PLANTA DEL DIA Maní (Arachis hypogaea L.) Foto de: https://www.guiadejardineria.com/?s=Maní Foto de: Ong Jyh Seng en https://ecuador.inaturalist.org/photos/26727836 Familia: Leguminosas Origen: Sudamérica Características: Planta oleaginosa; es una hierba anual, erecta o con tallo ascendente de 30-80 cm. de altura, tallos pubescentes de color amarillento, glabrescentes. El fruto es una legumbre, pero es considerada como fruto seco; de desarrollo subterráneo, oblonga, inflada, de paredes gruesas, reticuladas y veteadas, con menos de seis semillas. Estas últimas tienen un tegumento de color rojizo oscuro y son oblongas. Una característica única de esta planta es que, una vez que las flores han sido polinizadas, se marchitan y generan un «clavo» que se dirige al suelo y entierra el brote que luego se convertirá en la vaina que contiene los frutos. O sea, el maní o cacahuete madura bajo tierra, pero no está adherido a las raíces. Hojas: Pinnaticompuestas, opuestas y los folíolos nacen en pares opuestos (4 por hoja), con tricomas flexuosos largos, de margen ciliado y ápice redondeado. Tienen estípulas pilosas. Se cierran por la noche. Flores: Con tubo del cáliz estrecho, el color varía de amarillo a naranja, formando racimos sobre el suelo en las ramillas de la planta; corola con estandarte abierto y alas distintas, oblongas a ovadas; quilla distinta, muy ovada, más corta que las alas, con ápice acuminado a picudo. Época de floración: La floración, formación de clavos (ginóforos), frutos y granos ocurren de manera simultánea y durante un extenso período del ciclo de crecimiento del cultivo. Destino: Alimenticio, en agricultura, cobertura verde. Adaptación: Buena. Suelos: Bien drenados, sueltos, de textura intermedia. La semilla de maní requiere de un suelo húmedo y con temperatura adecuada para su germinación y emergencia. Luminosidad: Pleno sol. Resistencia al frío: Crece en el rango de 10° a 45° C. No tolera fríos extremos. Humedad del ambiente: Prefiere ambientes de poca humedad. Riego: Se desarrolla en ambientes con 400 a 4000 mm. de precipitación. Abono: Se aconsejan abonos orgánicos incorporados al suelo antes de la siembra y además la aplicación de Biol 30 días después de la siembra. (Biol=resultado de la fermentación de estiércol y agua a través de la descomposición y transformaciones químicas de residuos orgánicos en un ambiente anaerobio. Tras salir del biodigestor, este material ya no huele y no atrae insectos una vez utilizado en los suelos). Causas parasitarias: La infección por ciertas especies de hongos (Aspergillus flavus o A. parasiticus) contamina las semillas con aflatoxinas, peligrosas sustancias cancerígenas. En Argentina, un problema serio que comienza a preocupar a los especialistas es la aparición del carbón de maní, causado por Thecaphora frezii. La chicharrita y los ácaros se alimentan en el envés de la hoja, causando ambos su amarillamiento. El riego podría ayudar a expulsar ambas plagas. Propagación: Por semillas, que es mejor sembrarlas antes del inicio de las lluvias fuertes ya que el espolón requiere que el suelo sea ligero, arenoso y plano. Están listas para cosecharse cuando la parte interna de la cáscara del maní se vuelve oscura, antes de que las nueces comiencen a germinar, o cuando las plantas se vuelven color marrón. Las plantas pueden arrancarse (a mano, con azadón o arado) y dejarse en el campo para que se sequen, con las vainas expuestas al sol y al aire. Dependiendo de la humedad relativa, las vainas tendrán que secarse más colgándolas en un lugar seco en sacos de arpillera hasta que el contenido de humedad sea 10% y las semillas suenen al sacudirlas. Cuidados: Las semillas que maduran durante la estación seca pueden volverse tóxicas debido a los hongos. Durante la cosecha y las actividades post-cosecha, mantener las semillas secas con una adecuada circulación de aire pues la humedad alta genera el desarrollo de un moho que afecta el hígado llamado aflatoxina. También se hace control de malezas, enfermedades, y riego por surcos. Usos: Se usa en la agricultura, alimentación, ganadería, industria farmacéutica. Alimenticio: La semilla contiene antioxidantes, grasas, proteínas, carbohidratos, fibras crudas, vitaminas y minerales. Es nutritivo, fluidificante, anticolesterolémico. La harina se usa para productos destinados a diabéticos (galletas, turrones). Las vainas verdes pueden comerse como verdura. De este fruto se obtienen alimentos como la crema o mantequilla de maní, y se extrae su aceite, muy empleado en la cocina de la India y del sureste de Asia. En España, se consume la semilla cruda, frita o tostada. Con las semillas tostadas se hace un sucedáneo del café. En África, se difundió con rapidez y pasó a ser un alimento básico en la dieta de numerosos países, razón por la cual algunos autores sitúan erróneamente el origen del maní en este continente. En China e India, el maní se utiliza especialmente como materia prima para la producción de «aceite de cacahuete». En las preparaciones en las que el maní se come frito dentro de su cáscara, no es necesario descartarla antes de ingerir, dado que se ablanda con la cocción y adquiere ciertas condiciones de comestibilidad. Se utiliza parcialmente para mezclar con alimento para ganado, sobre todo porcino. Aunque no tiene valor proteico y es indigesto, sirve para administrar el balance de materiales de otro tipo de alimentos con el que se mezcla y sirve como sustrato para aves de corral. Recomendación: Algunas personas deben evitarlo, pues es alergénico y también contiene fibras. Tiene niveles elevados de una micotoxina de algunos hongos que puede ser peligrosa para la salud. Igualmente podría existir la posibilidad de que (al ser una legumbre que se come cruda) sus lectinas provocaran ateroesclerosis. Sin embargo, también se sugiere que puede mejorar el perfil lipídico. Al no haber clara evidencia hacia ninguna dirección, se recomienda no abusar de su consumo. A su vez, a pesar de ser altos en calorías, y según concluyen múltiples estudios, tanto los cacahuetes como los frutos secos son apropiados para la pérdida de grasa corporal y conseguir o mantener una composición corporal saludable, evitando así la obesidad. También podría ayudar a fortalecer el cerebro y la memoria regenerando las neuronas, disminuyendo así el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer (al igual que todos los frutos secos). Otros usos: Se utiliza como medio de cultivo para hongos y como abono verde en la agricultura. Las cáscaras se reutilizan como combustible para calderas, aunque su uso es algo dificultoso porque desprende mucho humo y ceniza. También se asocia con usos similares a los de la viruta de madera. En la Universidad Nacional de Río Cuarto (Córdoba, Argentina) se desarrollaron paneles aglomerados mixtos con cáscara de maní (30 %) y virutas de madera. Como planta fijadora de nitrógeno, enriquece el suelo al integrarlo debajo o al utilizarlo como cobertura verde. Curiosidades Maní es una palabra de origen taíno y es el nombre que predomina en algunos países de habla hispana para la denominación tanto de la planta como de su fruto y su semilla. La denominación maní también puede provenir del idioma guaraní en el que se denomina manduví. El término cacahuate es un nahuatlismo proveniente de cacáhuatl (‘cacao’). En náhuatl, se denomina tlālcacahuatl, que significa ‘cacao de la tierra’, compuesto por tlalli (‘tierra’, ‘suelo’) y cacahuatl (‘granos de cacao’), porque la vaina de sus semillas está bajo tierra. La planta y el fruto se conocen en México como cacahuate, mientras que España ha adoptado el vocablo cacahuete. Un estudio genético publicado en 2016 ha revelado que el maní es un híbrido de dos especies silvestres. Se originó por el cruce del óvulo de A. duranensis (distribuida en el sur de Bolivia y norte de Argentina) con el polen de A. ipaensis. Esta hibridación ocurrió de la mano de la recolección y migración humana, así como con la polinización natural de insectos, hace unos nueve mil cuatrocientos años, en la actual región sub-andina del sur de Bolivia. Las semillas de estos híbridos fueron recolectadas por los antiguos pobladores de estas regiones y llevados hacia el noroeste cruzando la Cordillera de los Andes. Un poco de historia A. hypogaea se ha cultivado para el aprovechamiento de sus semillas desde hace 7000-8000 años. Los restos más antiguos de esta semilla datan del año 6494 a. C., hallados por el arqueólogo estadounidense Tom Dillehay en Paiján y en el valle de Ñanchoc (actual Cajamarca, Perú) en la parte alta del río Zaña, valle que resultó ser el lugar de cultivo más antiguo de América. El inchik (nombre de la semilla en quechua) fue consumido y representado desde las culturas y ciudades más antiguas de América. Se utilizaban en la gastronomía: la lagua o leche de inchik, y el inchicapi, que eran la chicha fresca y la sopa respectivamente. Se introdujo a Mesoamérica por lo menos desde el siglo I a. C., en donde se le llamó tlalcacáhuatl (en idioma náhuatl, ‘cacao de la tierra’). Se volvió parte de los ingredientes para preparar mulli o mole, mezcla para ofrecer a los grandes dioses mesoamericanos. Por otro lado, en las islas del Caribe, esta semilla se llamó, en lengua taína, maní. Posteriormente, la forma de la cáscara (vaina) de la semilla fue utilizada de forma artística, tal es el caso de la joyería mochica en representaciones antropomorfas en oro, plata y cobre, como por ejemplo los collares del Señor de Sipán (las cuentas del collar eran vainas de oro y plata), en el siglo III. Mil años después, los incas usaron el aceite extraído mezclado con el aceite de una especie de árbol de ungüento, utilizando el resultado para la protección de la piel. Los conquistadores españoles conocieron el consumo de esta semilla al llegar al continente americano mientras visitaban un mercado de la capital azteca, México-Tenochtitlan, en el siglo XVI. En Europa su cultivo entró a través de España, concretamente de Valencia, donde sigue siendo una de las principales producciones agrícolas. El comercio de las potencias europeas de la Edad Moderna introdujo la semilla en otros continentes. El científico George Washington Carver (1864-1943) propuso al maní (entre otras plantas) para la industria agrícola en la primera mitad del siglo XX como parte de su concepto de extensión agraria y cultivos alternativos para la autosuficiencia a nivel mundial. Creó o difundió más de cien productos de maní que eran útiles para la casa y la granja, incluyendo cosméticos, tintes, pinturas, plásticos, gasolina y nitroglicerina. En la actualidad, su cultivo se ha extendido ampliamente por regiones de Asia, África y Oceanía. Foto de: Francisco Barros en https://ecuador.inaturalist.org/observations/14850778 Foto de: https://www.guiadejardineria.com/?s=Maní Las imágenes son de la red