CONTIGO ¿Mi tierra? Mi tierra eres tú. ¿Mi gente? Mi gente eres tú. El destierro y la muerte para mi están adonde no estés tú. ¿Y mi vida? Dime, mi vida, ¿qué es, si no eres tú? Luis Cernuda
Si me quieres, quiéreme entera Si me quieres, quiéreme entera, no por zonas de luz o sombra... Si me quieres, quiéreme negra y blanca, Y gris, verde, y rubia, y morena... Quiéreme día, quiéreme noche... ¡Y madrugada en la ventana abierta!... Si me quieres, no me recortes: ¡Quiéreme toda... O no me quieras! Dulce María Loynaz
EL VIENTO. Se ha de ver en tus manos el viento, anclado en tus dedos, alzarse y prenderte. De llama en tu pelo -crepúsculo-, se enrosca a mi cuerpo y se yergue hecho cinta y reflejo, de cobre en tus ojos, de carne en mis dedos, Si te das al viento date toda hecha viento contra viento, y tómame en él y viérteme el cuerpo, antes que mi frente, tú y el viento lejos, sea sólo roce, memoria del viento. Vicente Aleixandre
Manalv :el viento me encanto no conozco el autor pero es de esas cosas que te llegan sin saber porque.prefiero poesia corta que diga mucho. un gran beso para ti
Vicente Aleixandre (1898-1984). Vicente Aleixandre nace en Sevilla, en 1898. Su infancia transcurrió en Andalucía hasta su tralasdo a Madrid. Su primer libro, Ambito (192, apenas tuvo eco entre los críticos; sólo al publicarse Espadas como labios (1932) y los poemas en prosa reunidos en Pasión de la tierra (1935) comenzó a prestarse atención a su obra. También en 1935 apareció La destrucción o el amor, Premio Nacional de Literatura, obra en la que emplea el versículo y trata con acento nuevo los grandes temas del romanticismo. Le siguen Sombra del Paraíso (1944), luminosa visión paradisiaca, Nacimiento último (1953) e Historia del Corazón (1954), en la que el autor intenta lograr una mayor clarificación de su poesía, confirmando su lema: ¿Poesía es comunicación?. Obras posteriores son Los encuentros(195, evocaciones en prosa de personajes próximos al autor , una primera edición de sus Poesías completas (1960), En un vasto dominio (1962), Presencias (1963), Retratos con nombre (1965), Poemas de la consumación, Premio de la Crítica 1969, Diálogos del conocimiento (1974), y Antología total (1976). Su lengua poética se caracteriza por la recreación del endecasílabo en versos libres y el libre encadenamiento imaginativo, perceptible en su originalísima adjetivación y en la fuerza poética de sus imágenes continuadas. Con posterioridad a 1939 ejerció un destacado magisterio, literario y ético. Fue Premio Nobel de Literatura en el año 1977. LA ROSA. Yo sé que estás aquí en mi mano te tengo, rosa fría. Desnudo el rayo débil del sol te alcanza. Hueles, emanas. ¿ Désde dónde, trasunto helado que hoy me mientes ? ¿ Desde un reino secreto de hermosura, donde tu aroma esparces, para invandir un cielo total en que dichosos tus solos aires, fuegos, perfumes se respiran ? ¡Ah, sólo allí celestes criaturas tú embriagas! Pero aquí, rosa fría secreta estás, inmóvil; menuda rosa pálida que en esta mano finges tu imagen en la tierra. Vicente Aleixandre
DESPECHO Te doy mi alma desnuda, como estatua a la cual ningún cendal escuda. Desnuda con el puro impudor de un fruto, de una estrella o una flor; de todas esas cosas que tienen la infinita serenidad de Eva antes de ser maldita. De todas esas cosas, frutos, astros y rosas, que no sienten vergüenza del sexo sin celajes y a quienes nadie osara fabricarles ropajes. Sin velos, como el cuerpo de una diosa serena ¡que tuviera una intensa blancura de azucena! Desnuda, y toda abierta de par en par ¡por el ansia del amar! -------------------------------------------------------------------------------- Despecho --Juana de Ibarbouru o Juana de America.
Date a Volar Alfonsina Storni Anda, date a volar, hazte una abeja: en el jardín florecen amapolas, y el néctar fino colma las corolas; mañana el alma tuya será vieja. Anda, suelta a volar, hazte paloma, recorre el bosque y picotea granos, come migajas en distintas manos, la pulpa muerde de fragante poma. Anda, date a volar, sé golondrina, busca la playa de los soles de oro, gusta la primavera y su tesoro: la primavera es única y divina. Mueres de sed: no he de oprimirte tanto. Anda, camina por el mundo, sabe: dispuesta sobre el mar está tu nave. date a volar hacia el mejor encanto. Corre, camina más, es poco aquello. Aún quedan cosas que tu mano anhela, corre, camina, gira, sube y vuela: gústalo todo porque todo es bello. Echa a volar... mi amor no te detiene, ¡Cómo te entiendo, Bien, cómo te entiendo! Llore mi vida... el corazón se apene... Date a volar, amor, yo te comprendo. Callada el alma... el corazón partido, Suelto tus alas... ve... pero te espero. ¿Cómo traerás el corazón, viajero? Tendré piedad de un corazón vencido. Para que tanta sed bebiendo cures Hay numerosas sendas para tí. Pero se hace la noche; no te apures. Todas traen a mí...
karo ¡es divina!!! Manalv q detalles mas bonitos tienes! nancy q bueno verte por aquí! SI PREGUNTAN POR MÍ Si preguntan por mí... diles que salí a cobrar la vieja deuda que no pude esperar que a la vida se le diera la gana de llegar a mi puerta. Diles que salí definitivamente a dar la cara sin pinturas y sin trajes el cuerpo. Si preguntan por mí... diles que apagué el fuego, dejé la olla limpia y desnuda la cama, me cansé de esperar la esperanza y fui a buscarla. Diles que no me llamen... Quité el disco que entretenía en boleros el beso y el abrazo la copa estrellé contra el espejo porque necesitaba convertir el vino en sangre ya que jamás se dio el milagro de convertirse el agua en vino. Si preguntan por mí... diles que salí a cobrar la deuda que tenían conmigo el amor, el fuego, el pan, la sábana y el vino, que eché llave a la puerta y no regreso. ¡Definitivamente diles que me mudé de casa! Beatríz Zuluaga
RIMA XXVIII Cuando entre la sombra oscura, perdida una voz murmura turbando su triste calma, si en el fondo de mi alma la oigo dulce resonar, dime: ¿es que el viento en sus giros se queja, o que tus suspiros me hablan de amor al pasar? Cuando el sol en mi ventana rojo brilla a la mañana, y mi amor tu sombra evoca, si en mi boca de otra boca sentir creo la impresión, dime: ¿es que ciego deliro, o que un beso en un suspiro me envía tu corazón? Y en el luminoso día y en la alta noche sombría, si en todo cuanto rodea al alma que te desea, te creo sentir y ver, dime: ¿es que toco y respiro soñando, o que en un suspiro me das tu aliento a beber? Gustavo Adolfo Bécquer
POESIA ¡Poesía inmortal, cantarte anhelo! ¡Mas mil esfuerzos he de hacer en vano! ¿Acaso puede al esplendente cielo Subir altivo el infeliz gusano? Tú eres la sirena misteriosa Que atrae con su voz al navegante, ¡Eres la estrella blanca y luminosa! ¡El torrente espumoso y palpitante! Eres la brisa perfumada y suave Que juguetea en el vergel florido, ¡Eres la inquieta y trinadora ave Que en el verde naranjo cuelga el nido! Eres la onda de imperial grandeza Que altiva rueda vomitando espuma, ¡Eres el cisne de sin par belleza que surca el lodo sin manchar su pluma! Eres la flor que al despuntar la aurora Entreabre el cáliz de perfume lleno, ¡Una perla blanquísima que mora Del mar del alma en el profundo seno! ¿Y yo quién soy, que en mi delirio anhelo Alzar mi voz para ensalzar tus galas? ¡Un gusano que anhela ir hasta el cielo! ¡Que pretende volar sin tener alas! Delmira Agustina
La Caricia Perdida Se me va de los dedos la caricia sin causa, se me va de los dedos...En el viento, al pasar, la caricia que vaga sin destino ni objeto, la caricia perdida ¿Quién la recogerá? Puedo amar está noche con piedad infinita, puedo amar al primero que acertara al llegar. Nadie llega. Están solo los floridos senderos. La caricia perdida, rodará... rodará. Si en los ojos te besan está noche, viajero, si estremece las ramas un dulce suspirar, si te oprime los dedos una mano pequeña. que te toma y te deja, que te logra y se va. Si no ves esa mano, ni esa boca que te besa, si es el aire que te teje esa ilusión de besar, oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos, en el viento fundida, ¿Me reconocerás? Alfonsina Storni
EL CLAVEL SECO Como el clavel del patio estaba seco, yo, entristecido por sus tristes males, bajé al jardín para cavar un hueco, en buena sombra entre dos rosales. Y eran rosales cerca, gajo a gajo en una cercanía indiferente, pero al cavar un poco, vi allá abajo sus raíces trenzadas locamente. Así, esta tarde, descubrí el secreto de un cariño verdadero, hondo y discreto, transplantando un clavel que se secó. Y, en nuestra indiferente cercanía, qué loco ensueño se descubriría si alguien cavara un hueco entre tú y yo. José Ángel Buesa
Amor callado Amor callado, que jamás se queja; amor que, en la discreta madrugada, sólo acierta a poner, junto a tu reja, la ilusión de una estrofa perfumada. Amor de un alma taciturna y vieja; amor que es como música olvidada, que tiene azul resignación de oveja, que lo da todo y no pide nada. Amor es eso, amar como te amo, sin medir tu desdén, sin que un reclamo haga que el alma de esperanza estalle. Amor sin arrebatos y sin ruido, que espera que tu hogar esté dormido para pasar entonces por tu calle. Miguel A. Peguero
CANCIÓN DE LOS REMOS I Quizás olvidaremos, pues siempre hay que olvidar; pero escucha los remos cantando sobre el mar... Bajo este cielo claro tu alma llega a la mía, como la luz de un faro desde la lejanía. Así como la espuma pasará este momento, nuestra ilusión se esfuma, como la espuma al viento; pero en el alma sola, si un gran amor la llena, hay algo de la ola y hay algo de la arena. II Náufrago de su espanto, piloto de su hastío, el mar canta en su canto que ya tu amor es mío. Yo soy la vela rota que da al aire su duelo, y tú eres la gaviota que va a estrenar su vuelo. Pero aún quedan futuros que yo desconocía en tus ojos oscuros, donde nunca es de día. Aún hay algo postrero mas allá del olvido, y en tu amor recupero todo lo que he perdido. III Ni digo que te quedes ni quiero que te vayas, pues soy como las redes tendidas en las playas. Arroyo de ternuras, hazme tuyo en lo mío, llenando de agua pura mi cántaro vacío. Ya mi voz tiene un eco; ya mi voz no se pierde... Por eso el tronco seco retoña la hoja verde. Y así mi vida espera la gracia de un retoño, como la primavera que ilumina un otoño. Por eso, aunque olvidemos que siempre hay que olvidar, ¡oye cantar los remos sobre el dolor del mar! José Ángel Buesa