DE LA CORDURA Con pie de pluma recorrí tu esfera, Mundo gracioso del esparcimiento; Y no fue raro que jugara el viento Con la mentira de mi primavera. Dormido el corazón, extraño fuera Que hubiese dado lumbre y aposento Al suplicante Amor, cuyo lamento Llama de noche al corazón y espera. Si, fría el alma y agobiado el lomo, Llegué a tu soledad reveladora Con pie de pluma y corazón de plomo, ¡Deja que un arte más feliz asuma, Gracioso mundo, y que te busque ahora Con pie de plomo y corazón de pluma! LEOPOLDO MARECHAL
EL PIYAYO JOSE CARLOS DE LUNA ¿ Tú conoces al "Piyayo", un viejecillo renegro, reseco y chicuelo; la mirada de gallo pendenciero y hocico de raposo tifioso..., que pide limosna por "tangos" y maldice cantando "fandangos" gangosos...? ¡A chufla lo toma la gente, y a mí me da pena y me causa un respeto imponente! Ata a su cuerpo una guitarra, que chilla como una corneja y zumba como una chícharra y tiene arrumacos de vieja pelleja. Yo le he visto cantando, babeando de rabia y de vino bailando con saltos felinos, tocando, a zarpazos, los acordes de un viejo "tangazo": Y el endeble "Piyayo" jadea, y suda..., y renquea, y, a sus contorsiones de ardilla, hace son la sucia calderilla. ¡A chufla lo toma la gente! A mi me da pena y me causa un respeto imponente. Es su extraño arte su cepo y su cruz, su vida y su luz, su tabaco y su aguardientillo..., y su pan y el de sus nietecillos; "churumbeles" con greñas de álambre y panzas de sapo, que aúllan de hambre tiritando bajo los harapos; sin madre que lave su roña; sin padre que "afane", porque pena una muerte en Santoña; sin más sombra que la del abuelo... ¡Poca sombra, porque es tan chicuelo! En El Altozano tiene el cuchitril -¡a las vigas alcanza la mano! -, y por lumbre y por luz un candil. Vacía sus alforjas - que son sus bolsillos -. Bostezando, los siete chiquillos se agrupan riendo. Y, entre carantoñas, les va repartietído pan y pescao frito con la parsimonia de un antiguo rito: -¡Chavales! ¡Pan de flor de harina!... Mascarlo despasio. Mejó pan no se come en palasio. Y este pescaito, ¿ no es ná? ¡Sacao uno a uno del fondo der má! ¡Gloria pura é! Las espinas se comen tamié', que to es alimento... Así..., despasito. Muy remascaíto. ¿ No yores, Manuela! Tú no pués, porque no tienes muelas ¡Es tan chiquitita mi niña bonita!... Así despasito. Muy remascaito, migaja a migaja - que dure -, le van dando fin a los cinco reales que costó el festín. Luego, entre guiñapos, durmiendo, por matar el frío, muy apiñaditos, la Virgen María contempla al "Piyayo" riendo. Y hay un ángel rubio que besa la frente de cada gitano chiquito. ¡A chufla lo toma la - gente!... ¡A mí me da pena y me causa un respeto imponente!
Gracias Zeus, muy hermosa la poesia, me recordo a mi abuelo. A LO MEJOR ENCUENTRO UN AMIGO ESTA NOCHE Es de noche y estoy sólo y lejos de mi ciudad y me descubro buscando a alguien que también esté sólo y lejos o a alguien que al menos esté triste y desee compartir esa tristeza o a alguien que esté sentado por allí pensando escribiendo recordando luchando o a alguien que esté simplemente preocupado como yo del hecho de vivir. Para decirlo francamente a alguien con quien cruzar unas palabras. (A lo mejor encuentro un amigo esta noche) Recorro el parque de esta extraña ciudad encuentro tres o cuatro parejas que se besan y se abrazan como si nada más en el mundo les importara a alguna señora que camina rápido hacia la [esquina protegiendo sus pertenencias como si su vida dependiera de ello y a algunos vendedores que fatigados regresan a [sus casas. (A lo mejor encuentro un amigo esta noche) Regreso a la soledad de mi cuarto de hotel silenciosamente me tiro en la cama y entonces levanto los ojos al cielo. (A lo mejor encuentro un amigo esta noche) HERNÁN DARÍO BLAIR T. (Colombia)
EL PASO DEL TIEMPO La piel se arruga. El pelo se vuelve blanco. Los días se convierten en años. Pero lo importante no cambia. Tu fuerza. Tu convicción NO TIENEN EDAD. Tu espíritu es el plumero de cualquier telaraña. Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estés vivo siéntete vivo. Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas. Sigue aunque todos esperen que abandones. No dejes que se oxide el hierro que hay en vos. Has que en lugar de lástima te tengan respeto. Cuando por los años no puedas correr, trota... Cuando no puedas trotar, camina... Cuando no puedas caminar usa el bastón !!. PERO NUNCA TE DETENGAS. Autora: Julia T de Zinovoy
zeusz_z este era el Piyayo: http://www.tristeyazul.com/artflam/piyayo01.htm Y esta era una de las coplas que cantaba: Si tu madre quiere un rey, la baraja tiene cuatro: rey de oros, rey de copas, rey de espadas, rey de bastos.
¿Sabes cómo seguía, Manalv? Corre que te pillo corre que te agarro mira que te lleno la cara de manos.
El link está buenisimo Manu Vente conmigo Deja en el pasado tus temores ya tus rosas, solas florecen tu jardín, tendrá buen resguardo tus ilusiones como vez nuevamente crecen Sigue mi camino, sigue a mi lado no puedo hacer que tu sendero este sembrado de pétalos, pero será más fácil el salvar las piedras del camino estando juntos, en un solo sentido Levántate, camina, que falta mucho si tú lo permites y no té cansas caminemos hasta el amanecer Vente conmigo, vente ya que el sendero no espera y más cuando no podemos volar Vente conmigo, vente a soñar que nuestro camino, entre estrellas sembrado ya esta Mira las montañas, emergen majestuosas frente del mar así crece mi amor, estando a tu lado y si tu me permites poderte amar Principe de la noche.
ASOR, el Piyayo cantaba como quería. La copla la reflejó Federico García Lorca así: LOS REYES DE LA BARAJA Si tu madre quiere un rey, la baraja tiene cuatro: rey de oros, rey de copas, rey de espadas, rey de bastos. Corre que te pillo, corre que te agarro, mira que te lleno la cara de barro. Del olivo me retiro, del esparto yo me aparto, del sarmiento me arrepiento de haberte querido tanto.
ASOR, tu eres la que pides guerra y por mí no hay inconveniente. Pero entonces te tendrás que pasar al foro de humor. Afíla tus armas o abandona.
ETERNA PRESENCIA No importa que no te tenga, no importa que no te vea. Antes te abrazaba, antes te miraba, te buscaba toda, te quería entera. Hoy ya no les pido, ni a manos ni a ojos, las últimas pruebas. Estar a mi lado te pedía antes; sí, junto a mí, sí, sí, pero allí fuera. Y me contentaba sentir que tus manos, me daban tus manos, sentir que a mis ojos les debas presencia. Lo que ahora te pido es más, mucho más, que beso o mirada: es que estés más cerca de mí mismo, dentro. Como el viento está invisible, dando su vida a la vela. Como está la luz quieta, fija, inmóvil, sirviendo de centro que nunca vacila al trémulo cuerpo de llama que tiembla. Como está la estrella, presente y segura, sin voz y sin tacto, en el pecho abierto, sereno, del lago. Lo que yo te pido es sólo que seas alma de mi ánima, sangre de mi sangre dentro de las venas. Es que estés en mí como el corazón mío que jamás veré, tocaré, y cuyos latidos no se cansan nunca de darme mi vida hasta que me muera. Como el esqueleto, el secreto hondo de mi ser, que sólo me verá la tierra, pero que en el mundo es el que se encarga de llevar mi peso de carne y de sueño, de gozo y de pena misteriosamente sin que haya unos ojos que jamás le vean. Lo que yo te pido es que la corpórea pasajera ausencia no nos sea olvido, ni fuga, ni falta: sino que me sea posesión total del alma lejana, eterna presencia. PEDRO SALINAS
Díme Dime por favor donde estás, en que rincón puedo no verte, dónde puedo dormir sin recordarte y dónde recordar sin que me duela. Dime por favor dónde pueda caminar sin ver tus huellas, dónde puedo correr sin recordarte y dónde descansar con mi tristeza. Dime por favor cuál es el cielo que no tiene el calor de tu mirada y cuál es el sol que tiene luz tan sólo. Jose Luis Borges