Artículos de interés sobre fruticultura

Tema en 'Cultivo de árboles frutales' comenzado por jlnadal, 14/6/11.

  1. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

  2. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *

    Saludos...

    A diario recibo información fitosanitaria de diferentes países de América y muchas veces por falta de tiempo no las reflejo en el hilo.Intentaré aunque sea en fin de semana,con capturas de pantalla y enlaces manteneros informados....

    4k24.jpg


    [​IMG]


    Superficie plantada y producción de cerezas crece en los últimos años


    Turquía mantiene el liderazgo a nivel mundial


    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/801/dyzp.jpg
    Fotografía: Shutterstock.com



    Entre 2010 y 2012, la superficie mundial plantada con cerezos registró un alza del 4,2%, para totalizar 401.656 hectáreas, según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Durante este mismo periodo, la participación de los países en el área plantada sufrió algunas modificaciones.



    De acuerdo al informe “Cerezas: actualización de un mercado”, elaborado por Jaime Bravo para la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) del Ministerio de Agricultura de Chile, mientras Turquía sigue siendo el país con mayor superficie plantada de cerezos a nivel mundial -aumentando su participación del 11 al 12% de acuerdo a cifras de la FAO para 2012-, EE.UU, Italia, Irán y España disminuyeron su participación.

    Si bien EE.UU. sigue ocupando el segundo lugar en cuanto a superficie, con el 8,7% de participación, Italia se ubica en la misma posición que Siria (7,4%). Tras ellos se encuentran Irán y España, con una participación del 7,2% y 6% respectivamente.

    En el caso de Chile, el informe destaca que el país sudamericano ha incrementado su participación (del 3,4% al 3,8%) avanzando del noveno al octavo lugar entre los países con mayor área plantada de cerezos.

    Producción

    Así como aumentó la superficie plantada, también lo hizo la producción de cerezas. Cifras de la FAO consignadas en el documento indican que entre 2010 y 2012 la producción alcanzó las 2.256.519 toneladas. Junto con esto, la producción mundial media por hectárea pasó de los 5.375 k/ha en 2010 a 5.618k/ha en 2012.

    Turquía aumentó su participación en la producción mundial de cerezas, con el 21,3%. Por su parte, EE.UU. se ubicó en el segundo lugar con el 17%, mientras que Irán, Italia y Siria disminuyeron su participación, para concentrar el 8,9%, 4,6% y 3,6%, respectivamente.

    Chile se ubicó como el sexto mayor productor de cerezas a nivel mundial en 2012, captando 4,0% de la producción mundial, con un fuerte aumento con respecto al 2,8% alcanzado en 2010.

    www.portalfruticola.com



    Jose Luis
     
  3. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *

    logojuntaextremadura.gif
    [​IMG]


    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/196/a5gw.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/197/1nuf.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/543/xybg.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/69/6a7e.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/62/6rim.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/546/f02o.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/46/8ksi.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/809/pgfs.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/59/ud01.jpg
    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/838/8nm0.jpg
    Boletín nº 6 (08/04/2014)


    Boletines Anteriores



    Jose Luis
     
  4. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

  5. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

  6. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *

    andalucia.png
    andaluciabis.jpg


    Fresa

    Previsión fitosanitaria del cultivo


    loiu.jpg
    Fresa


    PROTOCOLO DE CAMPO PARA EL SEGUIMIENTO DEL CULTIVO




    El cultivo se encuentra en el estado fenológico C “Floración y Fructificación”. Teniendo en cuenta que las temperaturas máximas actuales mantienen en un buen ritmo de maduración los frutos, se recomienda, tras las recientes precipitaciones acaecidas, prestar especial atención sobre la podredumbre gris (Botrytis cinerea).


    50fz.jpg
    Botrytis en fruto

    Botrytis cinerea y trichodermas


    Respecto a la planta en general, y teniendo en cuenta la previsión meteorológica, junto a la elevada humedad relativa actual, aumenta el riesgo de ataque de oídio (Podosphaera aphanis), araña roja (Tetranychus urticae), trips (Frankliniella occidentalis) y pulgones.


    Por el contrario, tras registrarse durante las tres primeras semanas de marzo un ambiente seco y cálido, condiciones favorables para el inicio y desarrollo de Macrophomina phaseolina, el descenso de las temperaturas junto a las recientes precipitaciones han disminuido significativamente el riesgo de ataque de esta enfermedad.


    Recordar que, para el control de plagas y enfermedades, siempre que sea posible, se antepondrán a los métodos químicos: los métodos biológicos, biotecnológicos, culturales, físicos y genéticos.


    En todo caso, siempre aquéllos más compatibles con la fauna auxiliar y alternando las materias activas con distinto modo de acción.





    Jose Luis
     
  7. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *

    https://img201.***/img201/5527/cienciadirecta.jpg



    Aplicar el sistema de refrigeración de los edificios a los invernaderos aumenta su eficiencia energética

    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/812/1nbp.jpg
    El sistema que han utilizado los ingenieros almerienses se basa en cajas de refrigeración​



    Investigadores del grupo Ingeniería Rural de la Universidad de Almería, pertenecientes al Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario CeiA3, han aplicado un sistema propio de la refrigeración de edificios, las cajas evaporadoras de agua, a los invernaderos con el objetivo de comprobar su efecto sobre el consumo de agua y energía. Los expertos han comprobado que estos dispositivos de evaporación resultan una buena opción para la refrigeración de los invernaderos no herméticos, como los que se instalan con mayor frecuencia en la cuenca mediterránea, ya que aumentan la eficiencia energética.

    En su artículo ‘Energy Efficiency in Greenhouse Evaporative Cooling Techniques: Cooling Boxes versus Cellulose Pads’ publicado recientemente en la revista Energies, los científicos comparan el sistema de cajas evaporadoras con los más utilizados actualmente en los invernaderos tecnificados: la nebulización y los paneles evaporadores.

    La primera técnica se sirve de una red de tuberías en las que se inyecta agua a presión que sale por orificios diminutos construyendo gotas del tamaño de micras (la millonésima parte de un metro). Los sistemas de nebulización no precisan que los invernaderos sean herméticos, ya que la humedad que se genera en el interior requiere a veces corrientes de aire externas. “El problema es que, en verano, debido a las elevadas temperaturas combinadas a veces con fuertes vientos, el agricultor debe cerrar las ventanas para evitar que se rompa la estructura. Ese cierre implica que el sistema no funcione, porque el interior se satura de vapor de agua y ya no se produce enfriamiento”, explica a la Fundación Descubre el responsable del estudio, Diego Luis Valera, de la Universidad de Almería.

    Paneles de celulosa

    Por su parte, el sistema que utiliza paneles evaporadores consiste en colocar un material de celulosa tapando las ventanas de un lateral del invernadero. Este soporte celulósico está permanentemente humedecido con una tubería superior que va empapándolo. En el lado contrario del invernadero se colocan ventiladores. De esta forma, todo el aire que pasa al interior lo hace a través de la celulosa, con lo que se carga de pequeñas gotas que enfrían el ambiente. Frente a la nebulización, este método no se ve alterado por la subida de las temperaturas o el viento. No obstante, requiere estructuras muy herméticas.

    Para superar los inconvenientes de la nebulización y los paneles, el sistema que han utilizado los ingenieros almerienses se basa en cajas de refrigeración. En este caso, el ventilador y el panel de celulosa están juntos en el mismo lateral del invernadero, con lo que se impulsa el aire húmedo al interior. “Este mecanismo está muy extendido en los edificios, pero es la primera vez que se analiza de manera científica su aplicación en invernaderos tradicionales”, destaca.


    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/89/opea.jpg
    El responsable del estudio, Diego Luis Valera, de la Universidad de Almería​



    Tras los ensayos acometidos en el túnel del viento de la Universidad de Almería, los expertos han concluido que las cajas evaporadoras resultan más eficientes que el resto de sistemas de refrigeración, ya que requieren un menor consumo de energía y agua en invernaderos, incluso en aquellos que no son herméticos. “Los resultados obtenidos muestran que las cajas producen una caída de presión que está entre un 51,27% y 94,87% menor que la producida por los paneles de celulosa. Esta caída de presión lleva aparejada un menor consumo específico de agua y energía”, resume.

    Los expertos están ya ensayando el sistema en los invernaderos experimentales dela Universidadde Almería donde prueban los sistemas de ventilación en invernaderos tipo Almería (los más tradicionales) y los multitúnel (los más tecnificados).

    Ensayos en túnel del viento

    Antes de este paso al campo, los investigadores acometieron los diseños teóricos del sistema mediante balances de energía para ajustar el diseño de los sistemas de refrigeración. A continuación, trasladaron los modelos al túnel del viento desarrollado enla Universidadde Almería. “Generamos distintas velocidades de viento y medimos las caídas de presión que cada sistema provoca en la corriente de aire. También controlamos la temperatura, humedad y el consumo de agua de cada material para cada velocidad del aire”, expone.

    Los resultados de este estudio se enmarcan en el proyecto de excelencia ‘Ahorro y eficiencia energética en invernaderos tipo Almería’, financiado porla Consejeríade Economía, Innovación, Ciencia y Empleo dela Juntade Andalucía.

    Investigación en marcha

    Actualmente el grupo de investigación liderado por Diego Valera, está inmerso también en la mejora de los sistemas de ventilación natural, mediante modificaciones que requieran bajas inversiones para los agricultores pero grandes mejoras en el microclima de sus invernaderos. “Estamos utilizando técnicas en la frontera del conocimiento para aplicaciones agrícolas, como la aplicación de sistemas de medida de flujos turbulentos de vapor de agua y de CO2, la anemometría sónica triaxial y la termografía por infrarrojos. Además estamos generalizando los resultados mediante modelos de simulación basados en dinámica computacional de fluidos”, especifica. Cuentan además con el apoyo del Centro de Investigación en Biotecnología Agroalimentaria BITAL de la Universidad de Almería y con una red de colaboradores público-privados.

    Imágenes:

    El responsable del estudio Diego Luis Valera, de la Universidad de Almería

    https://www.flickr.com/photos/fundaciondescubre/13711990404/

    Esquema del Sistema diseñado por los investigadores

    https://www.flickr.com/photos/fundaciondescubre/13711611335/



    Más información:

    FUNDACIÓN DESCUBRE

    Departamento de Comunicación

    Teléfono: 954232349. Extensión 140

    e-mail: comunicacion@fundaciondescubre.es

    Página web: www.fundaciondescubre.es

    www.facebook.com/cienciadirecta

    @cienciadirecta



    Jose Luis
     
  8. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

  9. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *

    Influencia de las características de las nuevas plantaciones de olivar en su recolección





    El olivar es un cultivo de gran importancia en la cuenca mediterránea, y en los últimos años se ha extendido a otros países de clima similar. Las nuevas plantaciones de olivar deben adaptarse a las nuevas máquinas cosechadoras para reducir los costes y mejorar la eficiencia de recolección, ya que esta labor supone la mayor parte de los costes de cultivo en olivar. Durante las campañas 2010/11 y 2011/12 se monitorizaron dos cosechadoras de olivar en grandes explotaciones de olivar superintensivo e intensivo. Para el seguimiento de estas máquinas se empleó un GPS conectado a un módem GSM que enviaba los datos obtenidos a un servidor web en tiempo real. La forma de la parcela, el ángulo línea-calle de servicio, la longitud de línea y el ancho de calle se han determinado para las parcelas recolectadas. La cosechadora tipo vendimiadora se ha visto afectada por los factores estudiados, sin embargo, la cosechadora cabalgante para olivar intensivo no ha presentado una modificación significativa de su capacidad de trabajo o su eficiencia de campo, aunque existe una tendencia entre la eficiencia de campo y la longitud de línea.
    F.J. Castillo-Ruiz; J. Agüera Vega; G.L. Blanco-Roldán; R.R. Sola-Guirado; F. Jiménez-Jiménez; S. Castro-García; y J.A. Gil-Ribes (Universidad de Córdoba. E.T.S.I. Agronómica y de Montes. Dpto. Ingeniería Rural)



    Introducción


    El olivar es el cultivo leñoso más importante en España, ocupando 2.584.564 ha, de las cuales el 94,4 % son de olivar de almazara y el 5,6 % de olivar mesa o de doble aptitud (ESYRCE, 2013). En los últimos años, el olivar se ha extendido a otros países con clima mediterráneo, donde se implantan modernas plantaciones de alta o muy alta densidad, con riego y que por norma general están preparadas para una mecanización integral del cultivo. Entre los nuevos países productores destaca Chile, donde el olivar es un cultivo leñoso minoritario, que ha triplicado su superficie en los últimos 8 años, desde 5.000 ha en 2003 hasta 15.000 ha en 2011 (Minagri, 2012). La recolección es la labor que más influencia tiene en la cuenta de costes del cultivo, suponiendo entorno al 40 % de los costes en olivar. Por tanto es imprescindible la optimización de esta labor mediante su máxima mecanización para alcanzar la mayor rentabilidad en la explotación (Aemo, 2012).


    6bll.jpg

    Es necesario que las nuevas plantaciones de olivar se adapten a la maquinaria de recolección que se va a emplear en la explotación. Normalmente los equipos de recolección de olivar que recogen y procesan el fruto sin ayuda de personal a pie, o contando con sólo un trabajador de apoyo a pie (máquinas de recolección integral), se emplean solamente en plantaciones intensivas y superintensivas formadas a un pie y con árboles relativamente pequeños. En los últimos años se han introducido nuevas máquinas para la recolección integral del olivar. Todas ellas necesitan una fuerte adaptación del cultivo a la máquina (Gil-Ribes et al., 200:icon_cool:, por tanto, se requiere una evaluación de las principales características del cultivo, que sin impedir el empleo de la máquina, afectan a la capacidad de trabajo y el coste de recolección.

    Estudios previos en maquinaria de recolección de forrajes, han demostrado que la producción del cultivo, pendiente y área de la parcela afectan a la capacidad de trabajo, mientras que para maquinaria de laboreo la capacidad de trabajo está influida por el número de virajes o la pendiente lateral a la máquina. Varios estudios indican que la forma de parcela también afecta las operaciones mecanizadas. En este sentido, se ha demostrado que la forma de parcela idónea para cultivos herbáceos es un rectángulo en el que un lado es cuatro veces el otro.

    Las características propias de la máquina y la parcela así como la planificación de las labores es imprescindible para alcanzar una cierta eficiencia en términos de tiempo y coste, especialmente en labores que tienen factores limitantes para la capacidad de trabajo y en las que interviene más de una máquina. El objetivo del presente estudio es determinar la eficiencia de algunas cosechadoras de olivar en función de varias características de las plantaciones.


    Metodología


    Durante las campañas 2010/11 y 2011/12 se siguió el trabajo de dos cosechadoras de olivar. La cosechadora tipo vendimiadora, diseñada para trabajar en plantaciones de olivar superintensivo, New Holland, VX7090, que trabajó en grandes explotaciones en el centro y norte de Chile (Figura 1). La cosechadora Maqtec, Colossus, diseñada para trabajar en plantaciones de olivar intensivo, que se siguió en la finca 'Coto Bajo', situada en Almodóvar del Río (Córdoba, España). Ambas máquinas son cabalgantes, y realizan el derribo mediante sacudida de copa, y al mismo tiempo llevan a cabo la intercepción y manejo del fruto, por tanto no es necesario colocar lonas bajo los árboles y manejarlas manualmente para recoger el fruto. En todos los casos se recolectaron olivos (Olea europea, L.) de la variedad ‘Arbequina’.

    lobc.jpg

    Figura 1: Cosechadora New Holland VX7090 trabajando en olivar superintensivo (izq.), y cosechadora Maqtec, Colossus trabajando en olivar intensivo (dcha).

    ara monitorizar estas máquinas se empleó un sistema GPS combinado con un emisor GSM de telefonía móvil. Este equipo registra fecha y hora, posición de la máquina, velocidad, rumbo y el estado del sistema de derribo (reposo/trabajo). Las máquinas monitorizadas siguieron su ciclo de trabajo normal, sin que el método de medida alterase el proceso de recolección. Esto es recomendable, ya que los operarios que intervengan en la recolección no deben de modificar su forma de actuar porque estén siendo observados.

    Se han determinado la capacidad de trabajo real (superficie recogida por hora), la eficiencia de campo (tanto por uno del tiempo que la máquina está recolectando fruto respecto al tiempo total de trabajo) y la velocidad de la máquina en trabajo, a partir de los datos tomados. Las características de la plantación estudiadas han sido forma de la parcela, el ángulo línea-calle de servicio, la longitud de la hilera de árboles y el ancho de calle (Tabla 2). Otros factores que influyen en la recolección se han considerado para explicar los resultados, aunque no se han tomado medidas de los mismos. Cada factor ha sido comparado con el parámetro de trabajo sobre el que influye más directamente (Tabla 1).

    b11j.jpg
    Tabla 1: Comparación entre factores y parámetros de trabajo medidos.

    Los datos que se exponen en este trabajo son fruto del seguimiento de dos cosechadoras integrales, una para olivar superintensivo (cosechadora tipo vendimiadora) y otra para olivar intensivo (cosechadora cabalgante para olivar intensivo). En el primer caso se han seguido 720 h de trabajo de la máquina, y en el segundo caso 257 h.

    a17q.jpg
    Tabla 2: Posibles valores y forma de medida de los factores de parcela considerados.


    Resultados


    La longitud de hilera ha afectado a la eficiencia de campo de las cosechadoras integrales de olivar. El principal efecto que ha presentado este factor es la reducción del número de giros que debe hacer una máquina para recoger una parcela, aunque también se han reducido otros tiempos, como el tiempo de descarga cuando la cosechadora tiene una tolva para almacenar el fruto recogido. En este último caso, cuando se diseña la plantación, la longitud de línea debe estar limitada por la capacidad de almacenamiento del fruto de dichas tolvas, siendo un diseño de plantación óptimo aquel que permite recoger una línea de ida y otra de vuelta antes de que la máquina tenga que realizar una descarga.

    La eficiencia de campo ha aumentado conforme la longitud de línea se incrementaba dentro de un intervalo de 0 a 500 m. Este aumento ha proporcionado una relación lineal significativa para la cosechadora tipo vendimiadora, mientras que para la cosechadora cabalgante para olivar intensivo la relación ha resultado no significativa. Esto ha sido debido principalmente al menor número de unidades de trabajo homogéneas en el segundo caso, ya que la dispersión de los datos ha sido muy similar para ambas máquinas (Figura 2).

    ltsu.jpg
    Figura 2: Relación entre la eficiencia de campo y la longitud de línea para las dos cosechadoras estudiadas.

    La forma de parcela ha influido sobre la eficiencia de campo en la cosechadora tipo vendimiadora, mientras que para la cosechadora cabalgante para olivar intensivo, no se han encontrado diferencias significativas, es decir, aunque los números no son exactamente iguales, no pueden considerarse diferentes al ser muy próximos entre sí (Tabla 3). En la segunda máquina, no se disponía de datos en parcelas irregulares, ni en parcelas con diferentes inclinaciones entre las líneas de árboles y las calles de servicio. La forma de la parcela ha afectado principalmente al número de giros de la máquina y de descargas si lleva incorporada una tolva de almacenamiento del fruto. Además la forma de parcela ha afectado a la organización del trabajo, alterando y aumentando las pérdidas de tiempo durante la operación..

    La inclinación entre las líneas de árboles y las calles de servicio ha aumentado el tiempo necesario para realizar un giro y también influye sobre la organización del trabajo, ya que cuando las líneas se encontraban inclinadas, ha sido más frecuente que los conductores no giren a la hilera de árboles contigua a la que han recogido para intentar aumentar el radio de giro en campo. En la cosechadora tipo vendimiadora se han encontrado diferencias significativas entre parcelas con las líneas de árboles y las calles de servicio perpendiculares y las que estaban inclinadas en ambos extremos (Tabla 3).

    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/812/vxdq.jpg
    Tabla 3: Eficiencia de campo en función de la forma de la parcela y la inclinación de las líneas de cultivo con la calle de servicio.

    El ancho de calle ha afectado a las necesidades de maquinaria, y a la eficiencia de las operaciones mecanizadas en campo. El factor ancho de calle sólo ha podido estudiarse para la cosechadora tipo vendimiadora, ya que la cosechadora cabalgante para olivar intensivo ha trabajado en todos los casos en parcelas con 7 m de ancho de calle. En la cosechadora tipo vendimiadora se han encontrado diferencias significativas entre anchos de calle de 3,5 m y anchos de calle iguales o superiores a 4 m (Figura 3). Un ancho de calle mayor ha facilitado la circulación de la maquinaria entre los árboles y a los tiempos de giro. Por otra parte se ha observado un efecto obvio, cuanto mayor era el ancho de calle en una plantación, menos líneas hay que recoger en una hectárea, y por tanto más rápido se realiza la cosecha. Sin embargo este efecto no se ha observado en las plantaciones superintensivas cuando el ancho de calle superaba los 4 m, ya que la velocidad de avance de la máquina se vio reducida por una mayor anchura del seto y una mayor producción de los árboles.

    https://imagizer.***/v2/1600x1200q90/823/4gsp.jpg
    Figura 3: Relación entre la capacidad de trabajo real y los distintos anchos de calle trabajados. Letras diferentes indican diferencias significativas (ρ<0,05) según el test de Scheffé.


    El efecto agronómico de un aumento de la densidad de plantación redunda en un incremento de la producción en los primeros años de vida de los árboles (Pastor y Humanes, 1990), sin embargo unas calles de plantación muy estrechas, por debajo de 4 m, han dificultado la mecanización y han disminuido la capacidad de trabajo de las máquinas. Además estos marcos estrechos pueden causar problemas de iluminación en suelos fértiles a partir del sexto año de plantación, y en terrenos pobres más tarde, pudiendo registrarse una caída de la producción por la falta de luz y la competencia entre los árboles (Navarro y Parra, 200:icon_cool:

    Conclusiones

    Los resultados de este trabajo muestran que el diseño de una plantación de olivar en cuanto a la longitud de línea, forma de parcelas, inclinación entre las líneas y las calles de servicio y ancho de calle influyen en la operación de recolección, especialmente en olivares superintensivos recolectados con cosechadoras tipo vendimiadora. Por este motivo es necesario, que la planificación de nuevas plantaciones de olivar se realice teniendo en cuenta la maquinaria que se va a emplear en la explotación, tanto para la recolección, como para el resto de operaciones mecanizadas. Para adecuar el diseño de plantación a la recolección mecanizada en plantaciones superintensivas se deben trazar hileras de árboles con la mayor longitud posible entre 0 y 500 m, con parcelas que tengan una forma lo más rectangular posible. Además se debe procurar que las hileras de árboles formen ángulos rectos con las calles de servicio, y el ancho de calle en plantaciones superintensivas no debe ser menor de 4 m.


    Agradecimientos

    Los autores agradecen el apoyo al programa de compra pública precomercial Mecaoilvar otorgado por el ministerio de economía y competitividad (fondos Feder) y a la Interprofesional del Aceite de Oliva Español por su apoyo económico y por el contrato Otri ‘Innovaciones tecnológicas en el desarrollo de un sistema de recolección integral por sacudidores de copa para un olivar rentable y sostenible’. Así como la concesión de una beca FPU por parte del ministerio de Educación, Cultura y Deporte a su primer autor Los autores también agradecen la colaboración de la empresa Agrosap S.L., por poner sus medios a disposición del presente trabajo.

    Referencias bibliográficas

    Aemo – Asociación española de municipios del olivo. (2012). Aproximación a los costes del cultivo del olivo. Cuaderno de conclusiones del seminario Aemo. Córdoba, mayo de 2012. Descargado el 30/08/2012 en http://www.aemo.es/descargas/descargas.php
    Esyrce – Encuesta de seuperficies y rendimientos de cultivos. (2013). Ministerio de agricultura, alimentación y medio ambiente. Madrid. España.
    Gil-Ribes, J.A., López-Gimemez, F.J., Blanco-Roldán, G.L., Castro-García. S. (200:icon_cool:. Capitulo 13, Mecanización. En Barranco, D., Fernandez, R., Rallo, L. (Eds:smile:. El Cultivo del olivo 435-509, Madrid.
    Minagri – Ministerio de agricultura de Chile. (2012). Estadísticas de frutales. ODEPA. Actualizado el 03/02/2012. Consultado el 30/08/2012 en http://www.minagri.gob.cl
    Navarro, C. y Parra, M. A. 2008. Capítulo 7, Plantación. En Barranco, D., Fernandez, R., Rallo, L. (Eds:smile:. El Cultivo del olivo 189-238, Madrid.
    Pastor, M. y Humanes, J. 2006. Poda del olivo. Moderna olivicultura. Editorial agrícola española. Madrid. 372 pp.




    Jose Luis
     
  10. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *




    El Magrama dedica un espacio en su web al V Centenario de la publicación del 'Libro de Agricultura', de Gabriel de Alonso de Herrera



    El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente
    ha incluido en su página web un espacio dedicado al V Centenario de la publicación del 'Libro de Agricultura', de Gabriel de Alonso de Herrera. Una obra de gran interés, tanto por su contribución, en el siglo XVI, a los conocimientos agrícolas de la época, como por su aportación literaria a la lengua castellana. Incluye tres apartados en los que se presenta una amplia biografía del autor, así como archivos PDF de la edición de 1513, con notas y adiciones, transcrita por la Real Sociedad Económica Matritense en 1818-1819.

    También se presenta el estudio de las ediciones españolas que van desde el siglo XVI al XX, así como de las ediciones italianas de la obra. Para completar la información, también se pueden consultar notas de prensa de distintos diarios sobre la celebración de este V Centenario del 'Libro de Agricultura'.


    bobw.jpg


    Este nuevo espacio en la Web del Ministerio muestra, por tanto, la gran aportación de la obra de Alonso de Herrera para la agricultura española de los últimos cinco siglos, gracias a su labor de recopilación ordenada, científica y sistemática de los conocimientos sobre el campo, desde la tradición romana o andalusí, hasta las prácticas habituales en el momento de su aparición.

    Se puede consultar en: http://www.magrama.gob.es/es/minist...to-para-el-medio-rural-y-pesquero/centenario/



    Jose Luis
     
  11. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *


    udec.png


    Álamos transgénicos para alcohol celulósico


    35cb.jpg
    Pando. Fuente: Wikipedia.


    Consiguen álamos modificados con una forma de lignina que se puede separar de la celulosa por medios muchos más baratos.


    Desde que este sitio web se lanzo hace ya casi nueve años han cambiado las perspectivas que tenemos sobre muchos problemas que acucian a la humanidad.
    En el pasado se propuso que quizás los biocombustibles podrían paliar nuestras necesidades de energía y limitar nuestras emisiones de dióxido de carbono, pero hemos visto que los biocombustibles sólo sirven para destruir la selva o para reducir el suministro de alimentos a la humanidad. De este modo, con el biodiesel o bioetanol (el prefijo “bio” tiene más bien carácter propagandístico que otra cosa) que echamos al depósito de combustible de nuestro automóvil conseguimos indirectamente quemar orangutanes y matar de hambre a algunos humanos.
    En la época en la que se concibieron soluciones vegetales al problema del combustible se pensó que quizás se podrían cultivar árboles diseñados genéticamente para producir biocombustibles de forma más eficiente. La idea era usar la celulosa, que es un azúcar, y fermentarla para producir alcohol. Era la época en la que se proponía el alcohol celulósico como solución. El Departamento de la Energía de los EEUU apoyaba y apoya este tipo de esfuerzos para la obtención de etanol que no reduzca la producción de alimentos. Se esperaba en 2007 que se alcanzara en la actualidad una producción de alcohol celulósico de 6000 millones de litros. La realidad es que ahora sólo se llega a un 1% de esa meta.
    Pero la investigación científica lleva un tiempo, sobre todo si está basada en seres vivos con un determinado ciclo de vida. Es ahora cuando ya se han conseguido álamos transgénicos que producen celulosa para combustible o para papel de una manera más sencilla. Este logro permitiría obtener alcohol celulósico o papel sin la necesidad emplear dañinos productos químicos y con un gran abaratamiento de los costes.
    El problema a la hora de conseguir celulosa a partir de la madera para así producir alcohol o papel es que la madera no es sólo celulosa, sino que además contiene lignina de la que hay que deshacerse. Generalmente se usan tratamientos químicos y alta temperatura para eliminarla, pero esto consume energía y genera residuos tóxicos. Lo típico es usar sosa cáustica y 170 grados centígrados, por lo que este tipo de tratamientos representan de un cuarto a un tercio del costo de hacer alcohol celulósico.
    La lignina es un polímero orgánico que proporciona resistencia y rigidez a la madera. Es una parte sustancial de la pared de la célula vegetal que pega las fibras de celulosa entre sí y dificulta el ataque de las plagas. Esta sustancia representa del 20% al 25% del total del árbol.
    Shawn Mansfield y sus colaboradores de tanto la universidad de British Columbia como de otras universidades enroladas en el proyecto han conseguido modificar genéticamente álamos para que la lignina que expresen se pueda procesar mucho más fácilmente, lo que reduce el uso de químicos y de energía, algo bueno tanto para la producción de papel como para la producción de alcohol. Además, esta modificación genética se podría usar para estos mismos fines sobre otras plantas como algunos tipos de hierbas.
    La lignina no es eliminada, por lo que sigue proporcionando resistencia estructural al árbol. Cuando en el pasado se trató de reducir la cantidad de lignina mediante la supresión de los genes de turno, los árboles resultantes no crecían adecuadamente, eran presa fácil del viento o la nieve y encima sucumbían a todo tipo de plagas. En este caso parece que se conservan las cualidades que les permiten crecer y resistir a todo ello y, además, se puede eliminar la lignina a posteriori de manera sencilla. Otros intentos previos de modificar la lignina para hacerla más susceptible a ciertos productos químicos han dado resultados desiguales o van con retraso.
    La lignina natural presenta unos enlaces de tipo éter que dificultan mucho su degradación. La manipulación genética permite que estos enlaces puedan ser rotos más fácilmente. Esto se consigue añadiendo un nuevo bloque constitutivo a la cadena lignina en forma de pares de ácido ferúlico en los sitios adecuados. Algunas plantas contienen de manera natural ácido ferúlico en sus ligninas como método de defensa frente a las plagas.
    Digamos que esta lignina se autodestruye bajo un tratamiento suave. Una base no tan fuerte como la sosa cáustica y una temperatura de sólo 100 grados centígrados es suficiente como para degradar la lignina modificada. Se produce dos veces la cantidad de azúcar que se obtiene a partir de los ejemplares silvestres bajo las mismas condiciones.
    Además, la lignina así obtenida se puede recuperar para producir otros materiales de interés como adhesivos, aislantes térmicos, fibras de carbono, etc.
    Conseguir este logro no ha sido fácil, pues ha implicado el cultivo de los ejemplares lejos de ejemplares nativos para así evitar la polinización cruzada y modificar tanto pies de planta hembras como machos.
    Se pretende cultivar este tipo de árboles en bosques no nativos y en tierras marginales no útiles para la agricultura de producción de alimentos. Gracias a ellos se producirían biocombustibles en un futuro. De momento no han salido del invernadero.
    Otros usos quizás más ecológicos sería incorporar esta lignina autodestruible al maíz y a otras plantas agrícolas para así aprovechar mejor sus desperdicios una vez hayan rendido el grano. Estos mismos investigadores ya están trabajando en este campo. También se podría usar la celulosa así obtenida para fabricar plásticos biodegradables. Para todo ello posiblemente se necesite más de una década. Mientras tanto, otros equipos de investigadores trabajan en el mismo sentido o en nuevos tratamientos más baratos y ecológicos para la lignina normal.

    Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4400

    Fuentes y referencias:
    Artículo original. http://www.sciencemag.org/content/344/6179/90




    Jose Luis
     
  12. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *

    logo-sinc.png



    La intolerancia al melocotón puede desencadenar una alergia respiratoria




    y91a.jpg

    Un paciente alérgico a alimentos vegetales puede acabar desarrollando una alergia respiratoria. / Bruce Tuten


    Un nuevo estudio demuestra por primera vez que un paciente alérgico a alimentos vegetales puede tener síntomas de alergia respiratoria (asma y rinitis alérgica) si se exponen al polen de artemisa. Para demostrarlo, se sometió a 15 pacientes del Hospital Clínic de Barcelona con alergia al melocotón a una prueba de provocación directamente en la nariz.


    Entre los alimentos vegetales y algunos pólenes son muy comunes las proteínas de transferencia de lípidos o LTP (por sus siglas en inglés). Hasta ahora eran conocidas por su relevancia clínica como alérgenos alimentarios presentes en frutas y verduras, no por su implicación en la alergia al polen. Sin embargo, un nuevo estudio demuestra por primera vez que un paciente alérgico a alimentos vegetales puede acabar desarrollando una alergia respiratoria mediante reactividad cruzada.

    El trabajo, publicado por la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology, está liderado por Jaime Sánchez, investigador del grupo Immunoalergia Respiratoria Clínica y Experimental del Institut D’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS).

    Un total de 15 pacientes del Hospital Clínic de Barcelona con alergia al melocotón fueron sometidos a una prueba de provocación que consistía en poner directamente en la nariz la proteína LTP del polen de artemisa. Hasta ahora nadie lo había hecho de forma directa, sino a través de pruebas cutáneas o estudios en laboratorio, con preparados menos específicos y nunca directamente en la nariz.

    Los resultados del estudio demuestran cómo una sensibilización a la LTP presente en el polen de artemisa es capaz de inducir síntomas de alergia respiratoria (asma y rinitis alérgica) en pacientes expuestos a ese polen.

    Tras los resultados obtenidos, Sánchez, del servicio de Neumología y Alergia Respiratoria del Hospital Clínic de Barcelona, apunta que “en la actualidad disponemos de una inmunoterapia específica para la alergia alimentaria por LTP; estaría pendiente explorar si esa inmunoterapia puede ayudar también a la alergia respiratoria mediada por la misma proteína. De la misma forma, disponer de una inmunoterapia específica para la LTP de estos pólenes, tal vez podría ayudar también en la alergia alimentaria mediada por la misma proteína”.

    La alergia al polen en España


    La alergia al polen es el tipo de alergia respiratoria más importante de España. El polen de gramíneas es la principal causa de la rinitis alérgica y el asma, pero cuando el paciente presenta una alergia alimentaria asociada, el polen de plátano de sombra o de artemisa son algunos de los principales responsables.

    Barcelona, Madrid y Zaragoza son zonas donde predomina la alergia al polen de plátano de sombra, mientras que en Murcia y Canarias predomina el polen de artemisa, entre otros. Estas regiones concentran más casos de alergia alimentaria, y es probable que la causa sea la LTP que induce dicha alergia.

    Sánchez destaca que “una tercera parte de las alergias alimentarias en Europa son debidas a alimentos vegetales. En España, la prevalencia de estas reacciones está aumentando en la última década de forma paralela al incremento de la prevalencia de la rinitis y asma alérgica causadas en su gran mayoría por alergia a pólenes. Este incremento se debe en gran parte a factores medioambientales, de higiene dietética y genéticos”.

    En España hay muchos pacientes que primero tienen alergia a la piel del melocotón y de forma progresiva desarrollan alergia a otros alimentos. La LTP del melocotón es muy parecida a la LTP de otros alimentos vegetales; por esta similitud son capaces de reconocer la LTP de otros alimentos vegetales (reactividad cruzada). Los pólenes también tienen LTP, pero hasta el momento su relevancia clínica no estaba demostrada. El estudio del Clínic confirma que la LTP del polen es capaz de dar síntomas.

    Según Sánchez, “hemos demostrado que las LTP no solo producen alergia alimentaria, sino que también pueden ser responsables de la alergia a algunos pólenes. Esta proteína en pólenes siempre se ha considerado secundaria ya que los pacientes alérgicos normalmente están sensibilizados a varias proteínas”.

    El estudio específico de la LTP sugiere que los pacientes con alergia a alimentos vegetales tienen muchas probabilidades de tener alergia respiratoria, “sobre todo si viven en las zonas donde hay más polen de plátano o de artemisa”, apunta el experto.

    Fuente: Hospital Clínic de Barcelona / IDIBAPS vía http://www.agenciasinc.es/



    Jose Luis
     
  13. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *


    logoMinisterio.png logoCsic.png


    La disponibilidad de nutrientes determina la eficiencia de los bosques para capturar carbono




    Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que la capacidad de capturar carbono de los bosques depende de la disponibilidad de nutrientes que tiene un ecosistema. Los resultados de la investigación se publican en la revista Nature Climate Change.

    El estudio demuestra que, en los bosques con suelos fértiles, el aumento de la fotosíntesis conlleva un crecimiento de la acumulación de carbono en el ecosistema. En los suelos pobres, en cambio, cuando aumenta la fotosíntesis, aumenta también la respiración del entorno y no se consigue retener carbono.

    "Los bosques con buena disponibilidad de nutrientes son capaces de secuestrar aproximadamente el 30% del carbono que reciben cuando realizan la fotosíntesis. En cambio, los bosques con suelos infértiles, con poca disponibilidad de nutrientes, son menos eficientes y sólo son capaces de acumular el 6% del carbono", explica el investigador del CSIC Marcos Fernández-Martínez, del Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (CREAF), quien ha codirigido el estudio.

    La madera como almacén de carbono

    El hallazgo muestra un cambio de paradigma. Hasta ahora los modelos para predecir la capacidad de capturar carbono de los bosques sólo tenían en cuenta la cantidad de nitrógeno del suelo, sin fijarse en otros factores como el fósforo o el pH del suelo (que se relaciona con la disponibilidad de nutrientes).

    Los investigadores consideran que la diferente eficiencia en el uso del carbono se debe a varios factores. Los bosques que tienen más nutrientes aprovechan el carbono que reciben del CO2 para producir más madera que los bosques infértiles. Estos deben destinar buena parte de su carbono a exudados y simbiosis con bacterias y hongos para conseguir nutrientes del suelo.

    La madera es un componente difícil de degradar y por lo tanto retiene el carbono durante largos períodos e impide que vuelva a la atmósfera. Además, los ecosistemas ricos en nutrientes suelen tener una materia orgánica subterránea que no se degrada fácilmente y que retiene más carbono.

    Tras analizar 92 bosques de diferentes zonas climáticas, el estudio demuestra que en las zonas tropicales, donde los suelos tienen pocos nutrientes, prácticamente todo el carbono que absorben los árboles se vuelve a emitir a la atmósfera con la propia respiración. Los bosques que crecen sobre suelos infértiles deben usar el carbono que reciben para producir raíces y mantener simbiosis con microorganismos del suelo que les ayuden a conseguir más nutrientes. Este proceso es energéticamente muy costoso y supone una pérdida de eficiencia en el uso del carbono a nivel de ecosistema.



    "En general, los árboles que crecen en suelos poco fértiles deben destinar mucha energía a mecanismos que les permitan superar la falta de nutrientes y por ello no pueden destinar demasiado carbono a producir biomasa ", explica el investigador del CSIC Josep Peñuelas, del CREAF, quien ha codirigido el estudio.

    M. Fernández-Martínez et al. Nutrient availability as the key regulator of global forest carbon balance. Nature Climate Change. DOI: 10.1038/NCLIMATE2177



    Jose Luis
     
  14. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *


    logo_efeagro.png

    El declive de las abejas es menor del que se creía

    k9nh.jpg
    Un panal de abejas. Foto: EFE Archivo/Rainer Jensen​


    El primer estudio llevado a cabo a nivel europeo sobre la mortalidad de las abejas, en el que han participado 17 de los 28 países de la Unión, pone de relieve que el declive de las colonias es menos dramático de lo que se pensaba, según ha indicado este lunes la Comisión Europea (CE).




    Las conclusiones revelan además que “las tasas de mortalidad difieren mucho de un país a otro, y también entre regiones”.

    El estudio, realizado sobre cerca de 32.000 colonias de insectos entre otoño de 2012 y verano de 2013, ha estudiado la presencia de enfermedades, para concluir que su prevalencia es “muy baja”, a pesar de que algunas patologías, como la llamada “loque americana” -una enfermedad bacteriana- o la varroasis -causada por un ácaro parasito- se dan en casi todos los estados miembros.

    También se ha analizado la mortalidad de los insectos en invierno y la producida durante la temporada apícola.

    En invierno, las tasas de mortalidad varían entre países desde un 3,5 % (en Lituania) a un 33,6 % (en Bélgica).

    En el caso de España, la tasa se sitúa en el 9,5 %, por lo que el país figura junto con Grecia, Hungría, Italia, Lituania y Eslovaquia en el grupo de naciones donde la mortalidad de las abejas durante los meses más fríos del año es inferior al 10 %.

    En Alemania, Francia, Lituania, Polonia y Portugal la tasa está entre el 10 y el 15 %, mientras que en Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Suecia y Reino Unido supera el 20 %.

    El informe precisa que las poblaciones de abejas en los seis países con menor mortalidad en invierno representan cerca del 60 % de las colonias analizadas (unos 6 millones y medio) y el 47,3 % de la población total de abejas en los Veintiocho.

    Un invierno 2012-13 largo y frío

    Por otra parte, recuerda que el invierno de 2012-2013 “fue particularmente largo y frío en muchas áreas de Europa” y añade que habrá que hacer un seguimiento de la situación en años posteriores.

    En todo caso, la CE considera que “es alentador que haya tasas de mortalidad inferiores al 10 % para grandes poblaciones de abejas”.

    Por su parte, las tasas de mortalidad durante la temporada apícola oscilan entre el 0,3 % (Lituania) y el 13,6 % (Francia).

    En el caso de España, se sitúan en el 6,8 %.

    El estudio no analiza el impacto de los pesticidas porque, aunque Bruselas pidió al Laboratorio Europeo de Referencia que se incluyera ese aspecto, un debate entre expertos de los estados miembros concluyó que “no era posible llevar a cabo ese programa de vigilancia sobre pesticidas junto con el (estudio) que se ha realizado”.

    La particularidad de este estudio es que, por primera vez, se utilizan unos métodos estándar epidemiológicos a escala europea, de manera que tanto las tasas de mortalidad como las pérdidas en las colonias se calculan a partir del mismo sistema en todos los países.

    Los datos recogidos servirán en el futuro para elaborar nuevas estadísticas y explorar la relación existente entre las pérdidas de colonias y factores de riesgo como ciertas enfermedades o el uso de tratamientos veterinarios, explica el informe.

    El siguiente estudio abarcará el periodo comprendido entre el otoño de 2013 y el verano de 2014.


    Reducir plaguicidas o fertilizantes en la agricultura es rentable, según un estudio​


    Un producción agrícola con menos fertilizantes o fitosanitarios es económicamente factible y beneficiosa a largo plazo, según las conclusiones de una investigación de un cuarto de siglo en EEUU. Entre sus ventajas: la calidad del agua y del suelo.



    o6qj.jpg
    Cultivo de aloe vera ecológico en España. EFEAGRO/Archivo.


    La agricultura que cuida del ecosistema y la diversidad biológica es rentable y beneficiosa para el agua, la calidad de los suelos y la estabilización del clima, según un estudio que publica la revista BioScience.

    Las conclusiones del trabajo, que se sustenta en una investigación de un cuarto de siglo en la Estación Biológica Kellog de la Universidad de Michigan, ofrecen una alternativa a la agricultura que prevalece en EEUU y buena parte del mundo con abundancia de pesticidas, fertilizantes químicos y maquinarias.

    “Cuando cambian sus prácticas de manejo de cultivos en formas económica y ambientalmente estables, las granjas de EE.UU. pueden contribuir a mejorar la calidad del agua, la diversidad biológica, la supresión de plagas y la fertilidad del suelo”, señala el artículo.

    El estudio, dirigido por G. Philip Robertson, indica que los agricultores del Medio Oeste, especialmente los que poseen grandes granjas, parecen dispuestos a modificar sus prácticas agropecuarias si se les paga.

    La expansión de la agroindustria parece inexorable porque sus métodos de producción a gran escala lucen como la única respuesta al crecimiento de la población humana y la demanda de alimentos, pero el estudio da cuenta de los rendimientos de cultivos y beneficios ambientales de métodos alternativos.

    Beneficios

    La investigación también examinó las técnicas de siembra directa, sin labranza (o sobre rastrojo) que usa menos compuestos químicos y resultó en reducciones de más del 50 por ciento en el volumen de nitrógeno drenado a los acuíferos subterráneos y los ríos.

    La contaminación con nitrógeno es un problema grave en las vías acuáticas tierra adentro y las regiones costeras, donde contribuye a la formación de “zonas muertas” como la que cada año ocurre en el Golfo de México por la afluencia del río Missisipi.

    Los métodos de cultivo sin labranza y uso reducido de compuestos químicos, añadió el estudio, también mitigaron la emanación de los gases que causan en la atmósfera el “efecto invernadero”, al cual contribuyen las técnicas estándar de la agricultura industrial.

    Robertson y sus colegas sostienen que en las próximas décadas el crecimiento de la población y el aumento de los ingresos -que se reflejará en un incremento de la demanda de alimentos- llevarán a una explotación agrícola más intensa.

    Pero los métodos de la agricultura industrial, que contribuyen al cambio climático, también la hacen más vulnerable por el monocultivo y la pérdida de diversidad biológica, condiciones que favorecen el efecto devastador de las plagas.

    “Ahora es el momento de orientar esa intensificación hacia una senda que realce los beneficios para el ecosistema”, señalaron los investigadores.



    Jose Luis
     
  15. jlnadal

    jlnadal tartessio y aprendiz

    *


    Hongos micorrizógenos serán vitales para la agricultura



    A pesar de que los inoculantes de hongos micorrizógenos arbusculares son desconocidos, hay consumidores con expectativas, ya que mejoran los rendimientos de las plantas producidas en viveros.

    Estos organismos viven en simbiosis con las plantas y establecen una relación en la que ambas partes colaboran. Esta unión entre planta (árbol, arbusto o hierba) y hongo, se denomina micorriza, y gracias a ella los vegetales y hongos intercambian nutrientes esenciales para ambos, asegurándose así la buena salud del bosque.

    De acuerdo con el profesor Ewald Sieverding, del Instituto para la Producción de Plantas y la Agroecología de la Universidad Hohenheim, por el carácter de la simbiosis obligada, los inoculantes de hongos micorrizógenos arbusculares (HMA) se producen en raíces vivas de plantas completas o bien, en raíces crecidas meristemáticamente in-vitro.

    “La selección de la planta hospedera, así como del sustrato en que se reproduce el hongo, es importante para su calidad. El inoculante más común es el sustrato inerte u orgánico en que las plantas crecieron; el cual contiene, además de esporas, raíces infectadas y micelio del hongo, y se utiliza directamente después de su homogeneización”, asegura el experto.

    El profesor Ewald afirma que estos inóculos favorecen notablemente el crecimiento de las plantas por el alto contenido de nutrientes que puede proveerle.

    Además, precisa que existen preparaciones líquidas en las que se incorporan propágulos HMA producidos in vitro. Sin embargo, estas tienen una menor infectividad y sobrevivencia en almacenamiento que los inóculos provenientes de sustrato.

    “Para la determinación de calidad de los inoculantes HMA existe mucha controversia, cada país debería establecer sus propias normativas. La aplicación de los inoculantes es relativamente fácil en viveros y pequeñas áreas de cultivo”, dice el investigador.

    En ese sentido, el uso en agricultura a gran escala es más complicado, porque los inóculos no se pueden aplicar bien con maquinaria y las altas cantidades que se requieren para una hectárea elevan los costos de producción de los cultivos.

    Así, según lo explica, “para obtener respuestas a la inoculación y que se produzca la infección, es primordial la localización del inóculo en relación a la semilla, ya que este debe estar en la zona donde crecen las raíces”.

    De esta manera, inóculos líquidos y tratamientos de semilla con inoculantes no resultan muy efectivos. Por ello, uno de los problemas más grandes en el uso práctico y a gran escala de inoculantes es el mercado.

    “Por lo general, los inoculantes HMA son desconocidos y los pocos consumidores tienen diversas expectativas al utilizarlos, como mejores rendimientos o supervivencia post-trasplante de plantas producidas en viveros”, asegura el investigador alemán.

    No obstante, resalta que un objetivo de la investigación debe ser encontrar metodologías para predecir dónde y en qué circunstancias se puede esperar una respuesta a la inoculación. Hay varios otros obstáculos en el uso de inoculantes HMA, como los relacionados con la legislación.

    El profesor Ewald Sieverding fue invitado por el Grupo de Investigación en Agroecología de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira al Seminario Agroecológico.



    Fuente http://innovagro.wordpress.com/



    Jose Luis