Re: ... de poetas, cuentos y leyendas ADÁN A PABLO NERUDA, RODEADO DE FANTASMAS Árbol de Sangre riega la mañana por donde gime la recién parida. Su voz deja cristales en la herida y un gráfico de hueso en la ventana. Mientras la luz que viene fija y gana blancas metas de fábula que olvida el tumulto de venas en la huida hacia el turbio frescor de la manzana, Adam sueña en la fiebre de la arcilla un niño que se acerca galopando por el doble latir de su mejilla. Pero otro Adán oscuro está soñando neutra luna de piedra sin semilla donde el niño de luz se irá quemando. 1 de diciembre de 1929 - Federico García Lorca, 1929
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas CAMINITO DEL INDIO Caminito del indio, sendero coya sembrado de piedras. Caminito del indio que junta el valle con las estrellas. Caminito que anduvo de sur a norte mi raza vieja antes que en la montaña la Pachamama se ensombreciera. Cantando en el cerro llorando en el río, se agranda en la noche la pena del indio. El sol y la luna y este canto mío besaron sus piedras, camino del indio. En la noche serrana llora la quena su honda nostalgia. Y el camino sabe cuál es la coya que el indio llama. Se levanta en la noche la voz doliente de la baguala. Y el camino lamenta ser el culpable de la distancia. Atahualpa Yupanqui
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Me encanta este pequeño texto de Galeano...ya lo cite en otro hilo,pero queria dejarlo aqui... "Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. —El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende. "
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Menos tu vientre, todo es confuso. Menos tu vientre, todo es futuro fugaz, pasado baldío, turbio. Menos tu vientre, todo es oculto. Menos tu vientre, todo inseguro, todo postrero, polvo sin mundo. Menos tu vientre, todo es oscuro. Menos tu vientre claro y profundo. Miguel Hernández
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas RIMA XXX Asomaba a sus ojos una lágrima y a mi labio una frase de perdón; habló el orgullo y se enjugó su llanto, y la frase en mis labios expiró. Yo voy por un camino; ella, por otro; pero, al pensar en nuestro mutuo amor, yo digo aún: —¿Por qué callé aquel día? Y ella dirá: —¿Por qué no lloré yo? Gustavo Adolfo Bécquer
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas RIMA XLIX Alguna vez la encuentro por el mundo, y pasa junto a mí; y pasa sonriéndose, y yo digo: —¿Cómo puede reír? Luego asoma a mi labio otra sonrisa, máscara del dolor, y entonces pienso: —Acaso ella se ríe, como me río yo. Gustavo Adolfo Bécquer
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas RIMA LXVIII No sé lo que he soñado en la noche pasada. Triste, muy triste debió ser el sueño, pues despierto la angustia me duraba. Noté al incorporarme húmeda la almohada, y por primera vez sentí al notarlo, de un amargo placer henchirse el alma. Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas! Gustavo Adolfo Bécquer
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas RIMA XI —Yo soy ardiente, yo soy morena, yo soy el símbolo de la pasión, de ansia de goces mi alma está llena. ¿A mí me buscas? —No es a ti, no. —Mi frente es pálida, mis trenzas de oro: puedo brindarte dichas sin fin, yo de ternuras guardo un tesoro. ¿A mí me llamas? —No, no es a ti. —Yo soy un sueño, un imposible, vano fantasma de niebla y luz; soy incorpórea, soy intangible: no puedo amarte. —¡Oh ven, ven tú! Gustavo Adolfo Bécquer
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas AJEDREZ I En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores. Adentro irradian mágicos rigores las formas: torre homérica, ligero caballo, armada reina, rey postrero, oblicuo alfil y peones agresores. Cuando los jugadores se hayan ido, cuando el tiempo los haya consumido, ciertamente no habrá cesado el rito. En el Oriente se encendió esta guerra cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra. Como el otro, este juego es infinito. II Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada reina, torre directa y peón ladino sobre lo negro y blanco del camino buscan y libran su batalla armada. No saben que la mano señalada del jugador gobierna su destino, no saben que un rigor adamantino sujeta su albedrío y su jornada. También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y blancos días. Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonías? Jorge Luis Borges, 1960
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas AL ESPEJO ¿Por qué persistes, incesante espejo? ¿Por qué duplicas, misterioso hermano, el movimiento de mi mano? ¿Por qué en la sombra el súbito reflejo? Eres el otro yo de que habla el griego y acechas desde siempre. En la tersura del agua incierta o del cristal que dura me buscas y es inútil estar ciego. El hecho de no verte y de saberte te agrega horror, cosa de magia que osas multiplicar la cifra de las cosas que somos y que abarcan nuestra suerte. Cuando esté muerto, copiarás a otro y luego a otro, a otro, a otro, a otro… Jorge Luis Borges
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas También me aprendí de memoria la poesía a Margarita y me ha acompañado siempre, cuando voy caminando por la calle la voy recitando, lo que me recuerdo. Leía que tambien Trochamontes la puso aquí. Dos poemas que se refieren a princesas y a reinas. Muy bellos, cada cual con su intensidad. Voy a guardar el poema de Jorge Luis Borges "El espejo".
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Ya de adolescente y ahora adulta, me gusta mucho este poema de T.S. Elliot. EL PRIMER CORO DE LA ROCA «Se cierne el águila en la cumbre del cielo, El cazador y la jauría cumplen su círculo. ¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas! ¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas! ¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento! El infinito ciclo de las ideas y de los actos, infinita invención, experimento infinito, Trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud; Conocimiento del habla, pero no del silencio; Conocimiento de las palabras e ignorancia de la Palabra. Todo nuestro conocimiento nos acerca a nuestra ignorancia, Toda nuestra ignorancia nos acerca a la muerte, Pero la cercanía de la muerte no nos acerca a Dios. ¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir? ¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en información? Los ciclos celestiales en veinte siglos Nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo.» (Traducción: JORGE LUÍS BORGES) De todos modos, pienso que la información es extraordinaria, me maravillo al saber cómo los botánicos desentrañan los secretos íntimos de las plantas y me siento feliz por su dedicación, aunque entienda poquito.