Ficha de violeta (Viola odorata)

Tema en 'Violetas' comenzado por Betina2010, 4/7/11.

  1. Betina2010

    Betina2010 Marta

    Violeta (Viola odorata L.)

    opt1309714302r.jpg
    La imagen es de American Violet Society


    Familia:
    Violáceas

    Origen: Europa

    Características: Planta herbácea, acaule, perenne y estolonífera.

    Hojas: Aovadas o acorazonadas, largamente pecioladas, de 1,5-2 cm. de diámetro.

    Flores: Medianas, de 1,5-2,5 cm. de diámetro, de color violeta claro u oscuro o blancas, perfumadas.

    Época de floración: Invierno y primavera.

    Destino: Jardín, balcón y macetero.

    Adaptación: Buena, rústica y de fácil cultivo.

    Suelos: Fértil y suelto. Sustrato con resaca de río, turba y tierra negra.

    Luminosidad: A media sombra.

    Resistencia al frío: Florece también con heladas intensas.

    Humedad del ambiente: Prefiere atmósfera húmeda.

    Riego: Moderado, cada 3-4 días en verano, semanal en invierno.

    Abonos: 200-300 gr. de harina de huesos por metro cuadrado a fines de primavera.

    Causas parasitarias: Poco afectada.

    Propagación: Por semilla y por estolones en primavera.

    Cuidados: Renovar el sustrato cada 3-4 años.

    ----------------
    La siguiente información está extraída de www.yerbasana.cl/?a=1334

    Usos:

    Las flores de violeta son ricas en mucílago, poseen trazos de esencia, pequeñas cantidades de ácido salicílico y otros compuestos como la violamina.

    En la raíz podemos encontrar además alcaloides como la odoratina, diversas saponinas y ácidos orgánicos.

    Se ha empleado principalmente para ablandar la tos y fluidificar las secreciones de las vías respiratorias, es decir, para facilitar la expectoración.

    El mucílago de las flores posee propiedades demulcentes, antitusivas y antiinflamatorias.

    Por su parte, del ácido salicílico se conocen sus propiedades como analgésico y antipirético; por las saponinas que contiene la raíz también se ha utilizado para provocar el vómito; por último, los alcaloides de la raíz ejercen una acción hipotensora.

    La precaución a tener en cuenta en relación con esta planta es que, a grandes dosis, sirve principalmente para provocar el vómito, por lo que es desaconsejable su abuso.

    Sus flores frescas sirven para la extracción de un aceite esencial perfumado que se utiliza en todo el mundo; es una de las esencias más agradables que existen, utilizada incluso en muchas de las exquisitas golosinas que todos hemos comido de niños.

    Decocción. Se hierven en 300 g de agua 5 g de raíces; cuando el líquido se ha reducido a un tercio, se endulza con miel o azúcar y se bebe rápidamente.
    Excelente para el catarro y la tos.

    Jarabe. 100 g de flores frescas en un litro de agua hirviendo; después de 12 horas se cuela el líquido, exprimiendo bien las flores, y se añaden 2 kilos de azúcar.

    Se filtra tras 2 ó 3 días y se guarda.

    La dosis recomendada es una cucharada de jarabe cada dos horas.

    Cataplasma. Para eliminar hinchazones producidas por golpes y contusiones se prepara una cataplasma con hojas frescas, hervidas en poca agua, para aplicar en caliente sobre la parte dolida.

    Perfume de violetas de un curso casero. Para ello se quitan los pedúnculos a las flores frescas y se desecan rápidamente a la sombra; se vierte sobre una plancha de metal caliente un poco de sal fina de mesa que, al secarse, se mezcla con los pétalos florales.

    Todo esto se conserva en un frasco con tapón esmerilado.

    Así obtenemos el perfume de violeta, de múltiples utilidades.

    Expectorante. Balsámico. Hipotensor.