Hola, esta es la primara vez que pregunto. Tengo un abeto de nordman, que compré en las navidades de 2010. Estaba en un contenedor. No lo entré en casa ni le puse luces. Lo dejé en el contenedor fuera de casa. Lo regaba regularmente. Estaba incluso creciendo, le salieron nuevas acículas de color verde claro, muy bonitas. Este julio, como necesitaba ayuda para plantarlo, aproveché que venía mi hermano a casa para plantarlo (7 meses después de tenerlo en contenedor en perfecto estado). Sé que no era el mejor momento del año para plantarlo, pero no siempre dispongo de ayuda, así que hice un buen agujero en medio del césped, lo enterré y rellené con sustrato abonado. Eso sí, el agujero no era sufiente hondo y sobresalía unos 4 centímetros el cepellón, pero le hice montañita con sustrato. El jardín se riega regularmente 2 veces al día, así que pensé que agua no le faltaría. El árbol está a pleno sol (está y estaba, cuando lo mantuve en contenedor). El caso es que rápidamente ha empezado a marronear las hojas por la parte baja del árbol, y ahora está totalmente marrón por la parte baja (medio árbol). No sé qué le pasa...demasiada agua? demasiada poca porque no llega la humedad a la parte baja de las raíces...? O quizá fue que el agujero no fue suficientemente hondo... no sé. Estoy muy triste. ¿Qué puedo hacer para salvarle la vida? Ayuda por favor!
Buenas, Por lo que describes pueden ser varias las causas, vamos a analizarlas: En primer lugar la época de transplante no era la adecuada, por lo que podríamos tener un problema de shock. En ese caso es difícil recuperar el árbol; pero es necesario esperar a la próxima primavera para ver si abre brotes o no. Otra posible causa puede ser el exceso de humedad, si está en zona de cesped con autorriego. Los abetos aunque gustan de humedad no se sienten cómodos en suelos encharcados y pesados que drenan mal. Las raices suelen sufrir asfixia y desarrollar enfermedades fúngicas como la phithopthora. Otra explicación sería que se hizo un mal transplante. El cepellón jamás debe sobresalir de la tierra. Además siempre hay que remover tierra en una profundidad dos veces superior al tamaño del cepellón. Una conífera de raices planas, como el abeto, plantada de esa manera tiene pocas posibilidades de sobrevivir. Una última explicación sería un problema de adaptación climática. Los abetos toleran el pleno sol en climas de montaña; pero no lo toleran en zonas bajas o calurosas. En tu caso pudo perfectamente tolerarlo hasta llegar a los meses centrales del verano. A partir de ese momento el árbol ha sufrido quemaduras solares importantes. Mi diagnóstico es una mezcla de las opciones enumeradas. Desgraciadamente cuando una conífera empieza a marronear no hay solución posible y suele morir irremediablemente. Lo lamento, aunque espero equivocarme. Si resides en una zona por debajo de los 700 metros de altitud y con temperaturas máximas superiores a los 35 grados en verano es mejor que no plantes coníferas de clima frío. Si te gustan los abetos prueba con un abies pinsapo que es muy resistente al calor. Saludos.
Gracias, Douglas. Al parecer lo he hecho todo mal. La próxima vez no estaré tan confiado. La zona es apta para el abies nordmanniana. Hay varios por los jardines de los vecinos, pero seguramente ellos los plantaron como toca. La humedad del suelo es alta, pero solo hasta los 18cm de profundidad aproximadamente. Luego, la humedad se reduce drásticamente y el suelo parece bastante compactado y me costó cavar, por eso, al no calcular bien la profundidad y añadir sustrato al fondo del hoyo, el cepellón, finalmente sobresalía un poco. Lo planté mal y en mala época. Gracias.
