Amar Amar es soñar ... Soñar es vivir. Vivir es gritar lo que siento por ti. y por ti lo que siento es mas fuerte que el mar. Y ese mar es amor ... y ese amor es por ti ... Y acostarme en su arena sintiendo su sol, y cerrando mis ojos... es tenerte a ti.
GERARDO DIEGO Ayer soñaba Ayer soñaba. Tú eras un árbol manso - isla morada, abanico de brisa - entre la siesta densa. Y yo me adormecía. Después yo era un arroyo Y arqueaba mi lomo de agua limpia, como un gato mimado, para rozarte al paso.
No sé lo que he soñado... No sé lo que he soñado en la noche pasada; triste muy triste debió ser el sueño, pues despierto la angustia me duraba. Noté al incorporarme húmeda la almohada, y por primera vez sentí al notarlo de un amargo placer henchirse el alma. Triste cosa es el sueño que llanto nos arranca, mas tengo en mi tristeza una alegría... sé que aún me quedan lágrimas. Gustavo Adolfo Bécquer
BESOS Hay besos que pronuncian por sí solos la sentencia de amor condenatoria, hay besos que se dan con la mirada hay besos que se dan con la memoria. Hay besos silenciosos, besos nobles hay besos enigmáticos, sinceros hay besos que se dan sólo las almas hay besos por prohibidos, verdaderos. Hay besos que calcinan y que hieren, hay besos que arrebatan los sentidos, hay besos misteriosos que han dejado mil sueños errantes y perdidos. Hay besos problemáticos que encierran una clave que nadie ha descifrado, hay besos que engendran la tragedia cuantas rosas en broche han deshojado. Hay besos perfumados, besos tibios que palpitan en íntimos anhelos, hay besos que en los labios dejan huellas como un campo de sol entre dos hielos. Hay besos que parecen azucenas por sublimes, ingenuos y por puros, hay besos traicioneros y cobardes, hay besos maldecidos y perjuros. Judas besa a Jesús y deja impresa en su rostro de Dios, la felonía, mientras la Magdalena con sus besos fortifica piadosa su agonía. Desde entonces en los besos palpita el amor, la traición y los dolores, en las bodas humanas se parecen a la brisa que juega con las flores. Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos inventados por mí, para tu boca. Besos de llama que en rastro impreso llevan los surcos de un amor vedado, besos de tempestad, salvajes besos que solo nuestros labios han probado. ¿Te acuerdas del primero...? Indefinible; cubrió tu faz de cárdenos sonrojos y en los espasmos de emoción terrible, llenaron sé de lágrimas tus ojos. ¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso te vi celoso imaginando agravios, te suspendí en mis brazos... vibró un beso, y qué viste después...? Sangre en mis labios. Yo te enseñe a besar: los besos fríos son de impasible corazón de roca, yo te enseñé a besar con besos míos inventados por mí, para tu boca.... Gabriela Mistral
GERARDO DIEGO Adentro, más adentro... Adentro, más adentro, hasta encontrar en mí todas las cosas. Afuera, más afuera, hasta llegar a ti en todas las cosas. secreto panteismo. Mi oración es así. Tú estás en todo y todo en mí.
AMOR Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte la leche de los senos como de un manantial, por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa —limpio de todo mal—. Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría amarte, amarte como nadie supo jamás! Morir y todavía amarte más. Y todavía amarte más y más. Pablo Neruda, 1923
GERARDO DIEGO Amor Dentro, en tus ojos, donde calla y duerme un palpitar de acuario submarino, quisiera - licor tenue al difumino - hundirme, decantarme, adormecerme. Y a través de tu espalda, pura, inerme, que me trasluce el ritmo de andantino de tu anhelar, si en ella me reclino, quisiera trasvasarme y extenderme. Multiplicar mi nido en tus regazos innumerables, que al cerrar los brazos no encontrases mi carne, en ti disuelta. Y que mi alma, en bulto y tacto vuelta, te resbalase en torno, transparente como tu frente, amor, como tu frente.
EL DÍA QUE ME QUIERAS El día que me quieras tendrá más luz que junio, la noche que me quieras será de plenilunio con notas de Beethoven vibrando en cada rayo sus inefables cosas, y habrá juntas más rosas que en todo el mes de mayo. Las fuentes cristalinas irán por las laderas saltando cantarinas, el día que me quieras. El día que me quieras los setos escondidos resonarán arpegios jamás oídos. Extasis de tus ojos, todas las primaveras que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras. Cogidas de la mano, cual rubias hermanitas luciendo golas cándidas, irán las margaritas por montes y praderas delante de tus pasos, el día que me quieras... Y si deshojas una, te dirá su inocente postrer pétalo blanco: "¡Apasionadamente!" Al reventar el alba del día que me quieras tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras, y en el estanque, nido de gérmenes ignotos, florecerán las míticas corolas de los lotos. El día que me quieras será cada celaje ala maravillosa; cada arrebol, miraje de las Mil y una noches; cada brisa un cantar, cada árbol una lira; cada monte un altar. El día que me quieras, para nosotros dos cabrá en un solo beso la beatitud de Dios. AMADO NERVO (1870 - 1919)
A VECES QUIERO PREGUNTARTE A veces quiero preguntarte cosas, y me intimidas tú con la mirada, y retorno al silencio contagiada del tímido perfume de tus rosas. A veces quise no soñar contigo, y cuanto más quería más soñaba, por tus versos que yo saboreaba, tú el rico de poemas, yo el mendigo. Pero yo no adivino lo que invento, y nunca inventaré lo que adivino del nombre esclavo de mi pensamiento. Adivino que no soy tu contento, que a veces me recuerdas, imagino, y al írtelo a decir mi voz no siento. Fuertes, Gloria
PRESENCIA Todo lo llena tu presencia: lo distante y lo próximo, lo pequeño y lo grande, el delicado nudo de los sueños. El mundo es una larga huella tuya y yo piso la tierra desterrando el olvido....
. Con gusto a lluvia El cielo parece pequeño dentro de su inmensa oscuridad la gran tormenta avanza, las grises nubes se desdibujan ya para dejar paso a una telaraña de luces que como garras hambrientas se ciernen sobre el mar. Mi cuerpo atado a la arena está, espera su liberación me enterraré en el mar, apenas llegue la noche y cuando amanezca renaceré de las profundidades. Te miraré con ojos de mujer, y cuando el aliento de la tarde roce lentamente tu piel, probaré de ella, conoceré entonces cada uno de tus jadeos cada uno de tus más íntimos sentimientos, subiré lentamente, me recrearé en ti seré una ola más para besar tu sonrisa, cuando la tormenta estalle, esperaré, mojaré mi cuerpo con las mismas gotas de agua que hayan resbalado de ti me impregnare de ellas, las absorberé de la comisura de tus labios, me embriagaré de tu sabor, se juntarán nuestros alientos y el latido de nuestros corazones será solo uno, sentiré que estoy dentro tuyo por un instante seré tu respiración por un instante sabré que el milagro se cumplirá por un instante al fin, volveré a ser tuya. Rocio de la bruma
Amor eterno Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal. ¡todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor... Gustavo Adolfo Bécquer
SALVADOR DÍAZ MIRÓN Deseos ¡Yo quisiera salvar esa distancia, ese abismo fatal que nos divide, y embriagarme de amor con la fragancia mística y pura que tu ser despide! ¡Yo quisiera ser uno de los lazos con que decoras tus radiantes sienes! ¡Yo quisiera, en el cielo de tus brazos, beber la gloria que en tus labios tienes! ¡Yo quisiera ser agua y que en mis olas, que en mis olas vinieras a bañarte, para poder, como lo sueño a solas, a un mismo tiempo por doquier besarte! ¡Yo quisiera ser lino, y en tu pecho, allá en las sombras, con ardor cubrirte, temblar con los temblores de tu pecho y morir del placer de comprimirte! ¡Oh, yo quisiera mucho más! ¡Quisiera llevar en mí, como la nube, el fuego; mas no, como la nube en su carrera, para estallar y separarnos luego! ¡Yo quisiera en mí mismo confundirte, confundirte en mí mismo y entrañarte; yo quisiera en perfume convertirte, convertirte en perfume y aspirarte! ¡Aspirarte en un soplo como esencia, y unir a mis latidos tus latidos, y unir a mi existencia tu existencia, y unir a mis sentidos tus sentidos1 ¡Aspirarte en un soplo del ambiente, y así verter sobre mi vida en calma, toda la llama de tu pecho ardiente y todo el éter de lo azul de tu alma! ¡Aspirarte mujer... de ti llenarme, y en ciego y sordo y mudo constituirme, y ciego, y sordo y mudo, consagrarme al deleite supremo de sentirte y a la suprema dicha de adorarte!
MMLXXI Llegas en buen momento a hacer florecer lo desolado: el invierno fué crudo... debes con tu dulzura aflorarlo. ..
VICENTE GAOS Amor ¡Qué profundo es mi sueño! ¡Qué profundo y qué claro, qué transparente es, ahora, el universo! Si pensando en ti, siempre, si, soñado contigo, me desvelo, y te miro por dentro, con mis ojos, si te miro por dentro... veo la oscura entrada de mi vida, tu sorda luz de fuego, y ya no sé si a ti te estoy mirando, o si contemplo el cielo: el último transfondo del poniente, sin nubes y sin velos, más arriba de todas las estrellas, donde está dios, despierto. O el inicial trasfondo de la noche donde estás tú, durmiendo. Y yo sobre la tierra, oscurecido por tanta luz, yo, ciego, soñando en dios, soñando en ti, soñando lo mucho que te quiero.