Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Chic@s! que maravillosas poesías! Clause es música en el alma leer seguir leyendo "El Principito!.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Hola ¿Habrán conexiones voluntarias? o las palabras buscan a las palabras, como diciendo: yo me pongo al lado de ésta. Es cómo si la palabra tuviera magia. Es extraño, me ha pasado ya varias veces, cuando busco una poesía, abro una página al azar y allí está, especialmente con la poesía de Gabriela Mistral. Leía lo que nos dice El Principito del vanidoso y hacía una conexión con Desiderata que siempre nos debe acompañar para no andar con el rumbo muy perdido... Les dejo una sencilla poesía de mi niñez y que aprendí con placer. Van los pescadores. Julio Barrenechea. 1910- 1979 Van los pescadores, van a cosechar. ¡Benditas las tierras deshechas del mar! Campos sin cultivo, campos de agua y sal, campos al cuidado de la inmensidad. ¿Quién sembró los peces? ¿Quién sembró el coral? Las flores de espuma ¿quién las sembrará? Van los pescadores y cantando van. ¿Serán sus canciones Las que sembrarán? Gracias por todos los poemas.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Hola, soy Magni, me encantó este rincón de poesías y narraciones, les dejo aquí una poesía de mi madre, que tiene ya algunos premios nacionales y dos internacionales, espero les agrade, luego me comentan Mi vida Murmura el mar y fuertes olas golpean las rocas de la playa, tanto ruido... y por momentos la calma. Repentinos silencios, como en una melodía, hacen vibrar mi alma. Y espero el nuevo embate como en mi vida agitada, tiempos de dolor y penas, luego, la paz anhelada... Existencia rutinaria la del mar que no cambia, ¿Podré yo cambiar mi vida? ¿O es tan sólo una esperanza? Milenios de mar bravío, milenios de aguas mansas, ¡qué poco dura una vida para introducirle pausas! Violeta Collioud Magni
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Anveri:si...yo creo que eso que dijiste es muy cierto, muchas veces las palabras se acomodan ,de manera que una ejemplifique o vuelque luz sobre las otras...o pensado de otro modo, las palabras son instrumentos que nos ayudan a hacer luz sobre las verdades más profundas....Pero también depende muchisismo de nosostros, el estar abiertos a interpretarlas! Magni: Bienvenida!!Muy linda la poesía de tu mami!!!Ponenos más ! Maia: Que lindo que te guste lo que estamos poniendo en TU rinconcito!!! Preciosa DESIDERATA...es un compendio de Vida!!!
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas El Principito de Antoine Saint Exupéry 13 El cuarto planeta estaba ocupado por un hombre de negocios. Este hombre estaba tan abstraído que ni siquiera levantó la cabeza a la llegada del principito. -¡Buenos días! -le dijo éste-. Su cigarro se ha apagado. -Tres y dos cinco. Cinco y siete doce. Doce y tres quince. ¡Buenos días! Quince y siete veintidós. Veintidós y seis veintiocho. No tengo tiempo de encenderlo. Veintiocho y tres treinta y uno. ¡Uf! Esto suma quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno. -¿Quinientos millones de qué? -¿Eh? ¿Estás ahí todavía? Quinientos millones de... ya no sé... ¡He trabajado tanto! ¡Yo soy un hombre serio y no me entretengo en tonterías! Dos y cinco siete... -¿Quinientos millones de qué? -volvió a preguntar el principito, que nunca en su vida había renunciado a una pregunta una vez que la había formulado. El hombre de negocios levantó la cabeza: -Desde hace cincuenta y cuatro años que habito este planeta, sólo me han molestado tres veces. La primera, hace veintidós años, fue por un abejorro que había caído aquí de Dios sabe dónde. Hacía un ruido insoportable y me hizo cometer cuatro errores en una suma. La segunda vez por una crisis de reumatismo, hace once años. Yo no hago ningún ejercicio, pues no tengo tiempo de callejear. Soy un hombre serio. Y la tercera vez... ¡la tercera vez es ésta! Decía, pues, quinientos un millones... -¿Millones de qué? El hombre de negocios comprendió que no tenía ninguna esperanza de que lo dejaran en paz. -Millones de esas pequeñas cosas que algunas veces se ven en el cielo. -¿Moscas? -¡No, cositas que brillan! -¿Abejas? -No. Unas cositas doradas que hacen desvariar a los holgazanes. ¡Yo soy un hombre serio y no tengo tiempo de desvariar! -¡Ah! ¿Estrellas? -Eso es. Estrellas. -¿Y qué haces tú con quinientos millones de estrellas? -Quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno. Yo soy un hombre serio y exacto. -¿Y qué haces con esas estrellas? -¿Que qué hago con ellas? -Sí. -Nada. Las poseo. -¿Que las estrellas son tuyas? -Sí. -Yo he visto un rey que... -Los reyes no poseen nada... Reinan. Es muy diferente. -¿Y de qué te sirve poseer las estrellas? -Me sirve para ser rico. -¿Y de qué te sirve ser rico? -Me sirve para comprar más estrellas si alguien las descubre. "Este, se dijo a sí mismo el principito, razona poco más o menos como mi borracho". No obstante le siguió preguntando : -¿Y cómo es posible poseer estrellas? -¿De quién son las estrellas? -contestó punzante el hombre de negocios. -No sé. . . De nadie. -Entonces son mías, puesto que he sido el primero a quien se le ha ocurrido la idea. -¿Y eso basta? -Naturalmente. Si te encuentras un diamante que nadie reclama, el diamante es tuyo. Si encontraras una isla que a nadie pertenece, la isla es tuya. Si eres el primero en tener una idea y la haces patentar, nadie puede aprovecharla: es tuya. Las estrellas son mías, puesto que nadie, antes que yo, ha pensado en poseerlas. -Eso es verdad -dijo el principito- ¿y qué haces con ellas? -Las administro. Las cuento y las recuento una y otra vez -contestó el hombre de negocios-. Es algo difícil. ¡Pero yo soy un hombre serio! El principito no quedó del todo satisfecho. -Si yo tengo una bufanda, puedo ponérmela al cuello y llevármela. Si soy dueño de una flor, puedo cortarla y llevármela también. ¡Pero tú no puedes llevarte las estrellas! -Pero puedo colocarlas en un banco. -¿Qué quiere decir eso? -Quiere decir que escribo en un papel el número de estrellas que tengo y guardo bajo llave en un cajón ese papel. -¿Y eso es todo? -¡Es suficiente! "Es divertido", pensó el principito. "Es incluso bastante poético. Pero no es muy serio". El principito tenía sobre las cosas serias ideas muy diferentes de las ideas de las personas mayores. -Yo -dijo aún- tengo una flor a la que riego todos los días; poseo tres volcanes a los que deshollino todas las semanas, pues también me ocupo del que está extinguido; nunca se sabe lo que puede ocurrir. Es útil, pues, para mis volcanes y para mi flor que yo las posea. Pero tú, tú no eres nada útil para las estrellas... El hombre de negocios abrió la boca, pero no encontró respuesta. El principito abandonó aquel planeta. "Las personas mayores, decididamente, son extraordinarias", se decía a sí mismo con sencillez durante el viaje.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Hola!!dejo esta letra de Serrat,que para mi tambien es poesia...y filosofia de vida.Besos!! HOY PUEDE SER UN GRAN DIA (J.M. Serrat) -------------------------------------------------------------------------------- Hoy puede ser un gran día. Plantéatelo así, aprovecharlo o que pase de largo depende en parte de ti. Dale el día libre a la experiencia para comenzar y recíbelo como si fuera fiesta de guardar. No consientas que se esfume, asómate y consume la vida a granel. Hoy puede ser un gran día, duro con él. Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir, si lo empleas como el último que te toca vivir. Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol y no dosifiques los placeres; si puedes, derróchalos. Si la rutina te aplasta, dile que ya basta de mediocridad. Hoy puede ser un gran día, date una oportunidad. Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar, un ejemplar único, no lo dejes escapar. Que todo cuanto te rodea lo han puesto para ti. No lo mires desde la ventana y siéntate al festín. Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien. Hoy puede ser un gran día y mañana también.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Gracias a tod@s, hace un mes que estoy en el foro de InfoJardín y sólo he recibido de Uds. alegrías y cosas hermosas. Por eso quiero dejarles esta poesía... A los Amigos, de Jorge Luis Borges No puedo darte soluciones para todos tus problemas en la vida, no tengo respuesta para tus dudas o temores. Pero puedo escucharte y compartirlos contigo. No puedo evitar que tropieces. Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas. Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos. Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz. No juzgo las decisiones que tomas en la vida. Me limito apoyarte, estimularte y ayudarte si me lo pides. No puedo trazarte limites dentro de los cuales debes actuar, pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer. No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parte el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo. No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser. Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo. En estos días pensé en mis amigos y amigas, y entre ellos apareciste tú. No estabas arriba ni abajo ni en medio. No encabezabas ni concluías la lista. No eras el numero uno ni el numero final. Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista. Basta que me quieras como amigo. Gracias por serlo. Magni
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas El Principito de Antoine Saint Exupéry 14 El quinto planeta era muy curioso. Era el más pequeño de todos, pues apenas cabían en él un farol y el farolero que lo habitaba. El principito no lograba explicarse para qué servirían allí, en el cielo, en un planeta sin casas y sin población un farol y un farolero. Sin embargo, se dijo a sí mismo: - "Este hombre, quizás, es absurdo. Sin embargo, es menos absurdo que el rey, el vanidoso, el hombre de negocios y el bebedor. Su trabajo, al menos, tiene sentido. Cuando enciende su farol, es igual que si hiciera nacer una estrella más o una flor y cuando lo apaga hace dormir a la flor o a la estrella. Es una ocupación muy bonita y por ser bonita es verdaderamente útil". Cuando llegó al planeta saludó respetuosamente al farolero: -¡Buenos días! ¿Por qué acabas de apagar tu farol? -Es la consigna -respondió el farolero-. ¡Buenos días! -¿Y qué es la consigna? -Apagar mi farol. ¡Buenas noches! Y encendió el farol. -¿Y por qué acabas de volver a encenderlo? -Es la consigna. -No lo comprendo -dijo el principito. -No hay nada que comprender -dijo el farolero-. La consigna es la consigna. ¡Buenos días! Y apagó su farol. Luego se enjugó la frente con un pañuelo de cuadros rojos. -Mi trabajo es algo terrible. En otros tiempos era razonable; apagaba el farol por la mañana y lo encendía por la tarde. Tenía el resto del día para reposar y el resto de la noche para dormir. -¿Y luego cambiaron la consigna? -Ese es el drama, que la consigna no ha cambiado -dijo el farolero-. El planeta gira cada vez más de prisa de año en año y la consigna sigue siendo la misma. -¿Y entonces? -dijo el principito. -Como el planeta da ahora una vuelta completa cada minuto, yo no tengo un segundo de reposo. Enciendo y apago una vez por minuto. -¡Eso es raro! ¡Los días sólo duran en tu tierra un minuto! -Esto no tiene nada de divertido -dijo el farolero-. Hace ya un mes que tú y yo estamos hablando. -¿Un mes? -Sí, treinta minutos. ¡Treinta días! ¡Buenas noches! Y volvió a encender su farol. El principito lo miró y le gustó este farolero que tan fielmente cumplía la consigna. Recordó las puestas de sol que en otro tiempo iba a buscar arrastrando su silla. Quiso ayudarle a su amigo. -¿Sabes? Yo conozco un medio para que descanses cuando quieras... -Yo quiero descansar siempre -dijo el farolero. Se puede ser a la vez fiel y perezoso. El principito prosiguió: -Tu planeta es tan pequeño que puedes darle la vuelta en tres zancadas. No tienes que hacer más que caminar muy lentamente para quedar siempre al sol. Cuando quieras descansar, caminarás... y el día durará tanto tiempo cuanto quieras. -Con eso no adelanto gran cosa -dijo el farolero-, lo que a mí me gusta en la vida es dormir. -No es una suerte -dijo el principito. -No, no es una suerte -replicó el farolero-. ¡Buenos días! Y apagó su farol. Mientras el principito proseguía su viaje, se iba diciendo para sí: "Este sería despreciado por los otros, por el rey, por el vanidoso, por el bebedor, por el hombre de negocios. Y, sin embargo, es el único que no me parece ridículo, quizás porque se ocupa de otra cosa y no de sí mismo . Lanzó un suspiro de pena y continuó diciéndose: "Es el único de quien pude haberme hecho amigo. Pero su planeta es demasiado pequeño y no hay lugar para dos... " Lo que el principito no se atrevía a confesarse, era que la causa por la cual lamentaba no quedarse en este bendito planeta se debía a las mil cuatrocientas cuarenta puestas de sol que podría disfrutar cada veinticuatro horas.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Me alegra haberlos encontrado navegando por el subforo y aunque me tomará varios días actualizarme y leermelo completito, quiero compartir con ustedes un bello poema del poeta colombiano Darío Jaramillo Agudelo, que me gusta mucho y espero que a ustedes también les agrade. POEMA DE AMOR 1 Ese otro que también me habita, acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos, ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel, ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o demonio, esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera, eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo, el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico y el inmotivadamente alegre, ese otro, también te ama. Cordial saludo, TATIANA
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Bienvenida Tatiana! Muy hermoso lo que pusiste!! El Principito de Antoine Saint Exupéry 15 El sexto planeta era diez veces más grande. Estaba habitado por un anciano que escribía grandes libros. -¡Anda, un explorador! -exclamó cuando divisó al principito. Este se sentó sobre la mesa y reposó un poco. ¡Había viajado ya tanto! -¿De dónde vienes tú? -le preguntó el anciano. -¿Qué libro es ese tan grande? -preguntó a su vez el principito-. ¿Qué hace usted aquí? -Soy geógrafo -dijo el anciano. -¿Y qué es un geógrafo? -Es un sabio que sabe donde están los mares, los ríos, las ciudades, las montañas y los desiertos. -Eso es muy interesante -dijo el principito-. ¡Y es un verdadero oficio! Dirigió una mirada a su alrededor sobre el planeta del geógrafo; nunca había visto un planeta tan majestuoso. -Es muy hermoso su planeta. ¿Hay océanos aquí? -No puedo saberlo -dijo el geógrafo. -¡Ah! (El principito se sintió decepcionado). ¿Y montañas? -No puedo saberlo -repitió el geógrafo. -¿Y ciudades, ríos y desiertos? -Tampoco puedo saberlo. -¡Pero usted es geógrafo! -Exactamente -dijo el geógrafo-, pero no soy explorador, ni tengo exploradores que me informen. El geógrafo no puede estar de acá para allá contando las ciudades, los ríos, las montañas, los océanos y los desiertos; es demasiado importante para deambnlar por ahí. Se queda en su despacho y allí recibe a los exploradores. Les interroga y toma nota de sus informes. Si los informes de alguno de ellos le parecen interesantes, manda hacer una investigación sobre la moralidad del explorador. -¿Para qué? -Un explorador que mintiera sería una catástrofe para los libros de geografía. Y también lo sería un explorador que bebiera demasiado. -¿Por qué? -preguntó el principito. -Porque los borrachos ven doble y el geógrafo pondría dos montañas donde sólo habría una. -Conozco a alguien -dijo el principito-, que sería un mal explorador. -Es posible. Cuando se está convencído de que la moralidad del explorador es buena, se hace una investigación sobre su descubrimiento. -¿ Se va a ver? -No, eso sería demasiado complicado. Se exige al explorador que suministre pruebas. Por ejemplo, si se trata del descubrimiento de una gran montaña, se le pide que traiga grandes piedras. Súbitamente el geógrafo se sintió emocionado: -Pero... ¡tú vienes de muy lejos! ¡Tú eres un explorador! Vas a describirme tu planeta. Y el geógrafo abriendo su regístro afiló su lápiz. Los relatos de los exploradores se escriben primero con lápiz. Se espera que el explorador presente sus pruebas para pasarlos a tinta. -¿Y bien? -interrogó el geógrafo. -¡Oh! Mi tierra -dijo el principito- no es interesante, todo es muy pequeño. Tengo tres volcanes, dos en actividad y uno extinguido; pero nunca se sabe... -No, nunca se sabe -dijo el geógrafo. -Tengo también una flor. -De las flores no tomamos nota. -¿Por qué? ¡Son lo más bonito! -Porque las flores son efímeras. -¿Qué significa "efímera"? -Las geografías -dijo el geógrafo- son los libros más preciados e interesantes; nunca pasan de moda. Es muy raro que una montaña cambie de sitio o que un océano quede sin agua. Los geógrafos escribimos sobre cosas eternas. -Pero los volcanes extinguidos pueden despertarse -interrumpió el principito-. ¿Qué significa "efímera"? -Que los volcanes estén o no en actividad es igual para nosotros. Lo interesante es la montaña que nunca cambia. -Pero, ¿qué significa "efímera"? -repitió el principito que en su vida había renunciado a una pregunta una vez formulada. -Significa que está amenazado de próxima desaparición. -¿Mi flor está amenazada de desaparecer próximamente? -Indudablemente. "Mi flor as efímera -se dijo el principito- y no tiene más que cuatro espinas para defenderse contra el mundo. ¡Y la he dejado allá sola en mi casa!" Por primera vez se arrepintió de haber dejado su planeta, pero bien pronto recobró su valor. -¿Qué me aconseja usted que visite ahora? -preguntó. -La Tierra -le contestó el geógrafo-. Tiene muy buena reputación... Y el principito partió pensando en su flor.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Esta poesía me pareció hermosa, es de una escritora argentina contemporánea... Insomnio Las burbujas insomnes de un sueño compartido acicalan mis noches me embriagan como un vino... Me transportan en alas de un pájaro magnífico que como una cigüeña nos sujeta en su pico... Y los días de ausencia, cuando no estás conmigo, las compuertas del alma claman... ¡te necesito! María del Carmen Castrillo Besos, Magni
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Si puedes! Si puedes conservar tu cabeza cuando a tu alrededor todos la pierden y te cubren de reproches; Si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de tí los demás hombres y ser indulgente para su duda; Si puedes esperar y no sentirte cansado con la espera; Si puedes, siendo blanco de falsedades, no caer en la mentira; Y si eres odiado, no devolver el odio, sin que te creas por eso ni demasiado bueno, ni demasiado cuerdo; Si puedes soñar sin que los sueños imperiosamente te dominen; Si puedes pensar sin que los pensamientos sean tu objetivo único; Si puedes encararte con el Triunfo y el Desastre, y tratar de la misma manera a estos dos impostores; Si puedes aguantar que a la verdad por ti expuesta la veas retorcida por los pícaros, para convertirla en lazos de los tontos, O contemplar que las cosas a que diste tu vida, se han deshecho, y agacharte y construirlas de nuevo, aunque sea con gastados instrumentos!... Si eres capaz de juntar, en un solo haz, todos tus triunfos y ganancias y arriesgarlos, a cara o cruz, en una sola vuelta y si perdieras, empezar otra vez como cuando empezaste y nunca más exhalar una palabra sobre la pérdida sufrida! Si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras y a tus nervios, a que te obedezcan aún después de haber desfallecido y que así se mantengan, hasta que en ti no haya otra cosa que la voluntad gritando: “¡Persistid, es la orden!” Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud, o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos; Si nadie, ni enemigos, ni amantes amigos, pueden causarte daño; Si todos los hombres pueden contar contigo, pero ninguno demasiado; Si eres capaz de llenar el inexorable minuto con el valor de los sesenta segundos de la distancia final; Tuya será la Tierra y cuanto ella contenga y – lo que aún más vale- Serás Hombre, hijo mío! *Rudyard Kipling