PLANTA DEL DÍA Laburnum x watereri Laburno Frutos: semillas tóxicas Flor: mayo-junio Hoja caduca Temperatura media Semisombra Sustrato medio, bien drenado Riego moderadoDescripción Entre mayo y junio, este pequeño árbol emite largos racimos de flores doradas, una verdadera lluvia de oro que convierte pérgolas y emparrados en extraordinarios túneles de color. Los ejemplares, que alcanzan entre seis y ocho metros de altura, también se usan aislados. Se trata de un híbrido muy rústico, capaz de tolerar fríos extremos (-29 a -23º, USDA 5) aunque prefiera los climas templados. Es de crecimiento medio y se puede cultivar en maceta. Tronco y hojas Las hojas, parecidas a las del trébol, se componen de tres foliolos ovales; no son demasiado abundantes. La copa es erguida, y las ramas un tanto desgarbadas. Los ejemplares jóvenes exhiben una corteza verdosa y suave, que se vuelve gris o castaña con los años. Deben entutorarse al plantar, aunque luego desarrollan una madera densa y dura. Flores Los racimos de flores miden entre 25 y 50 centímetros y duran entre dos y tres semanas. Las florecillas, hermafroditas y zigomorfas como es habitual en la familia de las Fabáceas, son perfumadas y de un vibrante color amarillo dorado. Cultivo En las zonas templadas, estos laburnos se pueden plantar al sol, pero en las más cálidas necesitarán protección (un muro, otros árboles) para evitar quemaduras y una floración más breve y pálida. Deben resguardarse también de las ráfagas de viento. Viven bien en sustatos medios, incluso calizos, no muy humíferos y con buen drenaje. Cuidados Durante el verano agradecerán los riegos frecuentes. Resisten las plagas y no se podan. Todas sus partes son muy tóxicas; sus semillas se confunden fácilmente con los guisantes, lo que las hace especialmente peligrosas para los niños y las mascotas. De interés El Laburnum x watereri es un híbrido obtenido del Laburnum anagyroides, o laburno común, y el Laburnum alpinum. El primero brinda densos racimos de flores, aunque cortos (10 a 20 centímetros); el segundo, racimos más largos pero con menos flores. UN TÚNEL DE FLORES DE ORO El túnel de flores doradas más célebre de Europa es el Laburnum Arch de Bodnant Garden, un jardín del National Trust británico que se halla al norte de Gales. Sus 55 metros de flores colgantes amarillas —golden chain tree, árbol de las cadenas doradas, llaman los anglosajones a esta planta— lo convierten hacia finales de mayo y comienzos de junio en un espectacular corredor. Está formado por numerosos ejemplares del cultivar Laburnum x watereri ‘Vossii’, uno de los más utilizados por sus masas de largos racimos de flores. Por contra, su estructura no es tan bonita, por lo que luce mejor adaptado a una pérgola que en solitario. Las imágenes son de la red.