Los ajos se siembran y se dejan tal cual, sin riegos ni plásticos, solo los abonados comunes y nada más. Puedes regar algo si hace demasiado calor, esto suele ocurrir a finales de primavera cuando están a punto de recolectar, con las lluvias del otoño e invierno es suficiente. A los ajos les gusta poco el agua aunque haga calor pues la cabeza se puede pudrir cuando está madurando y es propenso a algunas enfermedades. Saludos