PLANTA DEL CEPILLO (Combretum fruticosum (Loefl.) Stuntz.) Familia: Combretáceas. Regiones en las que vive espontáneamente: Bosques de ribera y selvas del noreste del país, hasta Buenos Aires. Países Limítrofes donde se encuentra: Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay. Forma de vida: Arbusto apoyante o trepador. Arbusto voluble, que forma una mata globosa, compacta. Tamaño aproximado: 5 a 6 metros de altura si no tiene apoyo; puede llegar más alto –hasta 8 metros o más, cuando se desarrolla apoyado sobre otros árboles. Hojas: Simples, opuestas, a veces ternadas, de 6 a 15 cm de largo por 3 a 8 cm de ancho. Borde entero. Pecíolo de no más de un cm. Follaje: Persistente a semipersistente. Denso, de color verde seco. Flores: Amarillentas que cambian al amarillo rojizo y al rojizo. Dispuestas en una espiga de 8 a 10 cm de largo. Cáliz campanulado, con 4 lóbulos de 0,5 cm de largo. Corola con 4 pétalos muy pequeños, de 1 a 1,5 mm. Ocho estambres de 3 cm de largo, con anteras rojizas. Florece en verano. Fruto: Seco indehiscente, de 2 cm de largo, con 4 alas, de color castaño rojizo con cuatro alas. Fructifica en otoño. Atractivo: Su follaje persistente, de textura gruesa; floración abundante. Propagación: por semillas. Aplicación en el jardín: de porte ideal para pérgolas. Observaciones: es de crecimiento medio. Necesita pleno sol. En los jardines botánicos Carlos Thays y Lucien Hauman de la facultad de Agronomia, se destacan ejemplares de gran porte, floración y fructificación, en forma de mata el primero y trepador en una gran pérgola el segundo.