PLANTA DEL DIA Ombú, el árbol de la bella sombra (Phytolacca dioica L.) Foto de: https://alcazarvegetal.wordpress.com/2015/08/05/ombu-phytolacca-dioica/#jp-carousel-743 Foto de: Flores femeninas http://floradeluruguay.blogspot.com.ar/2008/12/phytolacca-dioica-omb.html Foto de: Flores masculinas http://2.bp.blogspot.com/_qD-VEimHNnA/TO598QdAVoI/AAAAAAAADWI/dJTP50nrRkM/s00/OMBU%2BPhytolacca%2Bdioica%2Bflor%2Bmasculina%2BFotoDarioNiz%2B%252810%2529.jpg Familia: Fitolacáceas Origen: Argentina y Uruguay Características: A pesar del enorme tamaño que puede alcanzar, todavía se discute si es un árbol o una hierba gigante, ya que su tronco carece de los anillos de crecimiento y su madera es tan esponjosa, blanda y húmeda que ni siquiera sirve para leña. Llega a superar los 15 m. de altura. Su copa es muy amplia con grandes ramificaciones. Su tronco, muy ensanchado en la base, puede alcanzar los 2 m. de diámetro. Posee enormes raíces superficiales que caracterizan a esta especie de rápido crecimiento. Los frutos son bayas carnosas, redondas y aplanadas, de color amarillento en su madurez, que albergan una pequeña semilla negra en cada cavidad. Hojas: Ovado-elípticas, agudas, glabras, pecioladas, de color verde intenso, de 10 a 15 cm. de largo. En climas templados es perenne, aunque puede perder sus hojas en inviernos muy fríos. Flores: Al ser una especie dioica tiene flores en pies separados, femeninas y masculinas, de color blanquecino. Son poco vistosas, se presentan en racimos colgantes. Época de floración: Primavera. Destino: Ornamental, medicinal. Adaptación: Buena. Suelos: Sueltos y no muy húmedos. Luminosidad: Pleno sol. Resistencia al frío: Es de clima templado, no tolera heladas. Humedad del ambiente: Crece bien en ambientes de humedad media. Riego: Moderado a mínimo. Abonos: No necesita. Causas parasitarias: No posee. Propagación: Por semillas o esquejes. Cuidados: No requiere poda más que para suprimir la vegetación próxima al suelo. Usos: Sus hojas constituyen laxantes muy efectivos, calificadas de "drástico violento" en etnobotánica. También se las emplea con el mismo fin para tratar al ganado. En Corrientes, además, se prepara una solución acuosa con hojas picadas de ombú, artemisa y yerbabuena, que aplicada sobre el cabello cura los dolores de cabeza y la insolación. Y, cuando se cortan en el monte, los hacheros facilitan la coagulación y cicatrización de sus heridas profundas colocando sobre ellas ceniza de ramas y hojas de ombú. Los frutos y raíces son utilizados para la extracción de tintes. Foto de: http://1.bp.blogspot.com/_qD-VEimHNnA/TO5qGAVEKAI/AAAAAAAADVQ/tZ3Sw95JKPs/s00/OMBU%2BPhytolacca%2Bdioica%2Bflor%2Bmasculina%2BFotoDarioNiz%2B%25284%2529.jpg Foto de: http://1.bp.blogspot.com/_qD-VEimHNnA/S_rkn9Ad8qI/AAAAAAAACXk/CRRJ78oeolM/s00/OMBU_Phytolacca_dioica_fotoDarioNiz.jpg Foto de: http://www.jardineriaon.com/ombu-el-arbol-de-la-bella-sombra.html Las imágenes son de la red ------------------------------------------- Hay una bella leyenda sobre el ombú: Cuando Dios hizo al mundo fue preguntándole a todos los árboles cómo querían ser. Cuando llegó a nuestras pampas, el quebracho pidió ser fuerte y duro y Dios lo hizo fuerte y duro. El jacarandá pidió ser bello y adornado y Dios le otorgó las bellas flores celestes. Y así todos. Cuando le llegó el turno al ombú, éste dijo: "Tata Dios ... Yo quiero ser coposo para dar sombra y descanso a los caminantes; no quiero flores ni perfumes, ni vistosos colores, ni jugo, ni siquiera fruto ... que mi tronco sea tan blando para que los clavos no puedan quedar clavados en mi madera ... Tata Dios ... quiero hacer el bien a los hombres ...aliviarles las fatigas cuando cruzan las llanuras y los montes, los ríos y montañas bajo el sol calcinante y muertos de sed en medio de la tierra reseca por el fuego y el calor " Y Dios lo hizo así. Siglos y siglos después el Hijo de Dios vino al mundo y los hombres lo crucificaron. El ombú, lleno de dolor corrió hacia Dios y le dijo. "Cuando usted hizo los árboles les preguntaba a todos qué querían ser ... y todos querían ser bonitos, lindos y fuertes ... Yo no quería nada de eso para que jamás pudiera servir de cruz" Dios lo consoló, contándole que Su Hijo ya había resucitado, pero en agradecimiento le otorgó al ombú otros dos dones: crecer más rápido que cualquier otro árbol para que muy pronto pudiera ser el refugio de los hombres y animales y que sus hojas tengan total inmunidad para cualquiera de los insectos que pudieran atacarlo. .