Re: ... de Historias y Tradiciones Ah ..mira que lindo!! No acá no , ni la conocia!! Que bueno!! Que de fiestas tienen!!
Re: ... de Historias y Tradiciones Asi nadie se olvida del Santo de nadie! podemos estar al día con los saluditos!
Re: ... de Historias y Tradiciones Tradiciones El Platero El Padre Guillermo Furlong, en su libro "El trasplante social", de la serie "Historia Social y Cultural del Río de la Plata" (1536-1810) describe, e ilustra con un grabado de John Miers, el "Artificio grande de Plateros indios", donde se observa la manufactura de utensilios de plata, asimismo se reproduce la moneda conmemorativa de la jura de plateros de Buenos Aires a Carlos IV realizada en 1790. Pasó el tiempo y con él muchos plateros. Entre ellos recordamos a: Tomás Adaglio, Luis J. Alvarez, Enrique de Aurteneche, Abelardo Badaro, Agustín Bafico, Lino Barbosa, Angel Bari, Francisco Basso, Alpinolo Bianchi, Luis Costa, Antonio Daneri, Ernesto Di Tullio, Paulino Esperati, Manuel, Antonio y Juan Manuel Fernández, Agustín Ferrari, Félix Galasso, Luis Gamboa, F. Giaccio, Facundo Giménez, Eugenio Mattaldi, Gregorio Merlo, Nicolás Pietre, Podestá Hnos., Antonio y Angel Podestá, Casimiro Silva, Eusebio Subiría, José María Troncoso, José Varela y G. Weil y Cía. En 1804 llegó a Buenos Aires el primer Pallarols, procedente de su Barcelona natal, ciudad donde desde 1750 la familia, generación tras otra, se dedicó a la platería. En la actualidad, Juan Carlos Pallarols, en su local de Defensa donde antes funcionó una de las panaderías tradicionales del barrio de San Telmo, dirige el equipo de trabajo integrado por sus hijos Carlos Daniel y Adrián (séptima generación de plateros), y por Omar Ojeda, Luis Alonso, Alejandro Micheli, Angel Domínguez y Carlos Dijer. Meritxell, su nieta de cinco años, ya está aprendiendo a golpear. Ingresar en este taller es como descubrir un maravilloso mundo lleno de magia. Los artesanos trabajando, cada uno dejando su impronta personal en las piezas; las herramientas; el repiquetear de la fragua más el tañido de cinceles y martillos y el brillo cambiante de los metales generan un ambiente especial, resultando fácil imaginar que estamos en medio de una cofradía de artesanos medievales. La plata llega al taller en estado puro. El proceso se inicia en el crisol de fragua (la aleación con el cobre le dará ductilidad y maleabilidad). A continuación se funden lingotes de un kilo, que Pallarols transforma en planchas o en alambres para permitir realizar las piezas deseadas. A partir de allí y luego de horas de cincelado, de batido a martillo y de una gran energía creadora, se llegará a lo buscado, un objeto único. Si bien los plateros trabajan generalmente por encargo, suelen dejar de todas maneras su estilo personal en los diseños. En el caso de Pallarols el barroco rioplatense está siempre presente. Entre algunas de las piezas realizadas por este artesano recordamos al mate que el presidente Raúl Alfonsín le encargó para obsequiarle a Felipe González, al que Pallarols le grabó el nombre Isidoro, como llamaban al estadista español de chico, y como se hacía llamar ya más grande, para esconderse de las persecuciones franquistas. También se destaca el cáliz realizado a pedido del presidente De la Rúa, para obsequiárselo al Papa Juan Pablo II. Hojas de malvón, y flores de cardo, "la verdadera flor nacional", una pluma realizada por su abuelo, un ángel tocando la trompeta, y las lunas, que para Pallarols tienen un interés que va más allá de la estética, al emparentarla con la alquimia y la magia que siempre tienen lugar a la luz de la luna. No debemos olvidar que la familia realizó muchos de los bastones presidenciales. Junto a los elementos de trabajo de los plateros y de sus obras, el taller de la calle Defensa deja ver, además, una hermosa colección de máscaras que perteneció a Guilermo Magrassi, junto a instrumentos de música, cuadros y otros objetos. Otro orfebre que se destaca en el noble arte de trabajar la plata es Emilio Patarca. Sus obras, ya sean candelabros, facones, mates, bombillas, portarretratos o sahumadores, están expuestas en el Fondo Nacional de las Artes, en el Museo Nacional de Arte Decorativo y en otras instituciones. Desde hace varios años Patarca viene realizando exposiciones, con el objeto de hacer conocer la platería criolla en el mundo, entre ellas recordamos las realizadas en el consulado argentino de Nueva York y en la Casa Argentina en Roma durante 1996. En su taller del quinto piso de San José 762, se ordenan calentadores, crisoles, moldes, sopletes, tases (yunques), cinceles en gran número, y martillos de diferentes tipos. Patarca desde 1981 es platero exclusivo del tradicional Bazar Inglés "Wright" de Avenida de Mayo. Otro orfebre, del barrio de San Telmo, es Marcelo Toledo que tiene su taller en la calle Humberto I° 462. Por último recordamos a Francisco Condurso, quien a los diez años se inició en el taller de los Corsini, especialistas en forjar bombillas de oro y plata, en el barrio de Boedo. Su aprendizaje continuó con el platero Julio Orellano. Hoy, en el taller de Francisco Condurso, también trabajan sus hijos: Marcela, Pablo, Francisco y Gabriel. La tradición continúa con orfebres como Pallarols, Patarca, Toledo y Condurso el oficio de platero tiene su mejor brillo.
Re: ... de Historias y Tradiciones Santa Zita Sirvienta (127 Una sencilla sirvienta del hogar. Desde los 12 años hasta su muerte sirvió en casa de los Fatinelli de Lucca (Italia), siendo a veces humillada y criticada por ellos. Mereció, no obstante, su respeto gracias a la sincera devoción y a la entrega a su trabajo. El Señor le favoreció con el don de los milagros y carismas extraordinarios. El culto a la sierva de Dios comenzó poco después de su muerte en 1272. Su tumba en la iglesia de San Fridiano fue objeto de veneración y peregrinación por toda clase de gente. Canonizada en 1696, su nombre entró en el calendario Romano en 1748. Desde Italia su culto pasó ya desde la edad media a todas partes de Europa, sobre todo dentro de las clases populares. Muy vinculada a las asociaciones de jóvenes del servicio domestico. Historia Santa Zita nació en Lucca, Italia, en 1218, de una familia campesina pobre, pero muy piadosa. De pequeñita, bastaba que la mamá le dijera: "Esto agrada a Dios", para que la niña lo hiciera. Y bastaba decirle: "Esto no agrada a Nuestro Señor", para que dejara de hacerlo. A los 12 años, a causa de la pobreza de la familia tuvo que emplearse de sirvienta en una familia rica. El consejo que le dio la mamá al despedirse de ella fue esto: "En tus acciones y palabras debes pensar: ¿Esto agradará a Dios?". Fue un consejo que le ayudó machismo a comportarse bien. El jefe de la familia donde Zita fue a trabajar, era de temperamento violento y mandaba con gritos y palabras muy humillantes. Todos los empleados protestaban por este trato tan áspero, menos Zita que lo aceptaba de buena gana para asemejarse a Cristo Jesús que fue humillado y ultrajado. Las demás empleadas le tenían envidia y la humillaban continuamente con palabras hirientes. Pero jamás Zita respondía a sus ofensas ni guardaba rencor o resentimiento. Los obreros se disgustaban porque ella demostraba aversión a las palabras groseras y a los cuentos inmorales. La tildaban de "besaladrillos" y de "beata". Pero con el correr de los años, todos se fueron dando cuenta de que era una verdadera santa, una gran amiga de Dios. Era la más consagrada a sus oficios en toda esa inmensa casa y repetía que una piedad que lo lleva a uno a descuidar los deberes y oficios que tiene que cumplir, no es verdadera piedad. Un hombre quiso irrespetarla en su castidad, y ella le arañó la cara, y lo hizo alejarse. El otro fue con calumnias ante el dueño de la casa y éste la insultó horriblemente. Zita no dijo ni una sola palabra para defenderse. Dejaba a Dios que se encargara de su defensa. Y después se supo toda la verdad y el patrón tuvo que arrepentirse del trato tan injusto que le había dado y creció enormemente su aprecio por aquella humilde sirvienta. El dinero de su sueldo lo gastaba casi todo en ayudar a los pobres. Dormía en una estera en el puro suelo porque su catre y colchón los había regalado a una familia muy necesitada. Un día en pleno invierno con varios grados bajo cero, la señora de la casa le prestó su manto de lana para que fuera al templo a oír misa. Pero en la puerta del templo encontró a un pobre tiritando de frío y le dejó el manto. Al volver a casa fue terriblemente regañada por haber dado aquella tela, pero poco después apareció en la puerta de la casa un señor misterioso a traer un hermoso manto de lana. Y no quiso decir quién era él. La gente decía: "Un ángel del Señor vino a visitarnos". Un día llevaba para los pobres entre los pliegues de su delantal, todo lo que había sobrado del almuerzo, y por el camino se encontró con el furioso jefe de la casa, el cual le preguntó: - ¿Qué lleva ahí?. Ella abrió el delantal y solamente apareció allí un montón de flores. En época de gran escasez y hambre Zita repartió entre los más pobres unos costales de grano que había en la despensa. Cuando llegó el furibundo capataz de la casa a contar cuántos costales de grado quedaban en el granero, la santa se puso a rezar a Dios para que le solucionara aquel problema. El hombre encontró allí todos los costales de grano. No faltaba ni uno solo. Y nadie se pudo explicar cómo ni cuándo fueron repuestos los que la joven había repartido entre los pobres. Cuando le quedaba un día libre, lo empleaba en visitar pobres, enfermos y presos, en ayudar a los condenados a muerte. Estuvo 48 años de sirvienta, demostrando que en cualquier oficio y profesión que sea del agrado de Dios, se puede llegar a una gran santidad. Murió el 27 de abril de 1278. Fueron tantos los milagros que se obraron por su intercesión que el Papa Inocencio XII la declaró santa. Y su cuerpo se conservaba incorrupto cuando fue sacado del sepulcro, más de 300 años después de su muerte. Todavía son miles y miles los peregrinos que van a visitar el sepulcro y el templo de Santa Zita. Y ella sigue dándonos esta gran lección: que en un trabajo humilde se puede ganar una gran gloria para el cielo.
Re: ... de Historias y Tradiciones tradiciones El Frentista Entre los diferentes aspectos de la construcción, uno de los más notables, dado que "pone la cara" al edificio, es el del tratamiento de la fachada. Ahí es donde desarrollaba su experiencia y su habilidad el frentista, personaje, que cuando era bueno, resultaba muy solicitado. En su mayoría fueron de origen italiano, que en su país natal fueron maestros del estuco, hombres rudos que se trepaban con gran agilidad por los andamios mientras iban componiendo el frente de una casa, esa suerte de rompecabezas que determinaba la personalidad de la construcción, aquí inventaron un revoque imaginativo que copió la piedra hasta en sus más pequeños detalles. "Los cortes, las tallas, todo: dureza más, dureza menos, igualito que en París", como escribiera Alicia Dujovne Ortiz en su artículo "Buenos Aires, alma de piedra París". Las casas chorizo, ese clásico de la arquitectura porteña, representan un buen catálogo de la obra de los frentistas. La mayoría de las fachadas de estas casas fueron realizadas en revoque símil piedra. Con este material, tradicional en nuestro medio, se sustituía la escasez de canteras y la falta de desarrollo constructivo en piedra. La habilidad técnica y artesanal de los frentistas, lograba una excelente imitación, tanto de color como de textura, de la verdadera piedra París. Esta técnica en la ejecución de fachadas resultó muy difundida, determinando una impronta característica en el paisaje urbano de Buenos Aires y de muchas otras ciudades del país, como en Balcarce, donde el frentista italiano Fangio realizó una intensa labor. Allí nació, en 1911, su hijo Juan Manuel, con el tiempo extraordinario quíntuple campeón mundial de Fórmula 1. Parte de la técnica del símil piedra era ejecutada aplicando el material in situ, sobre los planos de fachada acotados por los "cortes de piedra", allí el frentista tenía una serie de posibilidades en cuanto al acabado, ya fuera "fratachado", "peinado", "martelinado", "pulido", de acuerdo a la textura solicitada. La ornamentación, ya fueran cornisas y molduras lineales, que realizaban con la ayuda de plantillas corredizas sobre reglas, o elementos premoldeados, utilizaban la misma técnica. El símil piedra se caracteriza por envejecer con gran nobleza. En las casas chorizo el ornato de las fachadas tuvo gran importancia. Desde aquellas más sencillas hasta las más complejas, las diferentes maneras de cada frentista logró adaptarse a su matriz formal. Ornatos clásicos, florales a la manera art-nouveau, antropomórficos o geométricos, muy difundidos a través del art-decó, estaban a disposición de estos artesanos de la construcción
Re: ... de Historias y Tradiciones San Luis María Grignon de Monfort Fundador (1716) "A quien Dios quiere hacer muy santo, lo hace muy devoto de la Virgen María". - San Luis de Monfort El libro de San Luis, Tratado de la verdadera devoción a la Virgen María, se ha propagado por todo el mundo con enorme provecho para sus lectores. El Papa Juan Pablo II tomó como lema una frase que repetía mucho este gran santo: "Soy todo tuyo Oh María, y todo cuanto tengo, tuyo es". SU VIDA Es el fundador de los padres Monfortianos y de las Hermanas de la Sabiduría. Nació en Monfort, Francia, en 1673. Era el mayor de una familia de ocho hijosDesde muy joven fue un gran devoto de la Santísima Virgen. A los 12 años ya la gente lo veía pasar largos ratos arrodillado ante la estatua de la Madre de Dios. Antes de ir al colegio por la mañana y al salir de clase por la tarde, iba a arrodillarse ante la imagen de Nuestra Señora y allí se quedaba como extasiado. Cuando salía del templo después de haber estado rezando a la Reina Celestial, sus ojos le brillaban con un fulgor especial. Luis no se contentaba con rezar. Su caridad era muy práctica. Un día al ver que uno de sus compañeros asistía a clase con unos harapos muy humillantes, hizo una colecta entre sus compañeros para conseguirle un vestido y se fue donde el sastre y le dijo: "Mire, señor: los alumnos hemos reunido un dinero para comprarle un vestido de paño a nuestro compañero, pero no nos alcanza para el costo total. ¿Quiere usted completar lo que falta?". El sastre aceptó y le hizo un hermoso traje al joven pobre. El papá de Luis María era sumamente colérico, un hombre muy violento. Los psicólogos dicen que si Monfort no hubiera sido tan extraordinariamente devoto de la Virgen María, habría sido un hombre colérico, déspota y arrogante porque era el temperamento que había heredado de su propio padre. Pero nada suaviza tanto la aspereza masculina como la bondad y la amabilidad de una mujer santa. Y esto fue lo que salvó el temperamento de Luis. Cuando su padre estallaba en arrebatos de mal humor, el joven se refugiaba en sitios solitarios y allí rezaba a la Virgen amable, a la Madre del Señor. Y esto lo hará durante toda su vida. En sus 43 años de vida, cuando sea incomprendido, perseguido, insultado con el mayor desprecio, encontrará siempre la paz orando a la Reina Celestial, confiando en su auxilio poderoso y desahogando en su corazón de Madre, las penas que invaden su corazón de hijo. Con grandes sacrificios logró conseguir con qué ir a estudiar al más famoso seminario de Francia, el seminario de San Suplicio en París. Allí sobresalió como un seminarista totalmente mariano. Sentía enorme gozo en mantener siempre adornado de flores el altar de la Santísima Virgen. Luis Grignon de Monfort será un gran peregrino durante su vida de sacerdote. Pero cuando él era seminarista concedían un viaje especial a un Santuario de la Virgen a los que sobresalieran en piedad y estudio. Y Luis se ganó ese premio. Se fue en peregrinación al Santuario de la Virgen en Chartres. Y al llegar allí permaneció ocho horas seguidas rezando de rodillas, sin moverse. ¿Cómo podía pasar tanto tiempo rezando así de inmóvil? Es que él no iba como algunos de nosotros a rezar como un mendigo que pide que se le atienda rapidito para poder alejarse. El iba a charlas con sus dos grandes amigos, Jesús y María. Y con ellos las horas parecen minutos. Su primera Misa quiso celebrarla en un altar de la Virgen, y durante muchos años la Catedral de Nuestra Señora de París fue su templo preferido y su refugio. Monfort dedicó todas sus grandes cualidades de predicador y de conductor de multitudes a predicar misiones para convertir pecadores. Grandes multitudes lo seguían de un pueblo a otro, después de cada misión, rezando y cantando. Se daba cuenta de que el canto echa fuera muchos malos humores y enciende el fervor. Decía que una misión sin canto era como un cuerpo sin alma. El mismo componía la letra de muchas canciones a Nuestro Señor y a la Virgen María y hacía cantar a las multitudes. Llegaba a los sitios más impensados y preguntaba a las gentes: "¿Aman a Nuestro Señor? ¿Y por qué no lo aman más? ¿Ofenden al buen Dios? ¿Y porqué ofenderlo si es tan santo?". Era todo fuego para predicar. Donde Montfort llegaba, el pecado tenía que salir corriendo. Pero no era él quien conseguía las conversiones. Era la Virgen María a quien invocaba constantemente. Ella rogaba a Jesús y Jesús cambiaba los corazones. Después de unos Retiros dejó escrito: "Ha nacido en mí una confianza sin límites en Nuestro Señor y en su Madre Santísima". No tenía miedo ni a las cantinas, ni a los sitios de juego, ni a los lugares de perdición. Allí se iba resuelto a tratar de quitarse almas al diablo. Y viajaba confiado porque no iba nunca solo. Consigo llevaba el crucifijo y la imagen de la Virgen, y Jesús y María se comportaban con él como formidables defensores. A pie y de limosna se fue hasta Roma, pidiendo a Dios la eficacia de la palabra, y la obtuvo de tal manera que al oír sus sermones se convertían hasta los más endurecidos pecadores. El Papa Clemente XI lo recibió muy amablemente y le concedió el título de "Misionero Apostólico", con permiso de predicar por todas partes. En cada pueblo o vereda donde predicaba procuraba dejar una cruz, construida en sitio que fuera visible para los caminantes y dejaba en todos un gran amor por los sacramentos y por el rezo del Santo Rosario. Esto no se lo perdonaban los herejes jansenistas que decían que no había que recibir casi nunca los sacramentos porque no somos dignos de recibirlos. Y con esta teoría tan dañosa enfriaban mucho la fe y la devoción. Y como Luis Monfort decía todo lo contrario y se esforzaba por propagar la frecuente confesión y comunión y una gran devoción a Nuestra Señora, lo perseguían por todas partes. Pero él recordaba muy bien aquellas frases de Jesús: "El discípulo no es más que su maestro. Si a Mí me han perseguido y me han inventado tantas cosas, así os tratarán a vosotros". Y nuestro santo se alegraba porque con las persecuciones se hacía más semejante al Divino Maestro. Antes de ir a regiones peligrosas o a sitios donde mucho se pecaba, rezaba con fervor a la Sma. Virgen, y adelante que "donde la Madre de Dios llega, no hay diablo que se resista". Las personas que habían sido víctimas de la perdición se quedaban admiradas de la manera tan franca como les hablaba este hombre de Dios. Y la Virgen María se encargaba de conseguir la eficacia para sus predicaciones. San Luis de Monfort fundó unas Comunidades religiosas que han hecho inmenso bien en las almas. Los Padres Monfortianos (a cuya comunidad le puso por nombre "Compañía de María") y las Hermanas de la Sabiduría. Murió San Luis el 28 de abril de 1716, a la edad de 43 años, agotado de tanto trabajar y predicar.
Re: ... de Historias y Tradiciones En Argentina el Dia del Animal se conmemora el 19 de Abril, en recuerdo de quien fuera el presidente de la Sociedad Protectora de Animales, el doctor Ignacio Lucas Albarracín. Declaración Universal de los Derechos de los Animales Considerando que todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los animales, se proclama lo siguiente: Artículo No. 1 Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia. Artículo No. 2 a) Todo animal tiene derecho al respeto. b) El hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a los otros animales o de explotarlos, violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales. c) Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre. Artículo No. 3 a) Ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles. b) Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia. Artículo No. 4 a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse. b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho. Artículo No. 5 a) Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie. b) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a dicho derecho. Artículo No. 6 a) Todo animal que el hombre haya escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural. b) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante. Artículo No. 7 Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo. Artículo No. 8 a) La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como de otra forma de experimentación. b) Las técnicas alternativas deben ser utilizadas y desarrolladas. Artículo No. 9 Cuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor. Artículo No. 10 a) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre. b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal. Artículo No. 11 Todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida. Artículo No. 12 a) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie. b) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio. Artículo No. 13 a) Un animal muerto debe ser tratado con respeto. b) Las escenas de violencia, en las cuales los animales son víctimas, deben ser prohibidas en el cine y en la televisión, salvo si ellas tienen como fin dar muestra de los atentados contra los derechos del animal. Artículo No. 14 a) Los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben ser representados a nivel gubernamental. b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre. Esta declaración fue adoptada por La Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977, que la proclamó al año siguiente. Posteriormente, fue aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Re: ... de Historias y Tradiciones Que impresionante clau, la obra la dedicación de todos estas personas santificadas! ... cuantas cosas uno ignora nunca yo había leído sobre ellos! gracias por compartirlo
Re: ... de Historias y Tradiciones Maia ..si es interesante, y tambien si alguien lleva el nombre, para conocer la historia!
Re: ... de Historias y Tradiciones Gracias Maia!! y me uno al homenaje a estos seres tan maravillosos que alegran nuestra vida, y que lo único que nos piden es nuestro respeto!
Re: ... de Historias y Tradiciones Tradiciones La pulpería Casa de negocio del antiguo campo argentino que vendía todas aquellas cosas que los pobladores podían necesitar: telas, comestibles, remedios, ropas, artículos de talabartería y los vicios, como tabaco, papel para armar cigarrillos, yerba, caña, vino, etc. Allí se reunían a beber y conversar los gauchos de los alrededores y los forasteros de viaje; el pulpero atendía detrás de una reja de hierro o madera, que le servía de protección contra los borrachos y los asaltos, cosa frecuente en aquellos tiempos en el dinero escaseaba. Había siempre allí una o dos guitarras para que los cantores se lucieran; también allí se daban y recibían toda clase de noticias, se jugaba a los naipes, dados, taba, y, en sus adyacencias, se realizaban riñas de gallos y carreras cuadreras. El distintivo de las pulperías era un banderín blanco colocado en lo alto, que se veía desde lejos. En los casos en que se vendía carne (cuando ya la propiedad fue un hecho efectivo en la pampa), dicho banderín era colorado.
Re: ... de Historias y Tradiciones 29 de Abril Santa Catalina de Siena Virgen y doctora de la Iglesia Nacida en 1347, Catalina (nombre que significa "Pura") era la menor del prolífico hogar de Diego Benincasa. Allí crecía la niña en entendimiento, virtud y santidad. A la edad de cinco o seis años tuvo la primera visión, que la inclinó definitivamente a la vida virtuosa. Cruzaba una calle con su hermano Esteban, cuando vio al Señor rodeado de ángeles, que le sonreía, impartiéndole la bendición. Su padre, tintorero de pieles, pensó casarla con un hombre rico. La joven manifestó que se había prometido a Dios. Entonces, para hacerla desistir de su propósito, se la sometió a los servicios mas humildes de la casa. Pero ella caía frecuentemente en éxtasis y todo le era fácil de sobrellevar. Finalmente, derrotados por su paciencia, cedieron sus padres y se la admitió en la tercera orden de Santo Domingo y siguió, por tanto, siendo laica. Tenía dieciséis años. Sabía ayudar, curar, dar su tiempo y su bondad a los huérfanos, a los menesterosos y a los enfermos a quienes cuidó en las epidemias de la peste. En la terrible peste negra, conocida en la historia con el nombre de "la gran mortandad", pereció más de la tercera parte de la población de Siena. A su alrededor muchas personas se agrupaban para escucharla. Ya a los veinticinco años de edad comienza su vida pública, como conciliadora de la paz entre los soberanos y aconsejando a los príncipes. Por su influjo, el papa Gregorio XI dejó la sede de Aviñon para retornar a Roma. Este pontífice y Urbano VI se sirvieron de ella como embajadora en cuestiones gravísimas; Catalina supo hacer las cosas con prudencia, inteligencia y eficacia. Aunque analfabeta, como gran parte de las mujeres y muchos hombres de su tiempo, dictó un maravilloso libro titulado Diálogo de la divina providencia, donde recoge las experiencias místicas por ella vividas y donde se enseñan los caminos para hallar la salvación. Sus trescientas setenta y cinco cartas son consideradas una obra clásica, de gran profundidad teológica. Expresa los pensamientos con vigorosas y originales imágenes. Se la considera una de las mujeres más ilustres de la edad media, maestra también en el uso de la lengua Italiana. Santa Catalina de Siena, quien murió a consecuencia de un ataque de apoplejía, a la temprana edad de treinta y tres años, el 29 de abril de 1380, fue la gran mística del siglo XIV. El papa Pío II la canonizó en 1461. Sus restos reposan en la Iglesia de Santa María sopra Minerva en Roma, donde se la venera como patrona de la ciudad; es además, patrona de Italia y protectora del pontificado. El papa Pablo VI, en 1970, la proclamó doctora de la Iglesia. Ella, Santa Teresa de Avila y Santa Teresita de Lisieux son las tres únicas mujeres que ostentan este título. Otros Santos cuya fiesta se celebra hoy: Santos: Paulino, Severo, obispos; Agapio, Secundino, Tíquico, Torpetes, Emiliano, mártires; Pedro de Verona; Roberto (Bob, Boby), monje; Tértula, Antonia, vírgenes; Hugo, abad.
Re: ... de Historias y Tradiciones Clause, ahora veo la fotografía tan extraordinaria que has puesto mas arriba, no se me ha revelado hasta ahora... un encanto!!!! Besos a tod@s