...se le veía triste, tal vez por su soledad, por su existencia olvidada, pero un toque de fantasía adornaba sus maltratadas hojas; resecas por el sol inclemente, pero fuertes por su devoción a cumplir su misión. Unas cuantas flores, la hacían la princesa del lugar (aunque su castillo, un podrido árbol a punto de caer) estaba custodeado de cuatro vacas hambrientas, comandadas por un magno toro, y que además, veían en la solitaria princesa el postre de la mañana, o simplemente el bocadillo adicional a su matutina fabricación lactosa. Cual aventurero príncipe, aunque temeroso por una posible y traidora cornada; con un certero golpe en los cuernos de una dragónica mujiente, logré arrebatar a la solitaria princesa, que agradecida y a cambio me ofrendó todo su esplendor, dejándose despojar de sus vestidos y sus raíces para ser transportada con total ternura hasta su nuevo castillo, que hasta hoy disfruta con toda pasión al lado de muchas otras princesas rescatadas. Coloriín ...colorado... mis cuentos han empezado Abrazos a todos desde Colombia
Me ha gustado mucho tu historia, cual caballero andante al servicio de las orquídeas Un saludo Lourdes
Chevere tu historia Luis Y felicidades por tu nueva orquideas, la has rescatado de un terrible final.