Re: ... de poetas, cuentos y leyendas un maravila Angela Tatiana gracias por compartirlo con nosotr@s!
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Clause!! maravilloso abrir la página y encontrarte con este tierno niñito!!
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Magni, muy linda! Maia: Mas que hermoso....y con respecto a Serrat...no hace falta que te diga,que me encanta! Y por el Principito,me alegro muchisimo ,porque es un cariño muy profundo el que tengo por ese libro!
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas RIMA XVII Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto... La he visto y me ha mirado... ¡Hoy creo en Dios! Gustavo Adolfo Bécquer
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas El Principito de Antoine Saint Exupéry 16 El séptimo planeta fue, por consiguiente, la Tierra. ¡La Tierra no es un planeta cualquiera! Se cuentan en él ciento once reyes (sin olvidar, naturalmente, los reyes negros) , siete mil geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete millones y medio de borrachos, trescientos once millones de vanidosos, es decir, alrededor de dos mil millones de personas mayores. Para darles una idea de las dimensiones de la Tierra yo les diría que antes de la invención de la electricidad había que mantener sobre el conjunto de los seis continentes un verdadero ejército de cuatrocientos sesenta y dos mil quinientos once faroleros. Vistos desde lejos, hacían un espléndido efecto. Los movimientos de este ejército estaban regulados como los de un ballet de ópera. Primero venía el turno de los faroleros de Nueva Zelandia y de Australia. Encendían sus faroles y se iban a dormir. Después tocaba el turno en la danza a los faroleros de China y Siberia, que a su vez se perdían entre bastidores. Luego seguían los faroleros de Rusia y la India, después los de Africa y Europa y finalmente, los de América del Sur y América del Norte. Nunca se equivocaban en su orden de entrada en escena. Era grandioso. Solamente el farolero del único farol del polo norte y su colega del único farol del polo sur, llevaban una vida de ociosidad y descanso. No trabajaban más que dos veces al año.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas REDONDILLAS Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis: si con ansia sin igual solicitáis su desdén, ¿por qué queréis que obren bien si la incitáis al mal? Cambatís su resistencia y luego, con gravedad, decís que fue liviandad lo que hizo la diligencia. Parecer quiere el denuedo de vuestro parecer loco el niño que pone el coco y luego le tiene miedo. Queréis, con presunción necia, hallar a la que buscáis, para pretendida, Thais, y en la posesión, Lucrecia. ¿Qué humor puede ser más raro que el que, falto de consejo, él mismo empaña el espejo, y siente que no esté claro? Con el favor y desdén tenéis condición igual, quejándoos, si os tratan mal, burlándoos, si os quieren bien. Siempre tan necios andáis que, con desigual nivel, a una culpáis por crüel y a otra por fácil culpáis. ¿Pues como ha de estar templada la que vuestro amor pretende, si la que es ingrata, ofende, y la que es fácil, enfada? Mas, entre el enfado y pena que vuestro gusto refiere, bien haya la que no os quiere y quejaos en hora buena. Dan vuestras amantes penas a sus libertades alas, y después de hacerlas malas las queréis hallar muy buenas. ¿Cuál mayor culpa ha tenido en una pasión errada: la que cae de rogada, o el que ruega de caído? ¿O cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga, o el que paga por pecar? Pues ¿para qué os espantáis de la culpa que tenéis? Queredlas cual las hacéis o hacedlas cual las buscáis. Dejad de solicitar, y después, con más razón, acusaréis la afición de la que os fuere a rogar. Bien con muchas armas fundo que lidia vuestra arrogancia, pues en promesa e instancia juntáis diablo, carne y mundo. Sor Juana Inés de la Cruz
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Hola, amig@s!!! De otra escritora argentina contemporánea les transcribo: Reflejos La cara en el espejo ya no me pertenece, y no se corresponde con lo que siento dentro; hay algo en su mirada que me lastima el alma, y hay en la boca amarga una sombra de pena que la que soy dentro mío ni sabe que existiera, un llanto de violines, mil luces reprimidas; y en ese rostro adusto sin sombra de belleza, no brilla su alegría... Tal vez en este cuerpo mi vida esté cautiva... Olga Apiani (de su libro: "Paisajes Internos") Gracias por sus comentarios acerca de mis colaboraciones, las suyas también son hermosas...
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas preciosa, Magni! El Principito de Antoine Saint Exupéry 17 Cuando se quiere ser ingenioso, sucede que se miente un poco. No he sido muy honesto al hablar de los faroleros y corro el riesgo de dar una falsa idea de nuestro planeta a los que no lo conocen. Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra. Si los dos mil millones de habitantes que la pueblan se pusieran de pie y un poco apretados, como en un mitin, cabrían fácilmente en una plaza de veinte millas de largo por veinte de ancho. La humanidad podría amontonarse sobre el más pequeño islote del Pacífico. Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio. Se creen importantes como los baobabs. Les dirán, pues, que hagan el cálculo; eso les gustará ya que adoran las cifras. Pero no es necesario que pierdan el tiempo inútïlmente, puesto que tienen confianza en mí. El principito, una vez que llegó a la Tierra, quedó sorprendido de no ver a nadie. Tenía miedo de haberse equivocado de planeta, cuando un anillo de color de luna se revolvió en la arena. -¡Buenas noches! -dijo el principito. -¡Buenas noches! -dijo la serpiente. -¿Sobre qué planeta he caído? -preguntó el principito. -Sobre la Tierra, en Africa -respondió la serpiente. -¡Ah! ¿Y no hay nadie sobre la Tierra? -Esto es el desierto. En los desiertos no hay nadie. La Tierra es muy grande -dijo la serpiente. El principito se sentó en una piedra y elevó los ojos al cielo. -Yo me pregunto -dijo- si las estrellas están encendidas para que cada cual pueda un día encontrar la suya. Mira mi planeta; está precisamente encima de nosotros... Pero... ¡qué lejos está! -Es muy bella -dijo la serpiente-. ¿Y qué vienes tú a hacer aquí? -Tengo problemas con una flor -dijo el principito. -¡Ah! Y se callaron. -¿Dónde están los hombres? -prosiguió por fin el principito. Se está un poco solo en el desierto... -También se está solo donde los hombres -afirmó la serpiente. El principito la miró largo rato y le dijo: -Eres un bicho raro, delgado como un dedo... -Pero soy más poderoso que el dedo de un rey -le interrumpió la serpiente. El principito sonrió: -No me pareces muy poderoso... ni siquiera tienes patas... ni tan siquiera puedes viajar... -Puedo llevarte más lejos que un navío -dijo la serpiente. Se enroscó alrededor del tobillo del principito como un brazalete de oro. -Al que yo toco, le hago volver a la tierra de donde salió. Pero tú eres puro y vienes de una estrella... El principito no respondió. -Me das lástima, tan débil sobre esta tierra de granito. Si algún día echas mucho de menos tu planeta, puedo ayudarte. Puedo... -¡Oh! -dijo el principito-. Te he comprendido. Pero ¿por qué hablas con enigmas? -Yo los resuelvo todos -dijo la serpiente. Y quedaron en silencio.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas CANTARES ¡Ay! ¡Ay! Más cerca de mí te siento cuando más huyo de ti, pues tu imagen es en mí, es en mí, sombra de mi pensamiento, sombra de mi pensamiento. ¡Ay! Vuélvemelo a decir, vuélvemelo a decir pues embelesado ayer te escuchaba sin oír y te miraba sin ver, y te miraba sin ver. ¡Ay! Ramón de Campoamor
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas RIMA VII Del salón en el ángulo oscuro, de su dueña tal vez olvidada, silenciosa y cubierta de polvo veíase el arpa. ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas como el pájaro duerme en las ramas, esperando la mano de nieve que sabe arrancarlas! —¡Ay! —pensé—; ¡cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz, como Lázaro, espera que le diga: «¡Levántate y anda!». Gustavo Adolfo Bécquer
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas RIMA XVII Hoy la tierra y los cielos me sonríen, hoy llega al fondo de mi alma el sol, hoy la he visto... La he visto y me ha mirado... ¡Hoy creo en Dios! Gustavo Adolfo Bécquer
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas RIMA LXVIII No sé lo que he soñado en la noche pasada. Triste, muy triste debió ser el sueño, pues despierto la angustia me duraba. Noté al incorporarme húmeda la almohada, y por primera vez sentí al notarlo, de un amargo placer henchirse el alma. Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... ¡Sé que aún me quedan lágrimas! Gustavo Adolfo Bécquer
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Está todo sobre la amistad, no se puede decir nada más. No lo entiendo ¿Qué quiso decir el autor al privilegiar al farolero? No lo sé. ¿El Triunfo y el Desastre son impostores porque engañan con lo que parecen ser? Chicas. Les dejo un poema que me ha acompañado desde niña. Ojitos de pena. Max Jara. Chileno. Premio Nacional de Literatura 1956 Ojitos de pena, carita de luna, lloraba la niña, sin causa ninguna. "No llores sin pena carita de luna" Ojitos de pena, carita de luna, la niña lloraba amor sin fortuna. "¡Qué llanto de niña sin causa ninguna!" pensaba la madre, como ante la cuna. "¡Qué sabe de pena, Carita de luna!” Ojitos de pena, Carita de luna, ya es madre la niña que amó sin fortuna: y al hijo consuela meciendo la cuna: "No llores mi niño sin causa ninguna, no ve que me apena, Carita de luna". Ojitos de pena, Carita de luna, abuela es la niña que lloró en la cuna. Meciéndose, llora la muerte importuna. "Por qué llora, abuela, sin causa ninguna". "llorando las propias, ¿Quién vio las ajenas? Mas todas son penas, Carita de luna."
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas hola Anveri!!!!Preciosa la poesía,muy dulce! Esta muy bien lo que planteas, porque el análisis literario, a veces es fundamental para no perderse el contenido de algo...asi que te digo mi parecer. Con respecto al Principito, yo creo que el autor pone en un lugar de privilegio al farolero, porque es el único que hace lo que hace,no por si mismo, sino por los otros, es decir, que sus días pasan en una continua acción de servicio...o si no (ya que el,en este ejemplo, está solo en el planeta)al menos en una acción que no lo tiene a él como el centro de su vida, yo creo que lo que el autor privilegia es la falta de egoísmo. Con respecto a lo que puso Maia,pues yo si creo que se refiere a eso, triunfo, desastre, como el exito y el fracazo, son ilusiones, porque nada es un total exito, ni un absoluto fracazo...en realidad son todas apariencias subjetivas,que tienen que ver más con nuestras metas y expectativas, que con la realidad en si. Queda abierto a debates.....