Hola Espliego, ¿tienes las citas de esas fuentes? Creo que en este caso sufrimos de una de las habituales faltas de léxico del castellano: sólo "calabaza" y "calabacín", junto con algún adjetivo, para identificar a las numerosas especies y variedades de calabazas, mientras que el inglés tiene pumpkin, gourd, calabash y squash, el francés potiron, potimarron, courge y courgette... Miento, hay variantes del castellano que identifican perfectamente las diferentes especies, pero luego vuelvo sobre ello... En definitiva, que los hebreos o egipcios cultivaran simplemente "calabazas" me dice poco o muy poco. Podrían haber sido calabazas de peregrino -Lagenaria siceraria-, cuyo uso está documentado desde hace siglos o milenios tanto en América como en Asia (por ejemplo, para las fundas de los penes de los nativos de Papúa-Nueva Guinea, muchas de cuyas tribus han sido descubiertas para los occidentales hace pocas decenas de años; también hay muchas esculturas olmecas que representan estos frutos). Además, a mí tampoco me cuadra el salto de las calabazas de Asia a América para luego volver por el Atlántico. ¿No se habrían percatado los romanos, tan aficionados a "aprovechar" las riquezas de los pueblos que sometían, de que ese fruto era interesante? Con los melones, sandías y pepinos lo hicieron, cuesta creer que se olvidaran de las calabazas "sensu stricto" pero sí trajeran las que servían para hacer recipientes, si no las habían traído ya los fenicios. Es sabido (y lógico) que para encontrar el lugar en que se domesticó una determinada especie lo más seguro es buscar parientes en estado silvestre. Así se ha sabido cuál es el origen del trigo, del maíz, etc. Hay aún especies del género Cucurbita silvestres en América, como la "Buffalo Gourd" (C. foetidissima) del centro y oeste de Estados Unidos y México. Su pulpa no es comestible, aunque los nativos comían sus semillas molidas. Otros ejemplos son la C. ecuadoriensis y la C. argyrosperma, aunque seguramente aún se pueden encontrar poblaciones silvestres de calabacín (C. pepo) y calabazas (C. moschata y C. maxima). Sobre el origen del término inglés "squash", al parecer viene del vocablo askutasquash de la lengua Narragansett (zona de Rhode Island) , que significa "algo verde que se come crudo" (Roger Williams - A key into the language of America, 1643). Además de que no creo que el Sr. Williams se inventara esto, el hecho es comprobable, pues los Narragansett aún subsisten y conservan su lengua. Tal vez hasta conserven sus calabacines. Según me cuenta Anna Mandy, colaboradora del proyecto 1421, existían palabras similares en las lenguas de la familia algonquina, como la Massachusett. En la zona de influencia maya las etnias tienen perfectamente claro cuál de las especies nativas en su área es cuál, y también los castellanoparlantes: ayotes son las calabazas mayores (maxima y moschata), güicoy el calabacín, chilacayote el cabello de ángel y tecomate la de peregrino (directamente del nahuatl tecomatl). Allí se comen las flores de las calabazas envueltas en huevo, como ellos dicen, y hasta los brotes tiernos de calabazas y chayotes (güisquil para ellos), y también la raíz de este último. Semejante aprovechamiento de estas plantas denota un conocimiento de siglos, a mi entender. Nosotros no hemos pasado de asarlas en el horno y hacerlas en dulce, como en mi tierra pasa con el arnadí (término de origen árabe, para añadir más leña al fuego). En resumen: considero que el género Cucurbita es enteramente nativo de América. Para acabar, los Yi. Yo tiendo a creer en la realidad que se oculta detrás de las leyendas populares, por eso en ningún momento he dudado de que los Yi no supieran de lo que están hablando, se metieran o no los hermanos dentro de las calabazas. Lo que pasa es que debido a las carencias del castellano, se ha traducido por "calabaza" alguna palabra que hace referencia a la Benincasa hispida o calabaza china, cuyo origen está en el sureste de China y que hoy se cultiva ampliamente en toda Asia, donde al parecer tiene gran importancia (aunque admito que yo no había oído hablar de ella hasta esta noche). A mi entender, ésa es la calabaza cuyas semillas dio el oso a los seis hermanos. Los Yi viven en el suroeste de China (provincias de Yunnan, Sichuan y Guizhou). Puede que fueran ellos los que cultivaron por primera vez la Benincasa. Un grupo étnico notable, por cierto, con escritura y lenguas propias, que no son chinos etnológicamente aunque estén inmersos en su Estado (eso me suena). Su forma es alargada y es lisa, nada que ver con la calabaza que yo vi en la exposición, que representa claramente no sólo una especie del género Cucurbita americano, sino la especie Cucurbita moschata, de forma inconfundible en sus variedades más típicas: Para mí, gran parte del misterio queda resuelto. Carles
Muy interesante tu análisis, Carles, parece casi casi una tesis doctoral. No sé dónde lei lo del posible origen no americano de la calabaza, pero lo daba simplemente como una posibilidad, sin demostrarlo. Yo creo que tu teoría sobre que la calabaza de los Yi es la Benincasa hispida es perfectamente razonable, y sin duda es a ella a la que se refiere la leyenda que conté. Para los Yi, el universo en su origen era un caos, en el que no existía ni la Tierra, ni el cielo, ni el Sol, ni la Luna. La calabaza representaba el orden, el universo, y el hombre se creó dentro de una calabaza. La etnia Yi rinde por ello culto a la calabaza, que a sus ojos representa el cuerpo materno y la prosperidad. Sin duda es debido al parecido que tiene la calabaza con el vientre de una mujer embarazada. Pero la calabaza china, no la que tú viste en la exposición. Para mí, el misterio sigue existiendo...
Me costó varias horas de navegación, y algún golpe de suerte... Los misterios muchas veces son rompecabezas en los que van apareciendo piezas poco a poco. ¿Estuviste en territorio de algún grupo Yi? ¿No echaste un ojo a las verduras que había en los mercados? Carles