Re: ... de poetas, cuentos y leyendas y esta no la puse porque es en videos... y muy larga , pero bueno ,no es obligacion escucharla...a mi me gusta.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Y con esta termina, es una opereta criolla....pero para escucharla entera hace falta tomarse un buen rato ,o en partes...
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Hola Hace poco supe de la terrible desgracia que sacude a Haití Un terremoto de 7,3 grados Richter los ha azolado Ellos no usarán la pero pertenecen a América. Busco en internet y encuentro la siguiente poesía. Anthony Phelps Pero dónde pero dónde adónde se va a retumbar la tormenta Pero dónde pero dónde adónde se va a aullar el viento viento revocador tumbador de estrellas Había una vez una Ciudad Había una vez un País Cuando la boca como luna soñadora esconde la cara bajo las palabras Cuando la vida en ropas de Príncipe voltea la espalda a la ventana hasta el sol hasta el sol está desnudo Había una vez un País Había una vez una Ciudad Pero dónde pero dónde Pero dónde Mi memoria tiene tanto dolor de garganta Voy a leer y a escuchar lo que dejaste de Dolina. ¡Es un lujo! Todavía no lo hago. Anita.
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Estoy leyendo y ya me estoy riendo. No lo debería hacer porque me agobia Haití
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Hola Anveri! Si es muy triste lo de Haití ,que en medio de tanta necesidad sobrevenga tal desgracia! Me alegro que te guste lo de Dolina , la opereta no es graciosa ,pero es profunda y tambien tiene lo suyo. Besos
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas El Fantasma de la Opera Gastón Leroux XV SINGULAR ACTITUD DE UN IMPERDIBLE En el escenario reina un desorden jamás visto. Artistas, tramoyistas, bailarinas, comparsas, figurantes, coristas, abonados, todos preguntan, gritan, se empujan. «¿Dónde está?» «¡La han hecho desaparecer!» «¡Es el vizconde de Chagny el que la ha raptado!» «¡No, es el conde!» «¡Ah, y la Carlotta! ¡La Carlotta es la quien ha dado el golpe!» «¡No, es el fantasma!» Algunos se ríen, sobre todo después de que un atento examen de las trampillas y del suelo ha alejado cualquier sospecha de accidente. En medio de esta masa excitada, tres personajes se hablan en voz baja y con gestos desesperados. Son Gabriel, el maestro de canto; Mercier, el administrador; y el secretario Rémy. Se han retirado a un rincón del tambor que comunica el escenario con el amplio pasillo del foyer de la danza. Allí, detrás de unos enormes accesorios, comentan: -¡He llamado! ¡No me han contestado! Puede que no estén en su despacho. En todo caso es imposible saberlo, porque se han llevado las llaves. Así se expresa el secretario Rémy y no cabe duda de que con estas palabras se refiere a los señores directores. Éstos han dado la orden, en el último entreacto, de no molestarlos bajo ningún pretexto. «No están para nadie». -Sin embargo, ¡no se rapta a una cantante en el escenario todos los días! -exclama Gabriel. -¿Les ha gritado usted eso? -pregunta Mercier. -Ahora mismo vuelvo -dice Rémy y desaparece corriendo. En aquel momento aparece el regidor. -Y bien, señor Mercier, ¿viene usted? ¿Qué hacen aquí ustedes dos? Lo necesitamos, señor administrador. -No quiero hacer nada ni saber nada antes de que llegue el comisario -declara Mercier-. He mandado buscar a Mifroid. ¡Cuando llegue, ya veremos! -Y yo le digo que hay que bajar inmediatamente al registro18. -No antes de que llegue el comisario... -Yo ya he bajado al registro. -¡Ah! ¿Y qué ha visto? -¡Pues bien, no he visto a nadie! ¿Me entiende bien? ¡A nadie! -¿Y qué quiere usted que haga yo allí? -¡Evidentemente! -contesta el regidor, que se pasa frenéticamente las manos por un mechón rebelde-. ¡Evidentemente! Pero quizá si hubiera alguien en el registro, podría explicarnos cómo se han apagado tan de pronto las luces en el escenario. Y, Mauclair no está en ninguna parte, ¿entiende? Mauclair era el jefe de iluminación, o sea el responsable del día y la noche en el escenario de la ópera. -Mauclair no está por ningún lado -repite Mercier excitado-. Pero bueno, ¿y sus ayudantes? -¡Ni Mauclair ni sus ayudantes! ¡Nadie en el cuarto de iluminación les digo! Como bien pueden imaginar -brama el regidor-, la Daaé no se habrá raptado a si misma. ¡El golpe estaba preparado, y lo que hay que descubrir...! ¿Y los directores que no aparecen?... ¡He prohibido disminuir las luces y he puesto un bombero delante del nicho del registro! ¿Acaso no he hecho bien? Sí, sí, ha hecho usted bien... Y ahora esperemos que llegue el comisario. El regidor se aleja, encogiéndose de hombros, rabioso, mascullando insultos a esos imbéciles que se quedan tranquilamente acurrucados en un rincón mientras todo el teatro está «patas arriba». Tranquilos, lo que se dice tranquilos, Gabriel y Mercier no lo estaban. Habían recibido una orden que les paralizaba. No podían molestar a los directores por ningún motivo. Rémy había infringido esa orden y no había pasado nada. Precisamente en aquel instante vuelve de su nueva expedición. Viene con una expresión más bien azorada. -¿Y bien, ha hablado con ellos? -pregunta Mercier. -Moncharmin ha acabado por abrirme la puerta -contesta Rémy-. Los ojos se le salían de las órbitas. Creí que iba a pegarme. No he podido decir una sola palabra, ¿saben lo que me ha dicho a gritos? »-¿Tiene usted un imperdible? » -No. »-¡Entonces déjeme en paz!... »Intento explicarle que en el teatro están ocurriendo cosas extrañas ... y él me contesta: »-¿Un imperdible? ¡Deme inmediatamente un imperdible! »Un ordenanza que le había oído -gritaba como un sordollega con un imperdible, se lo da inmediatamente y Moncharmin me cierra la puerta en las narices. ¡Eso es todo!» -¿Y no ha podido usted decirle que Christine Daaé...? -¡Habría querido verlo en mi lugar!... ¡Echaba espuma por la boca... No pensaba más que en su imperdible... Creo que, si no se lo hubieran traído en el acto, le hubiera dado un ataque. ¡Realmente, todo esto no es normal y nuestros directores se están vol-viendo locos!... El señor secretario Rémy no está contento. Lo hace notar. -¡Esto no puede seguir así! ¡No estoy acostumbrado a que me traten de esta forma! De repente, Gabriel exclama: -Es otro golpe del E de la Ó. Rémy se ríe sarcásticamente. Mercier suspira, parece dispuesto a soltar una confidencia... Pero, al mirar a Gabriel que le hace señas para que se calle, no dice nada. Sin embargo, Mercier, que siente aumentar el peso de su responsabilidad a medida que transcurren los minutos sin que los directores aparezcan, no aguanta más. -¡Bueno! Iré yo mismo a buscarlos -decide. Gabriel, de repente muy sombrío y grave, le detiene. -Piense en lo que hace, Mercier. ¡Si se quedan en su despacho quizá sea porque es necesario! ¡El E de la Ó. tiene más de un truco en su haber! Pero Mercier mueve la cabeza. -¡Es igual! ¡Voy allá! Si me hubieran escuchado, hace ya mucho tiempo lo hubieran contado todo a la policía. Y se va. -¿Qué es todo? -pregunta inmediatamente Rémy-. ¿Qué le habría que haber contado a la policía? ¿Por que se calla, Gabriel!... ¡También está usted enterado del asunto! ¡Pues bien, más le vale informarme si quiere que no vaya por ahí diciendo que todos ustedes se están volviendo locos!... ¡Sí, locos, locos de remate! Gabriel le mira con ojos estúpidos y simula no entender nada de aquella salida intempestiva del señor secretario. -¿Qué asunto? -murmura-. No sé a qué se refiere. Rémy se exaspera. 18Se denomina .registro» al cuarto desde donde -en la opera de París- se controlan las luces. Más adelante se explica el porqué de este nombre
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Aca se pueden escuchar algunos fragmentos de los programas de Dolina http://lvstplayer.com.ar/
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Arde en tus ojos un misterio, virgen esquiva y compañera. No sé si es odio o es amor la lumbre inagotable de tu aljaba negra. Conmigo irás mientras proyecte sombra mi cuerpo y quede a mi sandalia arena. —¿Eres la sed o el agua en mi camino? Dime, virgen esquiva y compañera. Antonio Machado
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas COPLAS MUNDANAS Poeta ayer, hoy triste y pobre filósofo trasnochado, tengo en monedas de cobre el oro de ayer cambiado. Sin placer y sin fortuna, pasó como una quimera mi juventud, la primera... la sola, no hay más que una: la de dentro es la de fuera. Pasó como un torbellino, bohemia y aborrascada, harta de coplas y vino, mi juventud bien amada. Y hoy miro a las galerías del recuerdo, para hacer aleluyas de elegías desconsoladas de ayer. ¡Adiós, lágrimas cantoras, lágrimas que alegremente brotabais, como en la fuente las limpias aguas sonoras! ¡Buenas lágrimas vertidas por un amor juvenil, cual frescas lluvias caídas sobre los campos de abril! No canta ya el ruiseñor de cierta noche serena; sanamos del mal de amor que sabe llorar sin pena. Poeta ayer, hoy triste y pobre filósofo trasnochado, tengo en monedas de cobre el oro de ayer cambiado. Antonio Machado
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas Crear fiestas de amores en nuestro amor pensamos, quemar nuevos aromas en montes no pisados, y guardar el secreto de nuestros rostros pálidos, porque en las bacanales de la vida vacías nuestras copas conservamos, mientras con eco de cristal y espuma ríen los zumos de la vid dorados. .............................................................................................. Un pájaro escondido entre las ramas del parque solitario, silba burlón... Nosotros exprimimos la penumbra de un sueño en nuestro vaso... Y algo, que es tierra en nuestra carne,siente la humedad del jardín como un halago. Antonio Machado
Re: ... de poetas, cuentos y leyendas y para no repetir posts , si les interesa aca algo mas ... http://www.infojardin.com/foro/showpost.php?p=3285477&postcount=1623 ...los juegos, el sumo secreto de la juventud, es cosa de gente seria" A. Dolina