Se siembran y germinan bastante bien. Sepáralas de la pulpa, limpiándolas lo más que puedas por ejemplo dehaciendo la baya y revolviéndola en agua. Luego déjalas secar y ponlas a germinar en un lugar en que les de el frío del invierno, que seguramente estimulará la germinación. ¿De dónde son tus semillas, de algún parque de Córdoba o de la sierra?