Re: ... de Historias y Tradiciones Pío V Sumo Pontífice (1572) Es interesante el mensaje que el Pontífice envió felicitando a los ejércitos vencedores. Dice así: "No fueron las técnicas, no fueron las armas, las que nos consiguieron la victoria. Fue la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Dios". Historia Pío significa: el piadoso que cumple bien sus deberes con Dios. Se llama Quinto, porque antes de él hubo otros cuatro Pontífices que llevaron el nombre de Pío. Nació en un pueblo llamado Bosco, en Italia, en 1504. Sus padres eran muy piadosos pero muy pobres. Aunque era un niño muy inteligente, sin embargo hasta los 14 años tuvo que dedicarse a cuidad ovejas en el campo, porque los papás no tenían con qué costearle estudios. Pero la vida retirada en la soledad del campo le sirvió mucho para dedicarse a la piedad y a la meditación, y la gran pobreza de la familia le fue muy útil para adquirir gran fortaleza para soportar los sufrimientos de la vida. Más tarde será también Pastor de toda la Iglesia. Una familia rica notó que su hijo Antonio se comportaba mejor desde que era amigo de nuestro santo, y entonces dispuso costearle los estudios para que acompañaran a Antonio y le ayudara a ser mejor. Y así pudo ir a estudiar con los Padres Dominicos y llegar a ser religiosos de esa comunidad. Nunca olvidará el futuro Pontífice este gran favor de tan generosa familia. En la comunidad le fueron dando cargos de muchos importancia: Maestro de novicios, Superior de varios conventos. Y muy pronto el Sumo Padre, el Papa, lo nombró obispo. Tenía especiales cualidades para gobernar. Como el protestantismo estaba invadiendo todas las regiones y amenazaba con quitarle la verdadera fe a muchísimos católicos, el Papa nombró a nuestro santo como encargado de la asociación que en Italia defendía a la verdadera religión. Y él, viajando casi siempre a pie y con gran pobreza, fue visitando pueblos y ciudades, previniendo a los católicos contra los errores de los evangélicos y luteranos, y oponiéndose fuertemente a todos los que querían atacar nuestra religión. Muchas veces estuvo en peligro de ser asesinado, pero nunca se dejaba vencer por el temor. Con los de buena voluntad era sumamente bondadoso y generoso, pero para con los herejes demostraba su gran ciencia y sus dotes oratorias y los iba confundiendo y alejando, en los sitios a donde llegaba. El Papa, para premiarles sus valiosos servicios y para tenerlo cerca de él como colaborador en Roma, lo nombró Cardenal y encargado de dirigir toda la lucha en la Iglesia Católica en defensa de la fe y contra los errores de los protestantes. Al morir el Papa Pío IV, San Carlos Borromeo les dijo a los demás cardenales que el candidato más apropiados para ser elegido Papa era este santo cardenal. Y lo eligieron y tomó el nombre de Pío Quinto. Antes se llamaba Antonio Chislieri. Antes se acostumbraba que al posesionarse del cargo un nuevo Pontífice, se diera un gran banquete a los embajadores y a los jefes políticos y militares de Roma. Pío Quinto ordenó que todo lo que se iba a gastar en ese banquete, se empleará en darles ayudas a los pobres y en llevar remedios para los enfermos más necesitados de los hospitales. Cuando recién posesionado, iba en procesión por Roma, vio en una calle al antiguo amigo Antonio, aquel cuyos papás le habían costeado a él los estudios y lo llamó y lo nombró gobernador del Castillo Santángelo, que era el cuartel del Papa. La gente se admiró al saber que el nuevo Pontífice había sido un niño muy pobre y comentaban que había llegado al más alto cargo en la Iglesia, siendo de una de las familias más pobres del país. Pío Quinto parecía un verdadero monje en su modo de vivir, de rezar y de mortificarse. Comía muy poco. Pasaba muchas horas rezando. Tenía tres devociones preferidas La Eucaristía (celebraba la Misa con gran fervor y pasaba largos ratos de rodillas ante el Santo Sacramento) El Rosario, que recomendaba a todos los que podía. Y la Santísima Virgen por la cual sentía una gran devoción y mucha confianza y de quién obtuvo maravillosos favores. Las gentes comentaban admiradas: - Este sí que era el Papa que la gente necesitaba". Lo primero que ordenó fue que todo obispo y que todo párroco debía vivir en el sitio para donde habían sido nombrados (Porque había la dañosa costumbre de que se iban a vivir a las ciudades y descuidaban la diócesis o la parroquia para la cual los habían nombrado). Prohibió la pornografía. Hizo perseguir y poner presos a los centenares de bandoleros que atracaban a la gente en los alrededores de Roma. Visitaba frecuentemente hospitales y casas de pobres para ayudar a los necesitados. Puso tal orden en Roma que los enemigos le decían que él quería convertir a Roma en un monasterio, pero los amigos proclamaban que en 300 años no había habido un Papa tan santo como él. Las gentes obedecían sus leyes porque le profesaban una gran veneración. En las procesiones con el Santísimo Sacramento los fieles se admiraban al verlo llevar la custodia, con los ojos fijos en la Santa Hostia, y recorriendo a pie las calles de Roma con gran piedad y devoción. Parecía estar viendo a Nuestro Señor. Publicó un Nuevo Misal y una nueva edición de La Liturgia de Las Horas, o sea los 150 Salmos que los sacerdotes deben rezar. Publicó también un Catecismo Universal. Dio gran importancia a la enseñanza de las doctrinas de Santo Tomás de Aquino en los seminarios, porque por no haber aprendido esas enseñanzas muchos sacerdotes se habían vuelto protestantes. Aunque era flaco, calvo, de barba muy blanca y bastante pálido las gentes comentaban: "El Papa tiene energías para diez años y planes de reformas para mil años más". Los mahometanos amenazaban con invadir a toda Europa y acabar con la Religión Católica. Venían desde Turquía destruyendo a sangre y fuego todas las poblaciones católicas que encontraban. Y anunciaron que convertirían la Basílica de San Pedro en pesebrera para sus caballos. Ningún rey se atrevía a salir a combatirlos. Pío Quinto con la energía y el valor que el caracterizaban, impulsó y buscó insistentemente la ayuda de los jefes más importantes de Europa. Por su cuenta organizó una gran armada con barcos dotados de lo mejor que en aquel tiempo se podía desear para una batalla. Obtuvo que la república de Venecia le enviara todos sus barcos de guerra y que el rey de España Felipe II le colaborar con todas sus naves de combate. Y así organizó una gran flota para ir a detener a los turcos que venían a tratar de destruir la religión de Cristo. Y con su bendición los envió a combatir en defensa de la religión. Puso como condición para estar seguros de obtener de Dios la victoria, que todos los combatientes deberían ir bien confesados y habiendo comulgado. Hizo llegar una gran cantidad de frailes capuchinos, franciscanos y dominicos para confesar a los marineros y antes de zarpar, todos oyeron misa y comulgaron. Mientras ellos iban a combatir en las aguas del mar, el Papa y las gentes piadosas de Roma recorrían las calles, descalzos, rezando el rosario para pedir la victoria. Los mahometanos los esperaban en el mar lejano con 60 barcos grandes de guerra, 220 barcos medianos, 750 cañones, 34,000 soldados especializados, 13,000 marineros y 43,000 esclavos que iban remando. El ejército del Papa estaba dirigido por don Juan de Austria (hermano del rey de España). Los católicos eran muy inferiores en número a los mahometanos. Los dos ejércitos se encontraron en el golfo de Lepanto, cerca de Grecia. El Papa Pío Quinto oraba por largos ratos con los brazos en cruz, pidiendo a Dios la victoria de los cristianos. Los jefes de la armada católica hicieron que todos sus soldados rezaran el rosario antes de empezar la batalla. Era el 7 de octubre de 1571 a mediodía. Todos combatían con admirable valor, pero el viento soplaba en dirección contraria a las naves católicas y por eso había que emplear muchas fuerzas remando. Y he aquí que de un momento a otro, misteriosamente el viento cambió de dirección y entonces los católicos, soltando los remos se lanzaron todos al ataque. Uno de esos soldados católicos era Miguel de Cervantes. El que escribió El Quijote. Don Juan de Austria con los suyos atacó la nave capitana de los mahometanos donde estaba su supremo Almirante, Alí, le dieron muerte a éste e inmediatamente los demás empezaron a retroceder espantados. En pocas horas, quedaron prisioneros 10,000 mahometanos. De sus barcos fueron hundidos 111 y 117 quedaron en poder de los vencedores. 12,000 esclavos que estaban remando en poder de los turcos quedaron libres. En aquel tiempo las noticias duraban mucho en llegar y Lepanto quedaba muy lejos de Roma. Pero Pío Quinto que estaba tratando asuntos con unos cardenales, de pronto se asomó a la ventana, miró hacia el cielo, y les dijo emocionado: "Dediquémonos a darle gracias a Dios y a la Virgen Santísima, porque hemos conseguido la victoria". Varios días después llegó desde el lejano Golfo de Lepanto, la noticia del enorme triunfo. El Papa en acción de gracias mandó que cada año se celebre el 7 de octubre la fiesta de Nuestra Señora del Rosario y que en las letanías se colocara esta oración "María, Auxilio de los cristianos, ruega por nosotros" (propagador del título de Auxiliadora fue este Pontífice nacido en un pueblecito llamado Bosco. Más tarde un sacerdote llamado San Juan Bosco, será el propagandista de la devoción a María Auxiliadora). Pío V murió el 1 de mayo de 1572 a los 68 años de edad y fue declarado santo por el Papa Clemente XI en 1712.
Re: ... de Historias y Tradiciones Tradiciones LOS FOGONES Una costumbre muy arraigada en la juventud norteña, especialmente en la zona de Cafayate (Salta), es la de reunirse varios jóvenes (varones y mujeres) con sus guitarras y bombos, de vez en cuando algún otro instrumento como flauta o sikus, a interpretar canciones folklóricas. En otros lugares, la reunión se realiza en casas de familia, en donde, en un patio (antiguamente de tierra) unos tocan instrumentos, otros bailan, algunos cantan y el resto toma alguna bebida refrescante. En este tipo de reuniones se respetan determinadas reglas ("el que toca nunca baila" decía el Payo Solá): tener bien "cebado" a los guitarreros, donde, el término "cebar" hace alusión a no dejar sin bebida a los artistas. Estas fiestas, terminan, por lo general, con una serenata a una ausente enamorada, o, tal vez, abrazados llorando alguna pena escondida. Lógicamente, no faltará alguno que otro dolor de cabeza por el exceso en la ingestión.... En la Salta de la época de la Pacha Mama , la resignación fue la virtud característica que sirvió a los grupos populares para sobrellevar las duras condiciones de vida a las que estaban sometidos. Por ello los esparcimientos añaden un espacio de interés al estudio de la desigualdad y permiten atisbar las alegrías, esperanzas y temores generados entre los grupos populares urbanos y campesinos. Estas diversiones simples, donde primaba la exaltación de los sentidos tenían como escenario las casas de bailes públicos, ubicadas en las afueras de la ciudad. Las festividades religiosas, civiles y cotidianas servían para dar cierta solidez a las relaciones sociales vecinales y agrupar a la población campesina dispersa en las fincas. Las ferias ambulantes, "hoy aquí, mañana allá" se convertían en lugar de regocijo, centro de curiosidad. Allí se exponían novedades, se vendían golosinas y productos que, de otro modo, no podían ser adquiridas en la campaña y en los pueblos alejados. Los curiosos podían contemplar desde máquinas de coser hasta agujas, desde telas brillantes y llamativas hasta puntillas y botones de todos los colores y tamaños; collares, pulseras color oro y de sugestivos brillos y, en fin todas las novedades de cosmética barata accesible a los asistentes: la infaltable Glostora, especie de aceite perfumado que permitía achatar y dar un brillo inusitado al pelo abundante y nada dócil de nuestros mestizos. Lociones baratas como la renombrada Mi clavel -preferida por las chicas del servicio doméstico- en fin, se trataba de la irrupción de un mundo desconocido, creador de necesidades inútiles pero atractivas. Los sentimientos religiosos se expresaban con novenarios y calmaban las angustias ocasionadas por la falta de trabajo, sentidas necesidades cotidianas, males producidos por incontrolables fuerzas naturales: sequías, heladas, inundaciones y movimientos sísmicos. Para todas estas calamidades el fervor popular tenía su patrono y devoción particular. Las diversiones, estrechamente unidas a estos eventos y a las inaplazables diversiones domingueras, eran semejantes en las zonas suburbanas y en la campaña: riña de gallos, trepar y ganar el premio en el palo enjabonado, juegos de azar como taba, sapo y dados, carreras cuadreras, ensartar la sortija galopando a caballo, bailes y beberaje en chicherías y en bodegones. Aun hoy se festeja encendiendo grandes fogatas el 24 de junio día de San Juan. Jóvenes de ambos sexos saltan acompasadamente alrededor de la hoguera y dan brincos descomunales tratando de no quemarse. Sobre esta fiesta comentaba, desdeñosamente, el diario local: "El día de San Juan se celebra en los suburbios de la ciudad y en la campaña con mucho ruido. Se hacen grandes fogones de paja de maíz alrededor de los cuales se apeñuscan niños, niñas y hombres a gritar ¡Viva San Juan! y a dar descomunales saltos sobre los fogones quemando cohetes y haciendo salvas de escopeta. Ignoramos el origen de esta costumbre indígena pero la hemos visto muchas veces en nuestra infancia. Esa costumbre tiene mucho de salvaje, fundada quizás en agüeros como el que las aguas de este día están benditas y merced a tan piadosa creencia, hombres y mujeres se mojan despiadadamente hasta zambullirse en acequias, pozos y manantiales de cuyas bruscas mojaduras en esta estación de frío varios han muerto. La civilización hará desaparecer por completo estas supercherías que aún vemos en el seno de pueblos que aspiran a no pasar por ignorantes". Una vecina de la calle Catamarca, doña Inesita, recuerda como, en la década de los años '60 festejaban en su barrio la fiesta de San Juan: Inesita: La fiesta de San Juan, del 24 de junio, era en pleno invierno y el baldío de al lado de mi casa tenía, para esa época, todo el pasto seco. Entonces ese día, todos los chicos del barrio juntábamos los yuyos, las ramas, ramitas secas y armábamos una buena pira. A la nochecita, cuando empezaba a oscurecer caían todos los grandes. Los grandes llevaban sillas para sentarse alrededor del fuego porque hacía mucho frío y traían anís "Ocho Hermanos", traían masitas y para los chicos la diversión era jugar saltando alrededor del fuego, no sobre el fuego porque era alto y grande. El significado de la fiesta era honrar al santo y a los "juanes" del barrio. Mi tata lo organizaba porque él era el Juan de la cuadra. En la reunión los viejos contaban cuentos de "aparecidos" de la mula ánima, de la viuda sin cabeza y la gente se quedaba un buen rato conversando. Ese era un encuentro social de chicos, de grandes, de abuelos. Era la reunión de los vecinos, una fiesta muy linda donde se veían, charlaban, se relacionaban. En cambio ahora no sabés quién vive al frente, a quién tenés al lado. Si necesitás algo ¿a quién le vas a pedir ayuda? ¡No tenés a nadie! En cambio antes todos se conocían. Era otra clase de relación con los vecinos.7 Para los grupos populares las fogatas estaban cargadas de significados ancestrales pues el fuego, poderoso elemento, todo lo devora pero también todo lo construye. De las llamas surgen la luz y el calor que nutre la vida.
Re: ... de Historias y Tradiciones Quince naciones reunidas en Berlín, en 1890 se avocaron al tratamiento de la intervención del Estado en lo relacionado a las tareas laborales. Así nació la idea y la necesidad de crear un organismo internacional que velara por los Derechos y Deberes emanados del trabajo, así como informar y asesorar. De dicha reunión nace la Oficina Internacional del Trabajo; más adelante transformada en OIT (Organización Internacional del Trabajo), con residencia en Ginebra. Dicho organismo se halla bajo el control de las Naciones Unidas. .......... .......... FELIZ DIA DEL TRABAJADOR
Re: ... de Historias y Tradiciones 1 de mayo San José, Obrero Hoy la Iglesia recuerda, en el día de los trabajadores, a san José, obrero. Pablo VI se ha expresado al respecto: "Vosotros, los hijos del trabajo, que durante siglos habéis sido los esclavos de la labor, buscad a aquel que declara que la vida es sagrada, que el obrero es libre de las cadenas que la primacía del materialismo y del egoísmo económico ha soldado no sólo en torno de los puños de los trabajadores, sino en torno de su corazón y de su espíritu... Buscad un principio, una razón que haga a los hombres iguales, solidarios entre sí, y que les devuelva la fraternidad. Y ello no en el odio contra otros hombres... Ya que todos viven en una comunidad natural, que traten de formar una sociedad humana y que sientan la grandeza de ser un pueblo". El mundo humano es el mundo del trabajo, hecho por la inteligencia, a través de las manos que en medio de la naturaleza señalaron el camino del progreso y la cultura. Dios concedió manos a otras especies, pero sólo a la mano del hombre le dio el carácter de herramienta. Toda la técnica sobre la cual se asienta la civilización es prolongación de esa mano que Dios otorgó al hombre. Hoy celebramos al padre nutricio de Jesús, justo y humilde carpintero de Nazaret, que pasa la vida no sólo en la meditación y la oración, sino también en las fatigas de su artesanía. José es el símbolo de la prudencia, del silencio, de la generosidad, de la dignidad y de la aplicación en el trabajo; también lo es de los derechos y de los deberes respecto del trabajo. San José fue un auténtico obrero en el pleno sentido de la palabra, y el único hombre que compartió con el Hijo de Dios la tarea de todos los días. Recordamos hoy a todos los trabajadores de nuestra patria y del mundo, pidiendo al cielo para que sean instrumento de paz, de evangelización, de serena inteligencia, de valor y de confianza en sí mismos, de esperanzas de bien y de fervientes voluntad, dignos y sin retaceos en la hermandad de los hombres. Hoy la Iglesia recuerda, en el día de los trabajadores, a san José, obrero. Juan Pablo II enseña que los hombres descubren pronto la cruz en su trabajo; precisamente por ello el esfuerzo humano es redentor, pues Cristo lo ha unido a su pasión: también él fue obrero y predicó su evangelio del trabajo conociendo íntimamente esta realidad que tiene por protagonistas a todos los hombres y mujeres del mundo. Otros Santos cuya fiesta se celebra hoy: Nuestra Señora de Estíbaliz. Santos: Jeremías, profeta; Amador, Asaf, obispos; Orencio, Paciencia, Columba, Anonimata, Andéolo, Segismundo, rey, mártires; Peregrino, Isidora, Arnulfo, Cariulfo, Domardo, Ricardo Pampuri, confesores; Grata, viuda.
Re: ... de Historias y Tradiciones Que belleza clau, en épocas de campania en el país se hallaban las pulperías que se fueron transformando en "Almacen de ramos generales, éstas además funcionaban como centro de reunioniones sociales donde los pobladores se enteraban de los acontecimientos de su pueblo y del país en general. Hubo dos tipos de estos almacenes, los establecidos generalmente por los inmigrantes o hijos del país y otras establecidas por los hacendados en época de la gran inmigración donde las empresas de Colonización a cargo de un particular que absorvía a los inmigrantes para trabajar en su "Colonia" colocaban en ella un almacén de ramos generales, un negocio, en ese estado poco honrrado, ya que el inmigrante tras recibir su jornal, lo dejaba en el mostrador de su patrón. Como recuerdo de esá época "El Almacen de Ramos Generales" era una actividad que integraba al pueblo donde se encontraba todo lo necesario para la vida cotidiana. Establecidos en los diversos pueblos estos comerciantes ayudaban en ocasiones a los pobladores dándoles crédito (fiado) anotando las deudas en la legendaria "Libreta de almacén". Un noble gesto de solidaridad, ya que muchas veces esperaba mas de lo pactado considerando las adversidaddes de familia: enfermedad, falta de trabajo o simplemente el no poder afrontar los gastos. "El Almacén de Ramos Generales" fue toda una Intitución social
Re: ... de Historias y Tradiciones No lo sabía clau... cantas cosas ingnoramos!! gracias por traerlas!
Re: ... de Historias y Tradiciones Si ,Maia!! son las que precedieron a los almacenes de ramos generales, que despues fueron despensas(que por suerte todavía quedan, aunque les cuesta competir, si estan cerca de los supermercados!)...y los modernos supermercados y los hipermercados!...Despues los pongo a estos almacenes dentro los los viejos oficios!
Re: ... de Historias y Tradiciones Viejos Oficios Almacén de Ramos Generales Ya no quedan almacenes, Hoy se llaman despensas o supermercados. Pero el almacén impuso una personalidad a una época comercial, que se extendió por medio siglo o mas. A partir de la segunda mitad del presente, comenzaron alanguidecer.Todavía, en algunos pueblos del interior de La Pampa, queda alguno. Construcción antigua; piso generalmente de madera, sostenido por "tirantes" también de madera que cruzaban por debajo, de cimiento a cimiento, dejando un espacio hueco; largos mostradores; ventanas y puertas de dos hojas, angostas, a las que los rigores del clima hacian perder color y consistencia; gruesos picaportes de hierro, que habitualmente enganchaban" por dentro por medio de una planchuela también de hierro o acero que se levantaba y bajaba al abrir o cerrar; cajones cerrados de madera, de amplias tapas superiores, en los que se almacenaba yerba; azúcar en terrones, que ya no se vé; porotos; sal fina y gruesa, garbanzos; clavos; tornillos; caramelos; arvejas Comúnmente el local tenía forma rectangular o en forma de ángulo recto, si estaba ubicado en una esquina. En él, el cliente se proveía de algún fiambre; queso; ropa también solían tener tienda; botones; hilos; velas; faroles; herramientas-palas, azadas, martillos; tenazas; rastrillos; escobas; sogas y cadenas. En muchos casos, los productores rurales podían vender allí sus lanas, cueros o granos, ya que también acopiaban "frutos del país". El vino, el azúcar y la yerba, se vendía "suelto...". Es decir, que el comercio compraba por cantidad -vino en barriles; yerba y azúcar por bolsas, y luego -envase o balanza mediante-, se expendía a la gente, en las cantidades solicitadas. En el almacén se encontraba de todo. De todo cuanto, en aquellas épocas -primera mitad de siglo-, era requerido para el sustento o "los vicios" (tabaco; papel de armar cigarrillos o naipes). Algunos de estos comercios, tenía "Anexo despacho de bebidas".Algunas mesas diseminadas para una partida de "truco"... .y entonces, ya alcanzaba jerarquía de "boliche". En su mayoría, contaban con "sotano" u otras dependencias, donde se acumulaba la mercadería a granel. En este tipo de negocios, de movimiento comercial importante y numerosa clientela, no podía faltar el "corralón". Allí, en compartimientos abiertos o cerrados, o de ambas características, se guardaban los cueros y los granos o la lana; alambres; postes y varillas para alambrar los terrenos o los campos; y también se guardaba el carro y el caballo o alguna Ford "A", con la que se hacía el "reparto" a domicilio de los clientes importantes, que adquirían mercaderías en cantidad, o cuya antiguedad en la transacción con la Casa, otorgaba derecho a ser abastecidos en sus propios hogares. En Toay, de los que yo recuerdo por vivencia propia-, florecieron "La Casa Nueva"; la"Casa de Paz" y la "Casa Sapico". De la Casa Nueva 9 de Julio y Roque Saez Peña, solo su esquina que era el acceso principal; la persiana cerrada de una de sus vidrieras y una ventana que conserva su reja, sobre 9 de Julio, son hoy el único resabio de su fachada. El resto, ha sido refaccionado. Por otro lado, la Casa de Paz, Saenz Peña y Sarmiento, esta igual aún cuando cerrada desde hace décadas. En cuanto a la "Casa Zapico", Sarmiento y España, también ha sufrido modificaciones. En todas ellas trabajaron en distintos niveles de responsabilidades distintas personas, de los cuales recuerdo: por la Casa Nueva a Horacio del Campo; Ignacio Chavarri; Bernardo Arroyat; Sarita lngrassia y Merenciano Maidana; por la Casa de Paz a "Guito" de Paz; al "Gallego" César y al "Flaco" Agüera; y por la Casa Zapico a "Tito" Martínez; Marciano Andrada y Juan Aguera. Tal vez, hubo alguno más. Pero solo hasta ellos alcanza mi memoria.Conocí, a todos ellos y la mayoría, afortunadamente, aún viven aunque algunos no ya en mi pueblo. La estructura de los edificios, era más o menos similar, aún cuando unos tenían sus paredes revocadas por fuera, y otros no. Los ladrillos estaban asentados en barro en su mayoría -por esos tiempos, eran pocos los que construían con cemento y cal-, y además tenían cielorrasos de madera o bien el techo de chapa quedaba á la vista. Otra forma podía ser que bajo la chapa, se colocaban ladrillos sostenidos por tirantes de madera. Una"mano" de pintura a la cal, vista desde abajo brindaba al techo un aspecto mas "jerarquizado". Además resultaba más fresco en verano, al aislar la chapa, siendo mas templado el ambiente en invierno, evitando el molesto "goteo", que se produce en el metal como consecuencia de la diferencia de temperaturas del interior y el exterior. Para pesar la mercadería, solían utilizarse balanzas de dos platos: en una se colocaba una pasa (o varias), con la medida estableciia, y en la otra, el producto reclamado por el cliente. Algunos -como La Casa Nueva-, vendía combustibles. este comercio era agente YPF. La nafta llegaba en tambores, y el contenido era volcado en depósitos sub- terraneos, al pié del surtidor ubicado sobre el cordón de la vereda. La tarea del expendio del combustible, era manual, mediante una palanca de bombeo. En la la parte superior del surtidor -de unos dos metros de alto-, estaba colocado un depósito de vidrio que al llenarse, se hacía descargar en el recipiente o vehículo al cual había que abastecer, y la óperación se repetía tantas veces fuera necesario, hasta completar el cupo de la venta o litros solicitados. Los almacenes "fuertes", poseían caja registradora. Otros, solamente un cajón donde se guardaba el dinero y con el cual se realizaban las operaciones "de contado" del día. Al mediodía o al cierre, se efectuaba el "recuento de la plata", que se entregaba en la oficina administrativa o "escritorio", como se usaba llamarla. En los comercios en donde solamente trabajaba el dueño y su mujer o sus hijos, las anotaciones iban a un cuaderno común, o se anotaba en papeles sueltos. Las estanterías -que eran de madera-, estaban abarrotadas de distintos productos. Las cuentas se arreglaban -en el caso de los clientes rurales-, a fin de año, después de las cosechas....; o cuando quedara bien. No había problemas de inflación; de cuentas bancarias; ni de especulaciones a las que hoy estamos acostumbrados....La plata valía siempre igual....Y la honestidad y la palabra eran mas garantía que en estos momentos un documento o un contrato....Dentro de este tipo de comercios, todo era calmo y abúlico. Solo se alteraba por la presencia circunstancial de; algunos personajes muy característicos, cuya jocosidad o especial forma de ser y de hablar, modificaban la; "beatitud" del clima que se respiraba habitualmente. Al cierre de horario -como en el caso de La Casa Nueva-, pesadas persianas de chapa acanalada transversalmente, caían hasta el suelo, previo ruidoso descenso. Por una pequeña puertita, a la que se aseguraba con llave, se introducían al interior -o salían al cerrar-, los encargados de clausurar o habilitar la jornada de trabajo.Casi todas las veredas eran de tierra. Pocas, de ladrillo. Sobre el cordón -o por donde éste supuestamente debía estar-, añosos árboles -comunmente Paraísos-, regalaban su sombra en el estío. Un número importante de clientes -de almacenes y "boliches"-, concurría acaballo en carruajes (sulkis; carros o "chatas rusas"), a efectuar sus compras, o a pasar un rato de ocio y compartir alguna copa o una partida de naipes. Durante la espera, los animales eran asegurados a palenques o a argollas aseguradas al piso, o bien a la rama o tronco de las distintas especies vegetales con que las calles se encontraban flanqueadas. Los mas precavidos, además de atar al animal por las riedas, colocaban maneas en sus manos. En especial, si "el pingo" era un tanto "asustadizo" o nervioso.