Sí, justo, la sombra de la palmera salva parte de la hiedra, a ver si crece y da más sombra! Y el cambio climático es indiscutible, no sólo lo cruel del verano y su falta de tormentas antes tan comunes, me acuerdo que en invierno nevaba TODOS LOS AÑOS una o dos semanas y cuajaba de hacer muñecos de nieve en Madrid (barrio de Hortaleza), y ya no pasa tampoco hace años. Las razones se pueden discutir pero que existe es innegable. Un saludo!