Re: Historias de Navidad Marcha De Quarta-Feira De Cinzas Vinicius de Moraes Vinicius de Moraes y Carlos Lyra Acabou nosso carnaval Ninguém ouve cantar canções Ninguém passa mais brincando feliz E nos corações Saudades e cinzas foi o que restou. Pelas ruas o que se vê É uma gente que nem se vê Que nem se sorri Se beija e se abraça E sai caminhando Dançando e cantando cantigas de amor. E no entanto é preciso cantar Mais que nunca é preciso cantar É preciso cantar e alegrar a cidade. A tristeza que a gente tem Qualquer dia vai se acabar Todos vão sorrir Voltou a esperança É o povo que dança Contente da vida, feliz a cantar Porque são tantas coisas azuis E há tão grandes promessas de luz Tanto amor para amar de que a gente nem sabe Quem me dera viver pra ver E brincar outros carnavais Com a beleza dos velhos carnavais Que marchas tão lindas E o povo cantando seu canto de paz Seu canto de paz.
Re: Historias de Navidad 8 de Febrero San Jerónimo Emiliani Fundador de los Padres Somascos (1537) Jerónimo significa: "un nombre sagrado" (Jero = sagrado, Nomo = nombre). Jerónimo nació en Venecia, Italia, el año 1486. De joven fue militar y llegó a ser comandante de las fuerzas que defendía la ciudad de Castelnouvo de Quero. Las fuerzas enemigas francesas, muy superiores en número, lograron tomar a Castelnouvo y Jerónimo cayó prisionero, y encarcelado en un calabozo con cadenas en manos y pies. Y éste fue el golpe de gracia para su conversión. Hasta entonces había llevado una vida muy mundana, pero en la soledad de la cárcel se dedicó a meditar en aquellas palabras de Jesús: ¿De qué le sirve a un hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo? Y se propuso dedicar su vida entera y todas sus energías a tratar de conseguir su propia santificación y la salvación de muchos otros. Estando en la tenebrosa prisión, y viendo que humanamente no tenía remedio para aquella aflicción, se dedicó a rezar con toda fe a la Santísima Virgen María para que le consiguiera de Dios su pronta liberación. Y he aquí que de la manera más inesperada son quitadas las cadenas de sus manos y de sus pies y logra salir sin que los guardianes se le opongan. En el silencio de la cárcel había encontrado la amistad con Dios por medio de la oración y la meditación. Reconociendo que su liberación de la cárcel era un favor especialísimo de la Sma. Virgen, se dirigió ante la imagen de Nuestra Señora en Treviso y a sus pies dejó sus cadenas y sus armas de militar, como recuerdo y agradecimiento y se propuso propagar incansablemente la devoción a la Madre de Dios. Por aquellos tiempos apareció en Italia una serie de apóstoles formidables que se propusieron, iluminados por el Espíritu Santo, enfervorizar al pueblo en la piedad, y dedicar el mayor número posible de personas a obras de caridad en favor de los necesitados. Algunos de estos santos fueron: Santa Catalina de Génova, San Cayetano, San Camilo de Lelis, San Bernardino de Feltre, San Felipe Neri, San José Calazans, y Santa Angela de Merici. Un verdadero "sindicato" de apóstoles de la caridad. A ellos se unió San Jerónimo. En 1531 se propagó por Italia la terrible peste del cólera. Jerónimo vendió todo lo que tenía, incluso los muebles de su casa, y se dedicó a atender a los enfermos más abandonados. El mismo tenía que cavarles las sepulturas y llevarlos al cementerio, porque casi nadie se atrevía a acercárseles, por temor al contagio. También él se contagió de la terrible enfermedad, pero por favor de Dios logró curarse. Miles y miles de niños pobres quedaron huérfanos y desamparados, por la muerte de sus padres en la epidemia de cólera. Entonces Jerónimo se dedica a recogerlos y a proporcionales alimento, vestido, hospedaje y educación, todo totalmente gratis. De casa en casa va pidiendo limosnas para poder ayudar a sus niños huérfanos. Muchos le colaboran. Levanta dos grandes edificios; en uno recibe a los niños y en el otro a las niñas. Y como muchas mujeres ante la absoluta miseria se han dedicado a la prostitución, entonces el santo funda una Casa para mujeres arrepentidas y allí aprenden costura, bordados y otras artes para ganarse la vida honestamente. Varios de sus amigos y colaboradores deseaban dedicarse por completo a la obra de atender a los niños huérfanos y desamparados, y con ellos fundó el santo una nueva comunidad, en Somasca, cerca de Milán. El nombre de esta congregación religiosa fue de "Servidores de los pobres", pero en recuerdo al sitio donde se efectuó su fundación, ahora se llama la Comunidad de los Padres Somascos. En la actualidad tienen unas 75 casas en el mundo con unos 500 religiosos, y se dedican preferencialmente a educar niños desamparados. Las gentes decían que la vida de Jerónimo Emiliani estaba toda hecha de caridad. Que de él se podía repetir (en sus debidas proporciones) el elogio que fue hecho de Jesús: "Pasó su vida haciendo el bien" (Hech. 10,3. Nadie que viniera a pedirle un favor quedaba sin ser atendido. Lo llamaban "el paño de lágrimas" de los que sufrían y lloraban. No reparaba en ningún sacrificio con tal de hacer el bien, especialmente a los niños más pobres, para los cuales se sacrificaba hasta el extremo con tal de conseguirles maestros, alimentos y toda clase de ayudas espirituales y materiales. Y Dios premiaba su oración, su caridad y su sacrificio, permitiéndole obrar frecuentes milagros. A muchos enfermos los cuidaba como especializado y amable enfermero, y a varios otros les colocaba las manos sobre su cabeza y los curaba de sus enfermedades. La fama de sus milagros se extendió por todos los alrededores de las ciudades donde trabajaba. Viajaba por los campos predicando misiones, y en los ratos libres se iba a trabajar con los campesinos y aprovechaba la confianza y el cariño que éstos le tenían, para darles buenos consejos y ponerlos en amistad con Dios. Volvió a propagarse la peste del cólera y San Jerónimo volvió a dedicarse a curar enfermos, a llevarles alimento y vestidos y a enterrar personalmente a los muertos llevándolos sobre sus hombros. Pero se contagió de la violenta enfermedad y en pocos días estuvo agonizante. Era el buen amigo que ofrecía su vida por sus amigos. Cuando apenas tenía 56 años de edad, murió santamente el 8 de febrero de 1537. Después de muerto hizo numerosos milagros y el Papa Clemente XIII lo declaró santo en 1767. Después el Pontífice Pío XI lo declaró Patrono de los niños huérfanos en 1928.
Re: Historias de Navidad Negra María (milonga) Música:Lucio Demare Letra: Homero Manzi Bruna, bruna nació María y está en la cuna. Nació de día, tendrá fortuna. Bordará la madre su vestido largo. Y entrará a la fiesta con un traje blanco y será la reina cuando María cumpla quince años. Te llamaremos, Negra María... Negra María, que abriste los ojos en Carnaval. Ojos grandes tendrá María, dientes de nácar, color moreno. ¡Ay qué rojos serán tus labios, ay qué cadencia tendrá tu cuerpo! Vamos al baile, vamos María, negra la madre, negra la niña. ¡Negra!... Cantarán para vos las guitarras y los violines y los rezongos del bandoneón. Te llamaremos, Negra María... Negra María, que abriste los ojos en Carnaval. Bruna, bruna murió María y está en la cuna. Se fue de día sin ver la luna. Cubrirán tu sueño con un paño blanco. Y te irás del mundo con un traje largo y jamás ya nunca, Negra María, tendrás quince años. Te lloraremos, Negra María... Negra María, cerraste los ojos en Carnaval. ¡Ay qué triste fue tu destino, ángel de mota, clavel moreno! ¡Ay qué oscuro será tu lecho! ¡Ay qué silencio tendrá tu sueño! Vas para el cielo, Negra María... Llora la madre, duerme la niña. Negra... Sangrarán para vos las guitarras y los violines y las angustias del bandoneón. Te lloraremos, Negra María... Negra María, cerraste los ojos en Carnaval.
Re: Historias de Navidad Noite Dos Mascarados (Ft. Elis Regina) Chico Buarque [Chico] Quem é você? [Elis] Adivinha se gosta de mim [Coro] Hoje os dois mascarados Procuram os seus namorados Perguntando assim [Chico] Quem é você?, diga logo [Elis] Que eu quero saber o seu jogo [Chico] Que eu quero morrer no seu bloco [Elis] Que eu quero me arder no seu fogo [Chico] Eu sou seresteiro, poeta e cantor [Elis] O meu tempo inteiro só penso no amor [Chico] Eu tenho um pandeiro [Elis] Só quero um violão [Chico] Eu nado em dinheiro [Elis] Não tenho um tostão Fui porta-estandarte, não sei mais dançar [Chico] Eu, modéstia à parte, nasci para sambar [Elis] Eu sou tão menina [Chico] Meu tempo passou [Elis] Eu sou Colombina [Chico] Eu sou Pierrot [Coro] Mas é Carnaval, não me diga mais quem é você Amanhã tudo volta ao normal Deixa a festa acabar Deixa o barco correr Deixa o dia raiar Que hoje eu sou da maneira Que você me quer O que você pedir, eu lhe dou Seja você quem for Seja o que Deus quiser Seja você quem for Seja o que Deus quiser
Re: Historias de Navidad 9 de febrero San Miguel Febres Cordero (año 1910) Hermano Cristiano, Educador y Publicista. El niño de pies deformes que llegó muy lejos. Cuando Miguel Febres era muy niño, todos le tenían lástima por sus pies deformes. Pero pocos educadores han llegado tan lejos como él en éxitos educativos. El día de su nacimiento en Cuenca, Ecuador, el 7 de noviembre de 1854, sus padres tuvieron una gran tristeza al ver que el niño tenía los pies deformes. Y a los cinco años el pequeñín todavía no había dado los primeros pasos. Pero sucedió que un día observando un rosal florecido en el jardín de su casa gritó: "Miren qué hermosa es la señora que está sobre las rosas". Acudieron los familiares pero no vieron nada especial; sin embargo el niño seguía diciendo: "Miren cómo es de hermosa. Tiene un vestido blanco y un manto azul y me llama". Y luego todos quedaron maravillados al ver que el niño se levantó y comenzó a caminar. Estaba curado. La Virgen había empezado a ayudarle de manera impresionante. El gran Presidente del Ecuador, católico ejemplar y mártir, Gabriel García Moreno, hizo llegar a su país a los Hermanos Cristianos, formidables educadores. Y estos buenos religiosos fundaron un colegio en Cuenca, y allí fue matriculado Miguel Febres, el cual quedó encantado de las cualidades pedagógicas que tiene los Hermanos de la Salle. Miguel sobresalía entre los alumnos por su gran inteligencia pero sobre todo por su inmenso deseo de aprender. Cuando los demás alumnos se iban a sus casas, él se quedaba en el colegio repasando sus lecciones y ayudando a los religiosos en los oficios de la casa. Ellos empezaron a tenerle gran aprecio y especial cariño. Miguel deseaba ser Hermano Cristiano, pero sus familiares se le oponían porque ellos eran de clase rica y en cambio aquellos religiosos vivían muy pobremente en ese tiempo en Ecuador. Lo envían a otro instituto pero allí se enferma y tiene que volver a su casa. Entonces al fin la familia le permite hacerse religioso Lasallista y toma el nombre de Hermano Miguel. Es transferido a Quito para que la familia no logre allá en Cuenca atraerle mucho hacia la vida mundana. El trabajo del Hermano Miguel desde que entra a la comunidad hasta su muerte será sumamente intenso y no conocerá descanso ni tiempos perdidos en inutilidades. Dedicado de tiempo completo a ser útil a los demás, todas las horas del día dando clase, enseñando catecismo, atendiendo enfermos, estudiando idiomas (logra hablar cinco idiomas: alemán, inglés, italiano, francés y latín) y escribiendo libros. El hermano Miguel se ha convencido del enorme influjo que las buenas lecturas ejercen en las personas. Para muchos será más provechoso leer un buen libro que escuchar un sermón. Hay gentes a las cuales el Señor Dios les quiere hablar por medio de una buena lectura, y allí en las páginas de un libro formativo les espera la gracia divina para transformarlas. Por eso nuestro santo se dedica con una actividad casi increíble a propagar libros formativos entre el pueblo. Es interesante constatar que el Hermano Miguel, sin haber hecho cursos especiales, sólo con el propio esfuerzo por autoformarse y autoinstruirse, logra llegar a publicar más de cien libros en una nación pequeña como es Ecuador. Muchos de sus libros son adaptaciones de obras que habían gustado en otros países. El estilo que nuestro hermano tenía para dar clases era muy ameno y agradable, y ese mismo estilo fue el que empleó en los libros que publicó. Por eso agradaban tanto a la gente sencilla. Fue admitido como socio en la Academia Ecuatoriana de la Lengua, y en la Academia de Venezuela, y en la de Francia. Pero más que estos honrosos títulos mundanos, un título que él aprecia inmensamente es el "Preparador de niños a la Primera Comunión". Por 26 años seguidos preparará tandas y tandas de niños cada uno a recibir la primera vez a Jesús en la Eucaristía. Y esa preparación la recordarán después sus alumnos con gratitud y veneración. En 1907 los Superiores Mayores de su congregación lo invitan a que vaya a Europa a dirigir la publicación de libros que la Comunidad repartirá por muchos países. Se dirige a Bélgica, pero el clima de aquel país, con sus inviernos tan rígidos, le afecta la salud. Sin embargo, sigue trabajando fuertemente. Lo trasladas a España, donde el clima es más suave, y el 9 de febrero de 1910, atacado por una pulmonía, muere santamente. Los hermanos le comentan la gran falta que su prodigiosa actividad le va a hacer a su Congregación, y él les responde: "Otros lo harán mejor que yo", y recuerda aquel consejo de Jesucristo: "Cuando hayáis hecho lo que se os ha encomendado, decid: siervos inútiles somos. Solamente hicimos lo que teníamos el deber de hacer" (Luc. 17,10). Después de su muerte empezaron a obtenerse milagros maravillosos por la intercesión del hermano Miguel, y el 21 de octubre de 1984 el Papa Juan Pablo II lo declaró santo.
Re: Historias de Navidad Me alegro, Maia! ...por lo menos podemos sorprender saludando por el Santo hasta a los que no saben que es su Santo!
Re: Historias de Navidad Otra vez carnaval Tango - 1941 Música: Carlos Di Sarli Letra: Francisco García Jiménez En los ojos llevaba la noche y el amor en la boca... Carnaval en su coche la paseaba triunfal. Serpentina de mágico vuelo fue su amor de una noche; serpentina que luego arrastró mi dolor enredada en las ruedas de un coche cuando el corso en la sombra quedó... Otra vez, Carnaval, en tu noche me cita la misma bonita y audaz mascarita... Otra vez, Carnaval, otra vez, como ayer, sus locos amores le vuelvo a creer. Y acaso la llore mañana otra vez... Fugitivas se irán en la aurora la ventura y la risa... ¡Tendrán todas mis horas una gris soledad! En mis labios habrá la ceniza de su nuevo desaire; y despojos del sueño tan sólo serán, un perfume rondando en el aire y en el suelo un pequeño antifaz...
Re: Historias de Navidad Quando o Carnaval Chegar Chico Buarque Quem me vê sempre parado, distante garante que eu não seisambar Tô me guardando pra quando o carnaval chegar Eu tô só vendo, sabendo, sentindo, escutando e não possofalar Tô me guardando pra quando o carnaval chegar Eu vejo as pernas de louça da moça que passa e não posso pegar Tô me guardando pra quando o carnaval chegar Há quanto tempo desejo seu beijo molhado de maracujá Tô me guardando pra quando o carnaval chegar E quem me ofende, humilhando, pisando, pensando que eu vou aturar Tô me guardando pra quando o carnaval chegar E quem me vê apanhando da vida duvida que eu vá revidar Tô me guardando pra quando o carnaval chegar Eu vejo a barra do dia surgindo, pedindo pra gente cantar Tô me guardando pra quando o carnaval chegar Eu tenho tanta alegria, adiada, abafada, quem dera gritar
Re: Historias de Navidad Recuerdo de Carnaval Tango Letra de Manuel Ugarte Música de/Francisco Paredes H. ¿No te acuerdas, Colombina, que en un baile de disfraz, para estar más peregrina, te quitaste el antifaz y tu dulce boca extraña que en silencio yo besé, me dio gotas de champaña que bebiste en el bufet? Son los rápidos amores como el que hubo entre tú y yo, serpentinas de colores que desgarran los Pierrots, pero guardo en la memoria, toda losa y todo gris, el recuerdo de esa historia que es esencia de París. Yo di fuego a tus carmines recostado en el diván, entre griegos y arlequines que bailaban el can-can; y olvidando, por ser buena, tus temores y tu fe, aceptaste con la cena mi cariño y mi cupé. ¿Qué me importa que hoy agraves tus desdenes ante mí, si te dije lo que sabes y tú sabes lo que oí? Por tu honor, que así lo pide, tengo trazas de olvidar, más no temas que te olvide ni te obligue a recordar.
Re: Historias de Navidad SACATE EL ANTIFAZ -1930- Letra de A. Munilla Música de O. Romanelli Como una serpentina de rápido trayecto, cruzas por los salones derrochando al pasar, todos los cascabeles de tu risa nerviosa que prenden en el alma alegría fugaz. La sutil percalina de tu histórico traje, se agita como un ala que temblara al danzar, la graciosa gavota que murmura la orquesta, mientras un caballero te repite su afan. Sacate el antifaz, Marquesa de Trianón, quiero mirar tu faz y darte el corazón, debe de ser un sol tu rostro angelical, te ruego por favor, sacate el antifaz. Esmaltada muñeca, de los hombres mimada, en medio de las risas y en las vueltas de un vals, va quebrando la rosa de pasiones ardientes, que quedan a tus plantas y la recogerás. A la luz de la luna, en un banco de sombra un galán atrevido te conduce y allí, olvidando el bullicio que alborota la sala con vez desfalleciente, te vuelve a repetir. Sacate el antifaz, Marquesa de Trianón, quiero mirar tu faz y darte el corazón, debe de ser un sol tu rostro angelical, te ruego por favor, sacate el antifaz.
Re: Historias de Navidad 10 de Febrero Santa Escolástica Religiosa (año 543) Era hermana gemela de San Benito, el santo que fundó la primera comunidad religiosa de occidente. Nació el año 480, en Nursia, Italia. Desde muy joven se dedicó también ella a la vida religiosa y fue superiora de un convento de monjas. Su hermano dirigía un gran convento para hombres en el Monte Casino, y Escolástica fundó un convento para mujeres a los pies de ese mismo monte. Aunque eran hermanos y se amaban mucho, sin embargo San Benito no iba a visitar a Escolástica sino una vez cada año, pues él era muy mortificado en hacer visitas. El día de la visita lo pasaban los dos hablando de temas espirituales. Pocos días antes de la muerte de la santa fue su hermano a visitarla y después de haber pasado el día entero en charlas religiosas, el santo se despidió y se dispuso a volver al monasterio. Era el primer jueves de Cuaresma del año 547. Escolástica le pidió a San Benito que se quedara aquella noche charlando con ella acerca del cielo y de Dios. Pero el santo le respondió: ¿Cómo se te ocurre hermana semejante petición? ¿No sabes que nuestros reglamentos nos prohiben pasar la noche fuera del convento? Entonces ella juntó sus manos y se quedó con la cabeza inclinada, orando a Dios. Y en seguida se desató una tormenta tan espantosa y un aguacero tan violento, que San Benito y los dos monjes que lo acompañaban no pudieron ni siquiera intentar volver aquella noche a su convento. Y la santa le dijo emocionada: "¿Ves hermano? Te rogué a ti y no quisiste hacerme caso. Le rogué a Dios, y El sí atendió mi petición". Y pasaron toda aquella noche rezando y hablando de Dios y de la Vida Eterna. Benito volvió a su convento de Monte Casino y a los tres días, al asomarse a la ventana de su celda vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo. Entonces por inspiración divina supo que era el alma de su hermana que viajaba hacia la eternidad feliz. Envió a unos de sus monjes a que trajeran su cadáver, y lo hizo enterrar en la tumba que se había preparado para él mismo. Pocos días después murió también el santo. Así estos dos hermanos que vivieron toda la vida tan unidos espiritualmente, quedaron juntos en la tumba, mientras sus almas cantan eternamente las alabanzas a Dios en el cielo. El trabajo ofrecido por Dios es una gran oración (San Benito).
Re: Historias de Navidad Siga el baile Milonga Edgardo Donato - Carlos Warren Siga el baile, siga el baile de la tierra en que nací; la comparsa de los negros al compás del tamboril. Siga el baile, siga el baile con ardiente frenesí; un rumor de corazones encendió el ritmo febril. Ven a bailar, te llevaré en las alas de mi loca fantasía, quiero olvidar con besos nuestras penas, torbellino de alegría. Siga el baile, siga el baile de la tierra en que nací; la comparsa de los negros al compás del tamboril. Siga el baile, siga el baile con ardiente frenesí; un rumor de corazones encendió el ritmo febril. Dulce cantar, caricia arrulladora, embriagante, tentadora, son musical repica ya en los parches con su ritmo tropical. Siga el baile, siga el baile de la tierra en que nací; la comparsa de los negros al compás del tamboril. Al compás del tamboril, ¡hopa,hopa! al compás del tamboril, ¡hopa, hopa!, al compás del tamboril...
Re: Historias de Navidad Siga el corso Anselmo Aieta - Francisco García Jiménez Esa Colombina puso en sus ojeras humo de la hoguera de su corazón... Aquella marquesa de la risa loca se pintó la boca por besar a un clown. Cruza del palco hasta el coche la serpentina nerviosa y fina; como un pintoresco broche sobre la noche del Carnaval. Decime quién sos vos, decime dónde vas, alegre mascarita que me gritas al pasar: "-¿Qué hacés? ¿Me conocés? Adiós... Adiós... Adiós... ¡Yo soy la misteriosa mujercita que buscás!" -¡Sacate el antifaz! ¡Te quiero conocer! Tus ojos, por el corso, va buscando mi ansiedad. ¡Tu risa me hace mal! Mostrate cómo sos. ¡Detrás de tus desvíos todo el año es Carnaval! Con sonora burla truena la corneta de una pizpireta dama de organdí. Y entre grito y risa, linda maragata, jura que la mata la pasión por mí. Bajo los chuscos carteles pasan los fieles del dios jocundo y le va prendiendo al mundo sus cascabeles el Carnaval
Re: Historias de Navidad Sonho de um Carnaval Chico Buarque Carnaval, desengano Deixei a dor em casa me esperando E brinquei e gritei e fui vestido de rei Quarta-feira sempre desce o pano Carnaval, desengano Essa morena me deixou sonhando Mão na mão, pé no chão E hoje nem lembra não Quarta-feira sempre desce o pano Era uma canção, um só cordão E uma vontade De tomar a mão De cada irmão pela cidade No carnaval, esperança Que gente longe viva na lembrança Que gente triste possa entrar na dança Que gente grande saiba ser criança