Hola, vega querida... pues sí, también se me han caído lágrimas, dentro de mi garganta... Siento mucho que Jara se haya ido ya a la Selva Nublada... cuando me recomendaste esta historia en el otro post no sé porqué pensé que había ocurrido hace tiempo; me imagino que por tu fuerza: tienes toda la razón, tú le diste unos años maravillosos, sin duda debes tener tu corazón reconfortado, a pesar de su pérdida... Yo también quiero pisar ese lugar mágico; no será posible tan pronto, pero seguro que tu perra te acompañará en ese viaje... Gracias a ti y a Franca ya he conocido un trocito y como no puedo ver más que 2 o 3 fotos, subo éstas 5 para compartir... espero que no sean repetitivas, hice la búsqueda en francés para intentar evitar las vuestras... Un abrazo muy fuerte, ¡de esos de verdad! y cientos de lametones bien húmedos de Caco, él no puede dar menos... tras la selva nublada, vuelve a salir el Sol...