¡Hijos mios! propagad los "pinchudos" con generosidad y esmero, no escatimando esfuerzo alguno en tal faena, y vuestros pecados quedarán perdonados... (¡y más les vale hacelo! ) En cuanto a tu reflexión Fernando, no te confundas hijo mio; lo que pasa es que somos "incomprendidos", y tal vez "perseguidos" , como muchos otros "visionarios" de la historia... pero el tiempo nos dará la razón , poniendo las cosas en su justo lugar . He dicho, amén.