PALABRAS PARA JULIA Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja como un aullido interminable. Hija mía es mejor vivir . con la alegría de los hombres que llorar ante el muro ciego. Te sentírás acorralada te sentirá perdida y sola tal vez querrás no haber nacido. Yo sé muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto que es un asunto desgraciado. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en tí como ahora pienso. Un hombre solo una mujer así tomados de uno en uno son como el polvo no son nada. Pero yo cuando te hablo a tí cuando te escribo estas palabras pienso tambien en otra gente. Tu destino está en los demás tu futuro es tu propia vida tu dignidad la de todos Otros esperan que resistas que les ayude tu alegría tu canción entre sus canciones. Entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí pensando en ti como ahora pienso. Nunca te entregues ni te apartes junto al camino nunca digas no puedo más y aquí me quedo. La vida es bella tu verás como a pesar de los pesares tendrás amor tendrás amigos. Por lo demás no hay elección y este mundo tal como es será todo tu patrimonio. Pédoname no sé decirte nada más pero tú comprende que yo aún estoy en el camino. Y siempre siémpre acuérte de lo que un día yo escribí pensando en tí como ahora pienso. José Agustín Goytisolo.
UNA ROSA PARA EL CIELO Floreciste primavera, en la tierra de soles y engalanada cortaste una rosa para el cielo. Hoy luciendo esta radiante en la solapa de Dios. En el jardín lozano se hizo hondo vacío y el jardinero clama se la devuelva el cielo, pero inútil es su ruego. Y aunque digan que este muerta no existe la palabra! Esta viva y radiante y sus ojos de lucero brillan hoy en el cielo. Su fragancia envuelve el Todo y su recuerdo late dentro del corazón con rosas y con rimas del jardinero poeta. No llores mas, amigo poeta que lo bello es de Dios. Desde allí donde hoy reside, ella sigue contigo, derramando ternuras y dándote inspiración. Edda Aguilera de Arce
Llegas Llegas, te presentas, me besas, me seduces, me transportas con tan sólo palabras a lugares impensados, me hablas, me susurras, me cuentas cuanto sientes por mi, me gritas en silencio, me hablas con tu mirada, me explicas todo, ríes sin razón, me miras, me observas, te declaras, te silencias, te pierdes entre tus delirios, te encuentras en mis labios, te escabulles con caricias, me tomas, me arrastras, me llevas a los límites del cielo, me amas, y vuelves a observarme, a callar, te duermes, te beso muy suave para que no despiertes, te observo rendido en el lecho, tan calmo, tan tierno, tan dulce que me estremezco, tan irreal, tan fiel, tan único que no puedo, no logro explicarlo, tan mío, tan imposible que no puedo creerlo, tus ojos tiernamente cerrados, tus labios que sin hacerlo me llaman, se atraen con los míos hasta llegar a aquel beso tan calmo, tan puro y dulce, sencillo como una rosa especial como nuestro amor y me recuesto en tu pecho, me acaricias casi por inercia, dormido y lentamente cierro mis ojos quedándome en el sueño más perfecto que he tenido, tu presencia.... Noelia
Catalina Zentner "Yo apenas poeta" I Yo apenas poeta apenas un naufragio de palabras una lágrima al costado de la luna un suspiro en la niebla una hoja girando tras el viento un cristal azogado una carta sin destinatario un puente sostenido por la bruma un habitáculo donde permanecer siéndome dueña de mí de todos los silencios. II ¿Quiénes somos? ¿Desde qué profundidades caminamos buscándonos sin tregua en el trémulo refugio del temblor? La rama lila agita sus hojas transparentes lejos, muy lejos. Salpicando mis párpados Agua bendita a contraluz del rocío la claridad. Relámpago premonición espanto. Dame un poco de arcilla nada más necesito para amasar el canto. III Después de haberme ido tras una larga sombra que ocupa en el espejo el sitio de las máscaras escucharé los ecos de lejanos violines profanando el silencio y advertiré en mi vaso el tibio sedimento de las últimas uvas del verano y hasta me daré tiempo para dejar a un lado los collares de vidrio que ciñeron mi cuello mientras duró la fiesta. Entonces tomaré del extremo el pedazo de noche que me aguarda bella hambrienta feroz. A mis espaldas alguien se dará cuenta y agitará un pañuelo y yo por fin descalza y seducida dejaré mi cansancio en el umbral.
ABEL SALAZAR V. La balada del sueño Yo tengo para ti el silencio de amasar las noches sin luz. ¡Yo tengo para ti mis manos y mis sueños! Si temes caer, dime, ¿ por qué vuelas? Si temes volar, ¿ para qué despegas? Si temes amar, ¿ para qué me esperas? Si temes vivir, ¿ por qué me deseas? Si temes luchar, si temes morir, si temes sufrir... ¡ Rompe tu desvelo! ¡ Desgarra esa pesadilla y tu destierro de nubes y silencio! ¡ Vive! Abre tu ilusión como una concha. ¡ Desnuda al Ruiseñor! ¡ y déjate caer, amando siempre plena! ¿Qué viento luminoso me hizo descubrirte en el vasto territorio de mis sueños? ¿Qué mágica luz te hace aparecer como un destello y desaparecer como el agua transparente del arroyo? ¿De qué extraño material has sido concebida? Tú, que anidas tus recuerdos en mi alma; tú, que cabalgas en mi carne como cien potros por la pampa. ¿De qué violento volcán emergiste, tempestuosa figura de hermética voz y temperamento claro? Tú, que naufragas en el silencio alucinado de mis ilusiones. ¡Diáfana doncella, de metas definidas y concretas! Tú, que has hecho brotar de la noche el resplandor original de la vida. Tú, fuerza sin número ni límite. Tú, que has hundido para siempre en mí el pequeño sonido de tus pasos. Tú, nocturna gaviota de vuelo infinito y solitario. Era en la penumbra el grito silencioso, ¡crescendo vigoroso! Inmenso fragor de mariposas destilando gota a gota su rítmico tañir en el centro de la luz: Espiga clara que retas al viento con tu frágil movimiento de espuma y playa. Aliento diáfano y sereno, nube ausente y cristalina: tu danza es de otras manos...para otra gente. Eres boca suave y melodiosa que canta sin decir palabra, y te derramas con fuerza irreprimible, bogando por la escena en tu danzar vertiginoso de brisa y arena sin pisar. Cruda vibración de gotas cadentes, silencio duro, penetrante, donde la confusa dimensión de las palabras parece transparente. Ausente aletear de mandíbulas locas; pavoroso clamor de mil hogueras nebulosas. Preso sueño intermitente. Rota saeta indefinida. Impotente minotauro. Fuerza insospechada y contenida. Distancia clara, honesta, exacta. Muda prisión. Idea elemental y primitiva; ímpetu profundo que naufraga donde respira la vida. Un temor de perros asedia como el viento, tu pequeño aletear de mariposas. Un velo oscuro, impostergable, te asciende desde el vuelo radical de nuestra aurora: ¡Oh mañana diminuta! ¡Oh candor de cántaros y oficios! de sueños largos y ligeros, ¡de manos vacías de cósmicas caricias![/b]
Te encontré Te encontré en el mundo imaginario Ahí solo sentí tu existencia por primera vez Intercambiamos frases y secretos Quedamos para escuchar el sonido de nuestras voces Y contemplar nuestras almas Entraste en mis sueños y pensamientos Cuando recibía las letras que enviabas Al espacio de mi memoria despertabas La ansiedad de saber más de ti Por eso escribía frases soñando Nuevamente te encontré en el mundo real Caminamos juntos y dejamos muchas huellas Mi memoria se llenó de letras de ilusión Que buscó el momento ideal para decirte Que ya existes en mi vida Tus ojos brillaban de emoción Tomé tus manos, fijé la mirada Me acerqué y sentí tus labios cálidos Que llenaron de energía mi cuerpo Pero de pronto te desvanecías Como si tú entraras en mí En la oscuridad de la noche Te busqué y no logré encontrarte Solo en mi memoria encontré este Mensaje, ya soy parte de ti..... Percy Rojas Huanuco Perú
JUAN PABLO RIVEROS Mujer Mujer, dulce mujer, ruta gloriosa, de pasos y palabras. Mujer, pálida mujer, que haces de mi canto música y poesía. Mujer, bella mujer, que enmarcas de mi vida La razón y circunstancia. Mujer, cautelosa mujer, que mides con tus pasos, los caminos de mi vida. Mujer, soberbia mujer, que el ego no te ciegue, por amarme todavía. Mujer, siempre mujer, caminemos juntos, el lóbrego camino de la vida.
Que pensarías Que pensarías cariño si yo te dijera que con tus caricias has secado los ríos de pena y tristeza, que en tu mirada he viajado al profundo infinito y que con tus besos has provocado nuevos instintos, que has bañado los días de nueva esperanza, que la alegría se torna perfecta cuando la concede tu gracia. Que pensarías si me perdiese en tu mirada y en ella buscara las llamas de fuego que aviven mi alma, que resbalen mis sentimientos sobre tu espalda mojada, que te acaricie la ternura de niña y que te llene de calma. Para que despiertes amor mio en todos los días con una caricia de sol que te parezca divina, poniendo en ella lo mejor de tu vida, como yo pongo en mis versos lo mejor de la mía.....
Así, verte de lejos Así, verte de lejos, definitivamente. Tú vas con otro hombre, y yo con otra mujer. Y sí que como el agua que brota de una fuente aquellos bellos días ya no pueden volver. Así, verte de lejos y pasar sonriente, como quien ya no siente lo que sentía ayer, y lograr que mi rostro se quede indiferente y que el gesto de hastío parezca de placer. Así, verte de lejos, y no decirte nada ni con una sonrisa, ni con una mirada, y que nunca sospeches cuánto te quiero así. Porque aunque nadie sabe lo que a nadie le digo, la noche entera es corta para soñar contigo y todo el día es poco para pensar en ti. José Angel Buesa Salu2
REGRESO A MI CUERPO Regreso a mi cuerpo después de un largo viaje a ti. Te vi dormido frente al mar, fatigado de amor sobre mi pecho. Respirabas ahí, abandonado, como si en mí hubieras anclado. Quise dormir también para soñar tu sueño que casi lo veía surgir de tu cabeza. Cerré los ojos. Fue en el tiempo el momento en que más te amé. Después los sueños propios me llevaron muy lejos. En uno de ellos, te perdí. Renata Durán
Te amo por todas las mujeres que no he conocido. Te amo por todos los tiempos que no he vivido. Por el olor del mar inmenso y el olor del pan caliente. Por la nieve que se funde por las primeras flores. Por los animales puros que el hombre no persigue. Te amo por amar. Te amo por todas las mujeres que no amo. Quién me refleja sino tú misma me veo tan poco sin ti no veo más que una planicie desierta. Entre antes y ahora están todas estas muertes que he sorteado sobre paja. No he podido atravesar el muro de mi espejo. Tuve que aprender la vida como se olvida palabra por palabra Te amo por tu sabiduría que no me pertenece. Te amo contra todo lo que no es más que ilusión. Por el corazón inmortal que no oseo crees ser la duda y no eres sino razón. Eres el sol que me sube a la cabeza cuando estoy seguro de mí. Paul Eluard Salu2
MEMORIAS DE MI PIEL Mi piel tiene memorias de tus manos recorriendo el desnudo de mi entrega tiene tu aroma tu costado tu aliento tu sabor tu triunfo mis derrotas. Mi piel tiene sonidos de ternuras vibrando cada encuentro en la penumbra tiene tus restos y tus rastros la luz opaca del deseo y el rostro del amor amaneciendo. Ana María Mayol
He aquí que tú estás sola y que estoy solo. Haces tus cosas diariamente y piensas y yo pienso y recuerdo y estoy solo. A la misma hora nos recordamos algo y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya somos, y una locura celular nos recorre y una sangre rebelde y sin cansancio. Se me va a hacer llagas este cuerpo solo, se me caerá la carne trozo a trozo. Esto es lejía y muerte. El corrosivo estar, el malestar muriendo es nuestra muerte. Yo no sé dónde estás. Yo ya he olvidado quién eres, dónde estás, cómo te llamas. Yo soy sólo una parte, sólo un brazo, una mitad apenas, sólo un brazo. Te recuerdo en mi boca y en mis manos. Con mi lengua y mis ojos y mis manos te sé, sabes a amor, a dulce amor, a carne, a siembra, a flor, hueles a amor, y a mí. En mis labios te sé, te reconozco, y giras y eres y miras incansable y toda tú me suenas dentro de corazón como mi sangre. Te digo que estoy solo y que me faltas. Nos faltamos, amor, y nos morimos y nada haremos ya sino morirnos. Esto lo sé, amor, esto sabemos. Hoy y mañana, así, y cuando estemos en nuestros brazos simples y cansados, me faltarás, amor, nos faltaremos Jaime Sabines Salu2
¡Oh mar, no esperes más! Tengo caído el sueño, y la voz suspendida de mariposas muertas. El corazón me sube amontonado y solo a derrotar auroras en mis párpados. Perdida va mi risa por la ciudad del viento más triste y devastada. Mi sed camina en ríos agotados y turbios, rota y despedazándose. Amapolas de luz, mis manos fueron fértiles tentaciones de incendio. Hoy, cenizas me tumban para el nido distante. ¡Oh mar, no esperes más! Casi voy por la vida como gruta de escombros. Ya ni el mismo silencio se detiene en mi nombre. Inútilmente estiro mi camino sin luces. Como muertos sin sitio se sublevan mis voces. ¡Oh mar, no esperes más! Déjame amar tus brazos con la misma agonía con que un día nací. Dame tu pecho azul, y seremos por siempre el corazón del llanto! Julia de Burgos
AMOR ETERNO Podrá nublarse el sol eternamente; podrá secarse en un instante el mar, podrá romperse el eje de la tierra como un débil cristal. ¡ Todo sucederá ! Podrá la muerte cubrirme con un fúnebré crespón ; pero jamás en mi podrá apagarse la llama del amor . Gustavo Adolfo Bécquer .