Dicen que las comparaciones son odiosas, pero a esta cigarra despistada debe encantarle compararse con la más puntiaguda espina del stenocactus . Besos
Lo que le pasa a esa cigarra es que se ha enamorao del stenocactus ( quién no? ) y le debe estar diciendo al pincho ( como no tiene oido ): oye, esta noche damos una vueltita, anda que te invito un cacharrito de agua... anda, que luego tu mamá no te da hasta abril