En el capítulo titulado Entre líneas (o Página , de la pequeña serie para la televisión, protagonizada por Jonny Worricker, hay una escena (14' 22''), en la que padre e hija dialogan (o mejor, discuten), sobre una exposición de arte pretendidamente creada por la segunda, y con la que el primero no está de acuerdo, principalmente porque no la entiende (y su hija no se la explica). También hay otra conversación entre "no entendedores" (parlamentarios británicos), que se da en otro momento (29' 03''): un sorprendente esfuerzo para eludir reconocer la ignorancia propia mediante la humillación de otro (esa obra me resulta desagradable, pero antes de reconocer que no la entiendo, uso la ironía para dar a entender que su creador tiene problemas). Sorpendente deshonestidad. En la realidad el autor de la obra de la exposición que se muestra es Arnulf Rainer (1929) (aunque pueden ser obras inspiradas en sus creaciones). Fotograma de la película. Obra de Reiner. Como puede apreciarse, el artista austríaco pinta o dibuja fotografías en blanco y negro de él mismo, con trazos de color aplicados compulsiva, agresivamente. El rostro que aparece en la fotografía parece estar recibiendo la agresión con muecas de dolor o sorpresa.
De Haus-Rucker-Co presento este divertido Oasis 7: una pompa de naturaleza exótica y paz (hay una hamaca colgada de los troncos de las palmeras).... eso sí, tan enteramente artificial como cualquier otra cosa de su entorno. Y yo he querido relacionar esa pompa con otra, algo más antigua y no menos fantástica:
Félix González-Torres (1957-1991). Leo dos interpretaciones sobre su vida y su obra, y no me gusta ninguna (aquí se puede leer la más extensa, para mi gusto demasiado sentimental y que no ayuda nada a la interpretación de la obra). Prefiero atenerme a esta obra concreta: una pila de caramelos brillantes y multicolores, en la blanca esquina de una sala de exposiciones, de la que el público puede coger los que desee, y que se repone constantemente.
Louise Nevelson (1899-198: Esta caja, hecha con objets trouves de madera unificados por la purpurina, entiendo que viene a ser como una de las casillas en las que se solían dividir los retablos en las iglesias. De hecho, Nevelson yuxtaponía después esa caja con otras para componer esculturas en bajo y medio relieve, adosadas a la pared, que en conjunto recordaban poderosamente los retablos barrocos. También me recuerda algunas obras de Anthony Caro.
Para seguir con el tema sobre los golosos... si se busca... se encuentra.:Geek: Collage del arte contemporáneo Serpiente y caramelo https://es.dreamstime.com/collage-del-arte-contempor%C3%A1neo-serpiente-y-caramelo-o-piruleta-colorida-contra-fondo-azul-claro-peligro-concepto-dulce-dise%C3%B1o-image143365970
Louise Nevelson (1899-198 me invita a considerar el Arte povera (Arte pobre), del que la obra de la estadounidense podría formar parte, en tanto que compuesta de restos. Igual que el collage, ese arte es accesible a cualquiera y carece de dificultad. El Arte povera que podemos hacer en este momento de vasta producción industrial puede llegar a ser sorprendente, empezando por mobiliario (lámparas, biombos, estanterías, cabeceras de cama...). Pero cabe advertir que el arte no está en la sencillez o dificultad de su ejecución; ni en la satisfacción o sufrimiento del artista; ni en una satisfactoria función social o en su dedicación a una élite; ni en su utilidad o poca utilidad; ni en su espiritualidad; ni en su temática; ni en su precio...
Marino Marini explora un tema tradicionalmente abordado casi exclusivamente por el poder: las esculturas ecuestres. Un filón de posibilidades plásticas, sin duda. Yo he elegido estas dos porque evocan la escultura primitiva (en la pátina del bronce, en el esquematismo de toda la figura, en la exaltación de la sexualidad masculina), siendo, al mismo tiempo, totalmente de su momento (en la geometrización de los miembros, en la intención primitivista, en la monumentalidad):
Bueno, ya sabes que las tres últimas obras que has propuesto, @kryztyna , no son contemporáneas. Supongo que has incluido las anteúltimas como referencias a "lo primitivo" que se exploró en algunos momentos del arte contemporáneo. Pero de la última (una gárgola medieval), sin embargo, no se me alcanza el motivo.
Deversoirs d'orage (que he traducido como Aliviadero de crecida) (2009), de Dove Allouche (1972). Una vez que Duchamp nos propuso un urinario como obra de arte (La fuente), la veda queda abierta a cualquier cosa. En este caso lo que parece interesar al autor es la textura, y quizá también una cierta relación entre las fotografías. En definitiva, el autor utiliza las fotografías como teselas de piedra, que en sí mismas son sólo piedras, pero que dentro del mosaico (que puede ser un lugar físico en el que aparecen simultáneamente, o una secuencia en el tiempo), adquieren sentido estético. Adquieren sentido como obra de arte por la voluntad del autor (que es lo que Duchamp estableció).
Si... debí aclararlo, me gustaron, por eso las subí... Esto lo encontré buscando esculturas contemporáneas ...